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Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez, Capítulo 3 (1)

Capítulo 3 (1)

III

El hijo de Pilar Ternera fue llevado a casa de sus abuelos a las dos semanas de nacido. Úrsula lo admitió de mala gana, vencida una vez más por la terquedad de su marido que no pudo tolerar la idea de que un retoño de su sangre quedara navegando a la deriva, pero impuso la condición de que se ocultara al niño su verdadera identidad. Aunque recibió el nombre de José Arcadio, terminaron por llamarlo simplemente Arcadio para evitar confusiones. Había por aquella época tanta actividad en el pueblo y tantos trajines en la casa, que el cuidado de los niños quedó relegado a un nivel secundario. Se los encomendaron a Visitación, una india guajira que llegó al pueblo con un hermano, huyendo de una peste de insomnio que flagelaba a su tribu desde hacía varios años. Ambos eran tan dóciles y serviciales que Úrsula se hizo cargo de ellos para que la ayudaran en los oficios domésticos. Fue así como Arcadio y Amaranta hablaron la lengua guajira antes que el castellano, y aprendieron a tomar caldo de lagartijas y a comer huevos de arañas sin que Úrsula se diera cuenta, porque andaba demasiado ocupada en un prometedor negocio de animalitos de caramelo. Macondo estaba transformado. Las gentes que llegaron con Úrsula divulgaron la buena calidad de su suelo y su posición privilegiada con respecto a la ciénaga, de modo que la escueta aldea de otro tiempo se convirtió muy pronto en un pueblo activo, con tiendas y talleres de artesanía, y una ruta de comercio permanente por donde llegaron los primeros árabes de pantuflas y argollas en las orejas, cambiando collares de vidrio por guacamayas. José Arcadio Buendía no tuvo un instante de reposo. Fascinado por una realidad inmediata que entonces le resultó más fantástica que el vasto universo de su imaginación, perdió todo interés por el laboratorio de alquimia, puso a descansar la materia extenuada por largos meses de manipulación, y volvió a ser el hombre emprendedor de los primeros tiempos que decidía el trazado de las calles y la posición de las nuevas casas, de manera que nadie disfrutara de privilegios que no tuvieran todos. Adquirió tanta autoridad entre los recién llegados que no se echaron cimientos ni se pararon cercas sin consultárselo, y se determinó que fuera él quien dirigiera la repartición de la tierra. Cuando volvieron los gitanos saltimbanquis, ahora con su feria ambulante transformada en un gigantesco establecimiento de juegos de suerte y azar, fueron recibidos con alborozo porque se pensó que José Arcadio regresaba con ellos. Pero José Arcadio no volvió, ni llevaron al hombre-víbora que según pensaba Úrsula era el único que podría darles razón de su hijo, así que no se les permitió a los gitanos instalarse en el pueblo ni volver a pisarlo en el futuro, porque se los consideró como mensajeros de la concupiscencia y la perversión. José Arcadio Buendía, sin embargo, fue explícito en el sentido de que la antigua tribu de Melquíades, que tanto contribuyó al engrandecimiento de la aldea con su milenaria sabiduría y sus fabulosos inventos, encontraría siempre las puertas abiertas. Pero la tribu de Melquíades, según contaron los trotamundos, había sido borrada de la faz de la tierra por haber sobrepasado los límites del conocimiento humano.

Emancipado al menos por el momento de las torturas de la fantasía, José Arcadio Buendía impuso en poco tiempo un estado de orden y trabajo, dentro del cual solo se permitió una licencia: la liberación de los pájaros que desde la época de la fundación alegraban el tiempo con sus flautas, y la instalación en su lugar de relojes musicales en todas las casas. Eran unos preciosos relojes de madera labrada que los árabes cambiaban por guacamayas, y que José Arcadio Buendía sincronizó con tanta precisión, que cada media hora el pueblo se alegraba con los acordes progresivos de una misma pieza, hasta alcanzar la culminación de un mediodía exacto y unánime con el valse completo. Fue también José Arcadio Buendía quien decidió por esos años que en las calles del pueblo se sembraran almendros en vez de acacias, y quien descubrió sin revelarlos nunca los métodos para hacerlos eternos. Muchos años después, cuando Macondo fue un campamento de casas de madera y techos de zinc, todavía perduraban en las calles más antiguas los almendros rotos y polvorientos, aunque nadie sabía entonces quién los había sembrado. Mientras su padre ponía en orden el pueblo y su madre consolidaba el patrimonio doméstico con su maravillosa industria de gallitos y peces azucarados que dos veces al día salían de la casa ensartados en palos de balso, Aureliano vivía horas interminables en el laboratorio abandonado, aprendiendo por pura investigación el arte de la platería. Se había estirado tanto, que en poco tiempo dejó de servirle la ropa abandonada por su hermano y empezó a usar la de su padre, pero fue necesario que Visitación les cosiera alforzas a las camisas y sisas a los pantalones, porque Aureliano no había sacado la corpulencia de los otros. La adolescencia le había quitado la dulzura de la voz y lo había vuelto silencioso y definitivamente solitario, pero en cambio le había restituido la expresión intensa que tuvo en los ojos al nacer. Estaba tan concentrado en sus experimentos de platería que apenas si abandonaba el laboratorio para comer. Preocupado por su ensimismamiento, José Arcadio Buendía le dio llaves de la casa y un poco de dinero, pensando que tal vez le hiciera falta una mujer. Pero Aureliano gastó el dinero en ácido muriático para preparar agua regia y embelleció las llaves con un baño de oro. Sus exageraciones eran apenas comparables a las de Arcadio y Amaranta, que ya habían empezado a mudar los dientes y todavía andaban agarrados todo el día a las mantas de los indios, tercos en su decisión de no hablar el castellano, sino la lengua guajira. «No tienes de qué quejarte», le decía Úrsula a su marido. «Los hijos heredan las locuras de sus padres». Y mientras se lamentaba de su mala suerte, convencida de que las extravagancias de sus hijos eran algo tan espantoso como una cola de cerdo, Aureliano fijó en ella una mirada que la envolvió en un ámbito de incertidumbre.

—Alguien va a venir —le dijo.

Úrsula, como siempre que él expresaba un pronóstico, trató de desalentarlo con su lógica casera. Era normal que alguien llegara. Decenas de forasteros pasaban a diario por Macondo sin suscitar inquietudes ni anticipar anuncios secretos. Sin embargo, por encima de toda lógica, Aureliano estaba seguro de su presagio.

—No sé quién será —insistió—, pero el que sea ya viene en camino.

El domingo, en efecto, llegó Rebeca. No tenía más de once años. Había hecho el penoso viaje desde Manaure con unos traficantes de pieles que recibieron el encargo de entregarla junto con una carta en la casa de José Arcadio Buendía, pero que no pudieron explicar con precisión quién era la persona que les había pedido el favor. Todo su equipaje estaba compuesto por el baulito de la ropa, un pequeño mecedor de madera con florecitas de colores pintadas a mano y un talego de lona que hacía un permanente ruido de cloc cloc cloc, donde llevaba los huesos de sus padres. La carta dirigida a José Arcadio Buendía estaba escrita en términos muy cariñosos por alguien que lo seguía queriendo mucho a pesar del tiempo y la distancia y que se sentía obligado por un elemental sentido humanitario a hacer la caridad de mandarle esa pobre huerfanita desamparada, que era prima de Úrsula en segundo grado y por consiguiente parienta también de José Arcadio Buendía, aunque en grado más lejano, porque era hija de ese inolvidable amigo que fue Nicanor Ulloa y su muy digna esposa Rebeca Montiel, a quienes Dios tuviera en su santo reino, cuyos restos adjuntaba la presente para que les dieran cristiana sepultura. Tanto los nombres mencionados como la firma de la carta eran perfectamente legibles, pero ni José Arcadio Buendía ni Úrsula recordaban haber tenido parientes con esos nombres ni conocían a nadie que se llamara como el remitente y mucho menos en la remota población de Manaure. A través de la niña fue imposible obtener ninguna información complementaria. Desde el momento en que llegó se sentó a chuparse el dedo en el mecedor y a observar a todos con sus grandes ojos espantados, sin que diera señal alguna de entender lo que le preguntaban. Llevaba un traje de diagonal teñido de negro, gastado por el uso, y unos desconchados botines de charol. Tenía el cabello sostenido detrás de las orejas con moños de cintas negras. Usaba un escapulario con las imágenes borradas por el sudor y en la muñeca derecha un colmillo de animal carnívoro montado en un soporte de cobre como amuleto contra el mal de ojo. Su piel verde, su vientre redondo y tenso como un tambor, revelaban una mala salud y un hambre más viejas que ella misma, pero cuando le dieron de comer se quedó con el plato en las piernas sin probarlo. Se llegó inclusive a creer que era sordomuda, hasta que los indios le preguntaron en su lengua si quería un poco de agua y ella movió los ojos como si los hubiera reconocido y dijo que sí con la cabeza.

Se quedaron con ella porque no había más remedio. Decidieron llamarla Rebeca, que de acuerdo con la carta era el nombre de su madre, porque Aureliano tuvo la paciencia de leer frente a ella todo el santoral y no logró que reaccionara con ningún nombre. Como en aquel tiempo no había cementerio en Macondo, pues hasta entonces no había muerto nadie, conservaron el talego con los huesos en espera de que hubiera un lugar digno para sepultarlos, y durante mucho tiempo estorbaron por todas partes y se les encontraba donde menos se suponía, siempre con su cloqueante cacareo de gallina clueca. Pasó mucho tiempo antes de que Rebeca se incorporara a la vida familiar. Se sentaba en el mecedorcito a chuparse el dedo en el rincón más apartado de la casa. Nada le llamaba la atención, salvo la música de los relojes, que cada media hora buscaba con ojos asustados, como si esperara encontrarla en algún lugar del aire. No lograron que comiera en varios días. Nadie entendía cómo no se había muerto de hambre, hasta que los indígenas, que se daban cuenta de todo porque recorrían la casa sin cesar con sus pies sigilosos, descubrieron que a Rebeca solo le gustaba comer la tierra húmeda del patio y las tortas de cal que arrancaba de las paredes con las uñas. Era evidente que sus padres, o quienquiera que la hubiese criado, la habían reprendido por ese hábito, pues lo practicaba a escondidas y con conciencia de culpa, procurando trasponer las raciones para comerlas cuando nadie la viera. Desde entonces la sometieron a una vigilancia implacable. Echaban hiel de vaca en el patio y untaban ají picante en las paredes, creyendo derrotar con esos métodos su vicio pernicioso, pero ella dio tales muestras de astucia e ingenio para procurarse la tierra, que Úrsula se vio forzada a emplear recursos más drásticos. Ponía jugo de naranja con ruibarbo en una cazuela que dejaba al sereno toda la noche, y le daba la pócima al día siguiente en ayunas. Aunque nadie le había dicho que aquel era el remedio específico para el vicio de comer tierra, pensaba que cualquier sustancia amarga en el estómago vacío tenía que hacer reaccionar al hígado. Rebeca era tan rebelde y tan fuerte a pesar de su raquitismo, que tenían que barbearla como a un becerro para que tragara la medicina, y apenas si podían reprimir sus pataletas y soportar los enrevesados jeroglíficos que ella alternaba con mordiscos y escupitajos, y que según decían los escandalizados indígenas eran las obscenidades más gruesas que se podían concebir en su idioma. Cuando Úrsula lo supo, complementó el tratamiento con correazos. No se estableció nunca si lo que surtió efecto fue el ruibarbo o las tollinas, o las dos cosas combinadas, pero la verdad es que en pocas semanas Rebeca empezó a dar muestras de restablecimiento. Participó en los juegos de Arcadio y Amaranta, que la recibieron como una hermana mayor, y comió con apetito sirviéndose bien de los cubiertos. Pronto se reveló que hablaba el castellano con tanta fluidez como la lengua de los indios, que tenía una habilidad notable para los oficios manuales y que cantaba el valse de los relojes con una letra muy graciosa que ella misma había inventado. No tardaron en considerarla como un miembro más de la familia. Era con Úrsula más afectuosa que nunca lo fueron sus propios hijos, y llamaba hermanitos a Amaranta y a Arcadio, y tío a Aureliano y abuelito a José Arcadio Buendía. De modo que terminó por merecer tanto como los otros el nombre de Rebeca Buendía, el único que tuvo siempre y que llevó con dignidad hasta la muerte.

Capítulo 3 (1) Kapitel 3 (1) Chapter 3 (1) Chapitre 3 (1) Capitolo 3 (1) 第3章 (1) Rozdział 3 (1) Capítulo 3 (1) Глава 3 (1) Kapitel 3 (1)

III III III

El hijo de Pilar Ternera fue llevado a casa de sus abuelos a las dos semanas de nacido. Pilar Terneras Sohn wurde im Alter von zwei Wochen zum Haus seiner Großeltern gebracht. Pilar Ternera's son was taken to his grandparents' house when he was two weeks old. Úrsula lo admitió de mala gana, vencida una vez más por la terquedad de su marido que no pudo tolerar la idea de que un retoño de su sangre quedara navegando a la deriva, pero impuso la condición de que se ocultara al niño su verdadera identidad. Ursula gab es nur widerwillig zu, wieder einmal überwältigt von der Sturheit ihres Mannes, der es nicht ertragen konnte, dass ein Nachkomme ihres Blutes im Stich gelassen wurde, aber sie stellte die Bedingung, dass die wahre Identität des Kindes vor ihm verborgen bleiben müsse. Úrsula reluctantly admitted it, defeated once again by the stubbornness of her husband who could not tolerate the idea that a shoot of his blood would be left adrift, but she imposed the condition that his true identity be hidden from the child. Урсула неохотно признала это, снова побежденная упрямством своего мужа, который не мог смириться с мыслью, что струйка его крови будет брошена на произвол судьбы, но она поставила условие, чтобы его истинная личность была скрыта от ребенка. Aunque recibió el nombre de José Arcadio, terminaron por llamarlo simplemente Arcadio para evitar confusiones. Although he received the name of José Arcadio, they ended up simply calling him Arcadio to avoid confusion. Había por aquella época tanta actividad en el pueblo y tantos trajines en la casa, que el cuidado de los niños quedó relegado a un nivel secundario. Damals gab es so viele Aktivitäten im Dorf und so viel im Haus, dass die Kinderbetreuung in den Hintergrund rückte. At that time there was so much activity in the town and so much bustle in the house, that the care of the children was relegated to a secondary level. Se los encomendaron a Visitación, una india guajira que llegó al pueblo con un hermano, huyendo de una peste de insomnio que flagelaba a su tribu desde hacía varios años. Sie wurden Visitación anvertraut, einer Guajira-Indianerin, die mit einem Bruder in das Dorf kam, um einer Schlaflosigkeitsplage zu entgehen, die ihren Stamm seit mehreren Jahren plagte. They entrusted them to Visitación, a Guajira Indian who came to town with a brother, fleeing from an insomnia plague that had plagued her tribe for several years. Ambos eran tan dóciles y serviciales que Úrsula se hizo cargo de ellos para que la ayudaran en los oficios domésticos. Both were so docile and helpful that Úrsula took them in to help her with the housework. Fue así como Arcadio y Amaranta hablaron la lengua guajira antes que el castellano, y aprendieron a tomar caldo de lagartijas y a comer huevos de arañas sin que Úrsula se diera cuenta, porque andaba demasiado ocupada en un prometedor negocio de animalitos de caramelo. That was how Arcadio and Amaranta spoke the Guajira language before Spanish, and learned to drink lizard broth and eat spider eggs without Úrsula realizing it, because she was too busy in a promising business selling candy animals. Macondo estaba transformado. Macondo was transformed. Las gentes que llegaron con Úrsula divulgaron la buena calidad de su suelo y su posición privilegiada con respecto a la ciénaga, de modo que la escueta aldea de otro tiempo se convirtió muy pronto en un pueblo activo, con tiendas y talleres de artesanía, y una ruta de comercio permanente por donde llegaron los primeros árabes de pantuflas y argollas en las orejas, cambiando collares de vidrio por guacamayas. Die Menschen, die mit Ursula ankamen, verbreiteten die gute Qualität des Bodens und die privilegierte Lage zum Sumpfgebiet, so dass sich das einst karge Dorf bald zu einer lebhaften Stadt mit Geschäften und Handwerksbetrieben entwickelte und eine ständige Handelsroute besaß, über die die ersten Pantoffel tragenden und mit Ohrringen versehenen Araber kamen, die Glasketten gegen Aras tauschten. The people who arrived with Úrsula spread the word about the good quality of its soil and its privileged position with respect to the swamp, so that the simple village of another time soon became an active town, with shops and craft workshops, and a permanent trade route where the first Arabs arrived with slippers and rings in their ears, exchanging glass necklaces for macaws. José Arcadio Buendía no tuvo un instante de reposo. José Arcadio Buendía did not have a moment of rest. Fascinado por una realidad inmediata que entonces le resultó más fantástica que el vasto universo de su imaginación, perdió todo interés por el laboratorio de alquimia, puso a descansar la materia extenuada por largos meses de manipulación, y volvió a ser el hombre emprendedor de los primeros tiempos que decidía el trazado de las calles y la posición de las nuevas casas, de manera que nadie disfrutara de privilegios que no tuvieran todos. Fasziniert von einer unmittelbaren Realität, die ihm damals phantastischer erschien als das weite Universum seiner Phantasie, verlor er jegliches Interesse am Alchemie-Labor, legte die durch monatelange Manipulationen erschöpfte Materie ad acta und kehrte zu dem unternehmungslustigen Mann der ersten Stunde zurück, der über den Verlauf der Straßen und die Lage der neuen Häuser entschied, damit niemand in den Genuss von Privilegien kam, die nicht alle genossen. Fascinated by an immediate reality that then seemed to him more fantastic than the vast universe of his imagination, he lost all interest in the alchemical laboratory, put to rest the matter exhausted by long months of manipulation, and returned to being the enterprising man of the first times that decided the layout of the streets and the position of the new houses, so that no one would enjoy privileges that everyone did not have. Adquirió tanta autoridad entre los recién llegados que no se echaron cimientos ni se pararon cercas sin consultárselo, y se determinó que fuera él quien dirigiera la repartición de la tierra. Er erlangte so viel Autorität unter den Neuankömmlingen, dass kein Fundament gelegt und kein Zaun errichtet wurde, ohne ihn zu konsultieren, und es wurde beschlossen, dass er die Verteilung des Landes leiten sollte. He acquired such authority among the newcomers that no foundations were laid or fences erected without consulting him, and it was determined that he should direct the division of the land. Cuando volvieron los gitanos saltimbanquis, ahora con su feria ambulante transformada en un gigantesco establecimiento de juegos de suerte y azar, fueron recibidos con alborozo porque se pensó que José Arcadio regresaba con ellos. Als die Zigeunerakrobaten zurückkehrten, deren Jahrmarkt sich in ein gigantisches Glücksspiel verwandelt hatte, wurden sie mit Jubel begrüßt, weil man glaubte, José Arcadio käme mit ihnen zurück. When the gypsy mountebanks returned, now with their traveling fair transformed into a gigantic establishment for games of luck and chance, they were received with joy because it was thought that José Arcadio was returning with them. Pero José Arcadio no volvió, ni llevaron al hombre-víbora que según pensaba Úrsula era el único que podría darles razón de su hijo, así que no se les permitió a los gitanos instalarse en el pueblo ni volver a pisarlo en el futuro, porque se los consideró como mensajeros de la concupiscencia y la perversión. Aber José Arcadio kehrte nicht zurück, und sie brachten auch nicht den Vipernmann mit, von dem Ursula glaubte, dass er der Einzige sei, der ihnen einen Grund für ihren Sohn geben könne, und so durften sich die Zigeuner nicht mehr im Dorf niederlassen und es auch in Zukunft nicht mehr betreten, denn sie galten als Boten der Konkupiszenz und Perversion. But José Arcadio did not return, nor did they take the snake-man who, according to Úrsula, was the only one who could tell them about their son, so the gypsies were not allowed to settle in the town or set foot in it again in the future, because they he regarded them as messengers of concupiscence and perversion. José Arcadio Buendía, sin embargo, fue explícito en el sentido de que la antigua tribu de Melquíades, que tanto contribuyó al engrandecimiento de la aldea con su milenaria sabiduría y sus fabulosos inventos, encontraría siempre las puertas abiertas. José Arcadio Buendía war jedoch ausdrücklich der Meinung, dass der alte Stamm der Melquíades, der mit seiner tausendjährigen Weisheit und seinen fabelhaften Erfindungen so viel zum Dorf beigetragen hatte, immer offene Türen vorfinden würde. José Arcadio Buendía, however, was explicit in the sense that the ancient tribe of Melquíades, who contributed so much to the aggrandizement of the village with their ancient wisdom and fabulous inventions, would always find the doors open. Pero la tribu de Melquíades, según contaron los trotamundos, había sido borrada de la faz de la tierra por haber sobrepasado los límites del conocimiento humano. Aber der Stamm von Melquiades, so erzählten uns die Weltenbummler, war vom Erdboden verschluckt worden, weil er die Grenzen des menschlichen Wissens überschritten hatte. But the tribe of Melquíades, according to the globetrotters, had been erased from the face of the earth for having exceeded the limits of human knowledge.

Emancipado al menos por el momento de las torturas de la fantasía, José Arcadio Buendía impuso en poco tiempo un estado de orden y trabajo, dentro del cual solo se permitió una licencia: la liberación de los pájaros que desde la época de la fundación alegraban el tiempo con sus flautas, y la instalación en su lugar de relojes musicales en todas las casas. Wenigstens für den Augenblick von den Qualen der Fantasie befreit, führte José Arcadio Buendía bald einen Zustand der Ordnung und Arbeit ein, in dem er sich nur eine einzige Erlaubnis erlaubte: die Befreiung der Vögel, die seit der Gründung mit ihren Flöten die Zeit ankündigten, und die Installation von Spieluhren in allen Häusern an ihrer Stelle. Emancipated at least for the moment from the tortures of fantasy, José Arcadio Buendía in a short time imposed a state of order and work, within which only one license was allowed: the release of the birds that from the time of the foundation cheered the time with their flutes, and the installation in their place of musical clocks in all the houses. Eran unos preciosos relojes de madera labrada que los árabes cambiaban por guacamayas, y que José Arcadio Buendía sincronizó con tanta precisión, que cada media hora el pueblo se alegraba con los acordes progresivos de una misma pieza, hasta alcanzar la culminación de un mediodía exacto y unánime con el valse completo. They were precious carved wooden clocks that the Arabs changed for guacamayas, and that José Arcadio Buendía synchronized with such precision, that every half hour the people rejoiced with the progressive chords of the same piece, until reaching the culmination of an exact noon and unanimous with the complete waltz. Fue también José Arcadio Buendía quien decidió por esos años que en las calles del pueblo se sembraran almendros en vez de acacias, y quien descubrió sin revelarlos nunca los métodos para hacerlos eternos. Es war auch José Arcadio Buendía, der in jenen Jahren beschloss, Mandelbäume anstelle von Akazien in den Straßen des Dorfes zu pflanzen, und der, ohne sie jemals zu verraten, die Methoden entdeckte, um sie ewig zu erhalten. It was also José Arcadio Buendía who decided in those years that almond trees should be planted in the streets of the town instead of acacias, and who discovered, without ever revealing them, the methods to make them eternal. Muchos años después, cuando Macondo fue un campamento de casas de madera y techos de zinc, todavía perduraban en las calles más antiguas los almendros rotos y polvorientos, aunque nadie sabía entonces quién los había sembrado. Many years later, when Macondo was a camp of wooden houses with zinc roofs, broken and dusty almond trees still survived in the oldest streets, although no one knew then who had planted them. Mientras su padre ponía en orden el pueblo y su madre consolidaba el patrimonio doméstico con su maravillosa industria de gallitos y peces azucarados que dos veces al día salían de la casa ensartados en palos de balso, Aureliano vivía horas interminables en el laboratorio abandonado, aprendiendo por pura investigación el arte de la platería. Während sein Vater das Dorf in Ordnung brachte und seine Mutter das häusliche Erbe mit ihrer wunderbaren Industrie von Hähnen und gezuckerten Fischen festigte, die zweimal am Tag auf Balsastäben aufgereiht das Haus verließen, verbrachte Aureliano endlose Stunden in dem verlassenen Laboratorium und lernte durch reine Forschung die Kunst des Silberschmiedens. While his father put the town in order and his mother consolidated the domestic patrimony with her wonderful industry of cocks and sugared fish that left the house twice a day skewered on balsa sticks, Aureliano lived endless hours in the abandoned laboratory, learning by pure research the art of silversmithing. Se había estirado tanto, que en poco tiempo dejó de servirle la ropa abandonada por su hermano y empezó a usar la de su padre, pero fue necesario que Visitación les cosiera alforzas a las camisas y sisas a los pantalones, porque Aureliano no había sacado la corpulencia de los otros. Er hatte sich so sehr verausgabt, dass die von seinem Bruder zurückgelassenen Kleider ihm bald nicht mehr genügten, und er begann, die seines Vaters zu tragen, aber es war notwendig, dass Visitation die Rückenlehnen an die Hemden und die Armlöcher an die Hosen nähte, denn Aureliano hatte die Körperfülle der anderen nicht angenommen. He had stretched himself so much that in a short time the clothes abandoned by his brother stopped serving him and he began to wear his father's, but it was necessary for Visitación to sew pleats to the shirts and armholes to the pants, because Aureliano had not taken out the corpulence of the others. La adolescencia le había quitado la dulzura de la voz y lo había vuelto silencioso y definitivamente solitario, pero en cambio le había restituido la expresión intensa que tuvo en los ojos al nacer. Die Adoleszenz hatte seiner Stimme die Süße genommen und ihn still und einsam gemacht, aber sie hatte den intensiven Ausdruck in seinen Augen wiederhergestellt, den er bei seiner Geburt hatte. Adolescence had taken the sweetness out of his voice and made him silent and definitively lonely, but instead it had restored the intense expression in his eyes that he had had when he was born. Estaba tan concentrado en sus experimentos de platería que apenas si abandonaba el laboratorio para comer. Er war so sehr auf seine Experimente mit Silberbesteck konzentriert, dass er das Labor kaum zum Essen verließ. He was so focused on his silverware experiments that he hardly ever left the lab to eat. Preocupado por su ensimismamiento, José Arcadio Buendía le dio llaves de la casa y un poco de dinero, pensando que tal vez le hiciera falta una mujer. José Arcadio Buendía war besorgt über seine Selbstverliebtheit und gab ihm die Schlüssel zum Haus und etwas Geld, da er dachte, er könne eine Frau brauchen. Concerned about his self-absorption, José Arcadio Buendía gave him the keys to the house and a little money, thinking that perhaps he needed a woman. Pero Aureliano gastó el dinero en ácido muriático para preparar agua regia y embelleció las llaves con un baño de oro. But Aureliano spent the money on muriatic acid to prepare aqua regia and embellished the keys with a gold plating. Sus exageraciones eran apenas comparables a las de Arcadio y Amaranta, que ya habían empezado a mudar los dientes y todavía andaban agarrados todo el día a las mantas de los indios, tercos en su decisión de no hablar el castellano, sino la lengua guajira. Their exaggerations were barely comparable to those of Arcadio and Amaranta, who had already begun to shed their teeth and still clung to the Indians' blankets all day, stubborn in their decision not to speak Spanish, but rather the Guajira language. «No tienes de qué quejarte», le decía Úrsula a su marido. "Du kannst dich nicht beklagen", sagte Ursula zu ihrem Mann. "You have nothing to complain about," Úrsula would say to her husband. «Los hijos heredan las locuras de sus padres». "Children inherit the follies of their parents." Y mientras se lamentaba de su mala suerte, convencida de que las extravagancias de sus hijos eran algo tan espantoso como una cola de cerdo, Aureliano fijó en ella una mirada que la envolvió en un ámbito de incertidumbre. And while she lamented her bad luck, convinced that her children's extravagances were something as frightening as a pig's tail, Aureliano fixed her with a look that enveloped her in a sphere of uncertainty.

—Alguien va a venir —le dijo. -Jemand wird kommen", sagte er. "Someone is coming," he told her.

Úrsula, como siempre que él expresaba un pronóstico, trató de desalentarlo con su lógica casera. Úrsula, as always when he expressed a prognosis, tried to discourage him with her homemade logic. Era normal que alguien llegara. It was normal for someone to arrive. Decenas de forasteros pasaban a diario por Macondo sin suscitar inquietudes ni anticipar anuncios secretos. Dozens of foreigners passed through Macondo daily without raising concerns or anticipating secret announcements. Sin embargo, por encima de toda lógica, Aureliano estaba seguro de su presagio. However, beyond all logic, Aureliano was sure of his omen.

—No sé quién será —insistió—, pero el que sea ya viene en camino. -Ich weiß nicht, wer es sein wird", betonte er, "aber wer auch immer es ist, er ist auf dem Weg. "I don't know who it will be," he insisted, "but whoever it is is already on its way."

El domingo, en efecto, llegó Rebeca. Am Sonntag kam Rebeca dann tatsächlich an. On Sunday, in fact, Rebeca arrived. No tenía más de once años. Ich war gerade einmal elf Jahre alt. He was no more than eleven years old. Había hecho el penoso viaje desde Manaure con unos traficantes de pieles que recibieron el encargo de entregarla junto con una carta en la casa de José Arcadio Buendía, pero que no pudieron explicar con precisión quién era la persona que les había pedido el favor. Er hatte die beschwerliche Reise von Manaure aus mit einigen Pelzhändlern unternommen, die gebeten worden waren, es und einen Brief im Haus von José Arcadio Buendía abzuliefern, die aber nicht genau erklären konnten, wer die Person war, die sie um diesen Gefallen gebeten hatte. She had made the arduous journey from Manaure with some fur dealers who had been commissioned to deliver her along with a letter to the house of José Arcadio Buendía, but who could not explain precisely who the person who had asked them for the favor was. Todo su equipaje estaba compuesto por el baulito de la ropa, un pequeño mecedor de madera con florecitas de colores pintadas a mano y un talego de lona que hacía un permanente ruido de cloc cloc cloc, donde llevaba los huesos de sus padres. Ihr gesamtes Gepäck bestand aus einem kleinen Koffer für ihre Kleidung, einem kleinen hölzernen Schaukelstuhl mit handgemalten bunten Blumen und einer Leinentasche, die ein ständiges Klack-Klack-Klack-Klack-Geräusch von sich gab und in der sie die Gebeine ihrer Eltern transportierte. All her luggage consisted of the clothes trunk, a small wooden rocking chair with colored flowers painted by hand, and a canvas bag that made a permanent cluck-cluck-cluck noise, in which she carried her parents' bones. La carta dirigida a José Arcadio Buendía estaba escrita en términos muy cariñosos por alguien que lo seguía queriendo mucho a pesar del tiempo y la distancia y que se sentía obligado por un elemental sentido humanitario a hacer la caridad de mandarle esa pobre huerfanita desamparada, que era prima de Úrsula en segundo grado y por consiguiente parienta también de José Arcadio Buendía, aunque en grado más lejano, porque era hija de ese inolvidable amigo que fue Nicanor Ulloa y su muy digna esposa Rebeca Montiel, a quienes Dios tuviera en su santo reino, cuyos restos adjuntaba la presente para que les dieran cristiana sepultura. Der Brief, der an José Arcadio Buendía gerichtet war, wurde in sehr liebevollen Worten von jemandem geschrieben, der ihn trotz der Zeit und der Entfernung immer noch sehr liebte und der sich aus einem elementaren humanitären Gefühl heraus verpflichtet fühlte, ihm die Wohltat zu erweisen, ihm dieses arme kleine hilflose Waisenkind zu schicken, die Ursulas Cousine zweiten Grades und somit auch mit José Arcadio Buendía verwandt war, wenn auch in einem entfernteren Grad, denn sie war die Tochter jenes unvergesslichen Freundes Nicanor Ulloa und seiner sehr würdigen Frau Rebeca Montiel, die Gott in seinem heiligen Reich ruhen lässt und deren sterbliche Überreste hiermit für ein christliches Begräbnis beigelegt werden. The letter addressed to José Arcadio Buendía was written in very affectionate terms by someone who continued to love him very much despite time and distance and who felt compelled by an elementary sense of humanity to show him the charity of sending him that poor helpless orphan, who was cousin of Úrsula in the second degree and therefore also a relative of José Arcadio Buendía, although to a more distant degree, because she was the daughter of that unforgettable friend who was Nicanor Ulloa and his very worthy wife Rebeca Montiel, whom God had in his holy kingdom, whose remains were attached hereto so that they could be given a Christian burial. La lettre adressée à José Arcadio Buendía a été écrite en termes très affectueux par quelqu'un qui l'aimait encore beaucoup malgré le temps et la distance et qui s'est senti obligé par un sens élémentaire de l'humanité de lui montrer la charité de lui envoyer ce pauvre orphelin sans défense, qui était cousine d'Ursula au second degré et donc aussi parente de José Arcadio Buendía, bien qu'à un degré plus éloigné, car elle était la fille de cet ami inoubliable qu'était Nicanor Ulloa et sa très digne épouse Rebeca Montiel, que Dieu avait dans son royaume saint, dont les restes ont été attachés ici afin qu'ils puissent recevoir une sépulture chrétienne. Tanto los nombres mencionados como la firma de la carta eran perfectamente legibles, pero ni José Arcadio Buendía ni Úrsula recordaban haber tenido parientes con esos nombres ni conocían a nadie que se llamara como el remitente y mucho menos en la remota población de Manaure. Both the names mentioned and the signature on the letter were perfectly legible, but neither José Arcadio Buendía nor Úrsula remembered having relatives with those names, nor did they know anyone named after the sender, much less in the remote town of Manaure. A través de la niña fue imposible obtener ninguna información complementaria. Through the girl it was impossible to obtain any additional information. Desde el momento en que llegó se sentó a chuparse el dedo en el mecedor y a observar a todos con sus grandes ojos espantados, sin que diera señal alguna de entender lo que le preguntaban. From the moment he arrived he sat sucking his thumb in the rocking chair and observing everyone with his big frightened eyes, without giving any sign of understanding what they were asking him. Llevaba un traje de diagonal teñido de negro, gastado por el uso, y unos desconchados botines de charol. He was wearing a faded, black-dyed diagonal suit and chipped patent-leather ankle boots. Il portait un tailleur en diagonale noir délavé et des bottines en cuir verni écaillé. Tenía el cabello sostenido detrás de las orejas con moños de cintas negras. Her hair was held behind her ears with bows of black ribbons. Ses cheveux étaient retenus derrière ses oreilles par des nœuds de rubans noirs. Usaba un escapulario con las imágenes borradas por el sudor y en la muñeca derecha un colmillo de animal carnívoro montado en un soporte de cobre como amuleto contra el mal de ojo. Er trug ein Skapulier, auf dem die Bilder durch Schweiß ausgelöscht waren, und am rechten Handgelenk einen Stoßzahn eines Raubtiers auf einem Kupferständer als Amulett gegen den bösen Blick. He wore a scapular with the images erased by sweat and on his right wrist a fang of a carnivorous animal mounted on a copper support as an amulet against the evil eye. Il portait un scapulaire aux images effacées par la sueur et au poignet droit un croc d'animal carnassier monté sur un support de cuivre en guise d'amulette contre le mauvais œil. Su piel verde, su vientre redondo y tenso como un tambor, revelaban una mala salud y un hambre más viejas que ella misma, pero cuando le dieron de comer se quedó con el plato en las piernas sin probarlo. Ihre grüne Haut und ihr runder, straffer Bauch, der wie eine Trommel aussah, verrieten eine schlechte Gesundheit und einen Hunger, der älter war als sie selbst, aber wenn sie gefüttert wurde, behielt sie ihren Teller auf dem Schoß, ohne davon zu kosten. Her green skin, her belly round and taut as a drum, revealed poor health and hunger older than herself, but when they fed her she kept the plate on her lap without tasting it. Sa peau verte, son ventre rond et tendu comme un tambour, révélaient une mauvaise santé et une faim plus ancienne qu'elle, mais quand ils l'ont nourrie, elle a gardé l'assiette sur ses genoux sans y goûter. Se llegó inclusive a creer que era sordomuda, hasta que los indios le preguntaron en su lengua si quería un poco de agua y ella movió los ojos como si los hubiera reconocido y dijo que sí con la cabeza. Man glaubte sogar, sie sei taubstumm, bis die Indianer sie in ihrer Sprache fragten, ob sie etwas Wasser wolle, und sie ihre Augen bewegte, als ob sie sie erkannte, und mit dem Kopf nickte. It was even believed that she was deaf and dumb, until the Indians asked her in their language if she wanted some water and she moved her eyes as if she had recognized them and nodded yes. On croyait même qu'elle était sourde et muette, jusqu'à ce que les Indiens lui demandent dans leur langue si elle voulait de l'eau et elle bougea les yeux comme si elle les avait reconnus et hocha la tête oui.

Se quedaron con ella porque no había más remedio. Sie blieben bei ihr, weil sie keine andere Wahl hatten. They stayed with her because there was no other choice. Ils sont restés avec elle parce qu'il n'y avait pas d'autre choix. Decidieron llamarla Rebeca, que de acuerdo con la carta era el nombre de su madre, porque Aureliano tuvo la paciencia de leer frente a ella todo el santoral y no logró que reaccionara con ningún nombre. Sie beschlossen, sie Rebeca zu nennen, was dem Brief zufolge der Name ihrer Mutter war, denn Aureliano hatte die Geduld, ihr den gesamten Heiligenkalender vorzulesen und konnte sie nicht dazu bringen, auf irgendeinen Namen zu reagieren. They decided to call her Rebeca, which according to the letter was her mother's name, because Aureliano had the patience to read all the saints in front of her and couldn't get her to react with any name. Ils ont décidé de l'appeler Rebeca, qui selon la lettre était le nom de sa mère, car Aureliano avait la patience de lire tous les saints devant elle et ne pouvait pas la faire réagir avec n'importe quel nom. Como en aquel tiempo no había cementerio en Macondo, pues hasta entonces no había muerto nadie, conservaron el talego con los huesos en espera de que hubiera un lugar digno para sepultarlos, y durante mucho tiempo estorbaron por todas partes y se les encontraba donde menos se suponía, siempre con su cloqueante cacareo de gallina clueca. Da es damals in Macondo keinen Friedhof gab, da bis dahin niemand gestorben war, ließen sie den Sack mit den Knochen darin stehen und warteten auf einen würdigen Platz, um sie zu begraben, und lange Zeit waren sie überall im Weg und konnten dort gefunden werden, wo man sie am wenigsten erwartete, immer mit ihrem gackernden, gackernden, gackernden Gackern. As at that time there was no cemetery in Macondo, since until then no one had died, they kept the bag with the bones waiting for a decent place to bury them, and for a long time they were in the way everywhere and they were found where least expected. she supposed, always with her clucking cluck of a broody hen. Comme à cette époque il n'y avait pas de cimetière à Macondo, puisque jusque-là personne n'était mort, ils ont gardé le sac avec les os en attendant un endroit décent pour les enterrer, et pendant longtemps ils ont gêné partout et ils ont été retrouvés là où on ne s'y attendait pas, supposa-t-elle, toujours avec son gloussement gloussant de poule couveuse. Pasó mucho tiempo antes de que Rebeca se incorporara a la vida familiar. It was a long time before Rebeca joined family life. Se sentaba en el mecedorcito a chuparse el dedo en el rincón más apartado de la casa. She sat in the rocking chair sucking her thumb in the farthest corner of the house. Nada le llamaba la atención, salvo la música de los relojes, que cada media hora buscaba con ojos asustados, como si esperara encontrarla en algún lugar del aire. Nothing caught his attention except the music of the clocks, which he looked for every half hour with frightened eyes, as if he expected to find it somewhere in the air. No lograron que comiera en varios días. They couldn't get him to eat for several days. Nadie entendía cómo no se había muerto de hambre, hasta que los indígenas, que se daban cuenta de todo porque recorrían la casa sin cesar con sus pies sigilosos, descubrieron que a Rebeca solo le gustaba comer la tierra húmeda del patio y las tortas de cal que arrancaba de las paredes con las uñas. No one understood how she hadn't starved to death, until the indigenous people, who realized everything because they constantly walked around the house with their stealthy feet, discovered that Rebeca only liked to eat the damp earth from the patio and the lime cakes ripping off the walls with her fingernails. Personne n'a compris comment elle n'était pas morte de faim, jusqu'à ce que les indigènes, qui réalisaient tout parce qu'ils se promenaient constamment dans la maison avec leurs pieds furtifs, découvrent que Rebeca n'aimait que manger la terre humide du patio et les gâteaux au citron vert qui déchiraient sur les murs avec ses ongles. Nikt nie rozumiał, jak nie umarła z głodu, dopóki rdzenni mieszkańcy, którzy zdawali sobie sprawę ze wszystkiego, ponieważ nieustannie chodzili ukradkiem po domu, odkryli, że Rebeka lubiła tylko jeść wilgotną ziemię z patio i rozrywające się wapienne ciastka. od ścian paznokciami. Era evidente que sus padres, o quienquiera que la hubiese criado, la habían reprendido por ese hábito, pues lo practicaba a escondidas y con conciencia de culpa, procurando trasponer las raciones para comerlas cuando nadie la viera. It was clear that her parents, or whoever had raised her, had reprimanded her for this habit, since she practiced it secretly and with a guilty conscience, trying to transpose the rations to eat them when no one was watching. Il était clair que ses parents, ou celui qui l'avait élevée, l'avaient réprimandée pour cette habitude, puisqu'elle la pratiquait en secret et avec une mauvaise conscience, essayant de transposer les rations pour les manger quand personne ne la regardait. Desde entonces la sometieron a una vigilancia implacable. Since then she has been subjected to relentless surveillance. Echaban hiel de vaca en el patio y untaban ají picante en las paredes, creyendo derrotar con esos métodos su vicio pernicioso, pero ella dio tales muestras de astucia e ingenio para procurarse la tierra, que Úrsula se vio forzada a emplear recursos más drásticos. They spread cow gall in the patio and smeared hot chili pepper on the walls, thinking they could defeat her pernicious vice with those methods, but she showed such signs of cunning and ingenuity to procure the land that Úrsula was forced to use more drastic resources. Ponía jugo de naranja con ruibarbo en una cazuela que dejaba al sereno toda la noche, y le daba la pócima al día siguiente en ayunas. He put orange juice with rhubarb in a saucepan that he left overnight, and gave him the potion the next day on an empty stomach. Il a mis du jus d'orange avec de la rhubarbe dans une casserole qu'il a laissée toute la nuit, et lui a donné la potion le lendemain à jeun. Do rondla, który zostawił na noc, wlał sok pomarańczowy z rabarbarem i następnego dnia podał mu eliksir na pusty żołądek. Aunque nadie le había dicho que aquel era el remedio específico para el vicio de comer tierra, pensaba que cualquier sustancia amarga en el estómago vacío tenía que hacer reaccionar al hígado. Although no one had told him that this was the specific remedy for the vice of eating dirt, he thought that any bitter substance in an empty stomach had to make the liver react. Bien que personne ne lui ait dit que c'était le remède spécifique au vice de manger de la terre, il pensait que toute substance amère dans un estomac vide devait faire réagir le foie. Chociaż nikt mu nie powiedział, że jest to specyficzne lekarstwo na występek jedzenia brudu, uważał, że każda gorzka substancja w pustym żołądku musi wywołać reakcję wątroby. Rebeca era tan rebelde y tan fuerte a pesar de su raquitismo, que tenían que barbearla como a un becerro para que tragara la medicina, y apenas si podían reprimir sus pataletas y soportar los enrevesados jeroglíficos que ella alternaba con mordiscos y escupitajos, y que según decían los escandalizados indígenas eran las obscenidades más gruesas que se podían concebir en su idioma. Rebecca war trotz ihrer Rachitis so aufmüpfig und stark, dass man sie wie ein Kalb bändigen musste, um sie dazu zu bringen, ihre Medizin zu schlucken, und man konnte ihre Wutanfälle kaum unterdrücken und die verworrenen Hieroglyphen ertragen, die sie abwechselnd mit Beißen und Spucken von sich gab und von denen die empörten Eingeborenen sagten, sie seien die gröbsten Obszönitäten, die in ihrer Sprache denkbar seien. Rebeca was so rebellious and so strong despite her rickets, that they had to beard her like a calf to swallow the medicine, and they could barely suppress her tantrums and endure the convoluted hieroglyphs that she alternated with biting and spitting, and which according to The scandalized indigenous people said they were the thickest obscenities that could be conceived in their language. Rebeca était si rebelle et si forte malgré son rachitisme, qu'ils devaient la barbuer comme un veau pour avaler le médicament, et ils pouvaient à peine réprimer ses crises de colère et endurer les hiéroglyphes alambiqués qu'elle alternait avec des morsures et des crachats, et qui selon The les indigènes scandalisés ont dit qu'ils étaient les obscénités les plus épaisses qui pouvaient être conçues dans leur langue. Rebeka była tak zbuntowana i tak silna pomimo krzywicy, że musieli ją brodzić jak cielę, żeby połknąć lekarstwo, i ledwo mogli stłumić jej napady złości i znieść zawiłe hieroglify, które na przemian gryzła i pluła, i które według The zgorszeni rdzenni mieszkańcy mówili, że są najgrubszą nieprzyzwoitością, jaką można sobie wyobrazić w ich języku. Cuando Úrsula lo supo, complementó el tratamiento con correazos. When Úrsula found out, she supplemented the treatment with strapping. No se estableció nunca si lo que surtió efecto fue el ruibarbo o las tollinas, o las dos cosas combinadas, pero la verdad es que en pocas semanas Rebeca empezó a dar muestras de restablecimiento. Es wurde nie festgestellt, ob es der Rhabarber oder die Tollinas oder beides zusammen waren, die eine Wirkung hatten, aber Tatsache ist, dass Rebecca innerhalb weniger Wochen Anzeichen der Besserung zeigte. It was never established whether what had the effect was the rhubarb or the tollinas, or both combined, but the truth is that in a few weeks Rebeca began to show signs of recovery. Il n'a jamais été établi si ce qui avait eu l'effet était la rhubarbe ou les tollinas, ou les deux combinés, mais la vérité est qu'en quelques semaines, Rebeca a commencé à montrer des signes de rétablissement. Participó en los juegos de Arcadio y Amaranta, que la recibieron como una hermana mayor, y comió con apetito sirviéndose bien de los cubiertos. She participated in Arcadio and Amaranta's games, who received her like an older sister, and she ate heartily, using the cutlery well. Elle participait aux jeux d'Arcadio et d'Amaranta, qui la recevaient comme une sœur aînée, et elle mangeait copieusement, utilisant bien les couverts. Pronto se reveló que hablaba el castellano con tanta fluidez como la lengua de los indios, que tenía una habilidad notable para los oficios manuales y que cantaba el valse de los relojes con una letra muy graciosa que ella misma había inventado. It was soon revealed that she spoke Spanish as fluently as the language of the Indians, that she had a remarkable ability for manual trades and that she sang the waltz of the clocks with very funny lyrics that she herself had invented. On s'aperçut bientôt qu'elle parlait l'espagnol aussi couramment que la langue des Indiens, qu'elle possédait une aptitude remarquable pour les métiers manuels et qu'elle chantait la valse des horloges avec des paroles très drôles qu'elle avait elle-même inventées. No tardaron en considerarla como un miembro más de la familia. They soon considered her as a member of the family. Era con Úrsula más afectuosa que nunca lo fueron sus propios hijos, y llamaba hermanitos a Amaranta y a Arcadio, y tío a Aureliano y abuelito a José Arcadio Buendía. Sie war liebevoller zu Ursula, als es ihre eigenen Kinder je waren, und sie nannte Amaranta und Arcadio kleine Brüder, Aureliano einen Onkel und José Arcadio Buendía einen Großvater. He was more affectionate with Úrsula than his own children had ever been, and he called Amaranta and Arcadio little brothers, and Aureliano uncle and José Arcadio Buendía granddaddy. De modo que terminó por merecer tanto como los otros el nombre de Rebeca Buendía, el único que tuvo siempre y que llevó con dignidad hasta la muerte. So kam es, dass sie ebenso wie die anderen den Namen Rebeca Buendía verdiente, den einzigen Namen, den sie je hatte und den sie bis zu ihrem Tod mit Würde trug. So that she ended up deserving as much as the others the name of Rebeca Buendía, the only one she ever had and that she carried with dignity until her death. Tak więc ostatecznie zasłużyła na imię Rebeki Buendii, jedyne, jakie kiedykolwiek miała i które nosiła z godnością aż do śmierci.