×

We use cookies to help make LingQ better. By visiting the site, you agree to our cookie policy.


image

Cien Años de Soledad de Gabriel García Márquez, Capítulo 12 (2)

Capítulo 12 (2)

—Nosotros venimos —dijeron— porque todo el mundo viene.

Remedios, la bella, fue la única que permaneció inmune a la peste del banano. Se estancó en una adolescencia magnífica, cada vez más impermeable a los formalismos, más indiferente a la malicia y la suspicacia, feliz en un mundo propio de realidades simples. No entendía por qué las mujeres se complicaban la vida con corpiños y pollerines, de modo que se cosió un balandrán de cañamazo que sencillamente se metía por la cabeza y resolvía sin más trámites el problema del vestir, sin quitarle la impresión de estar desnuda, que según ella entendía las cosas era la única forma decente de estar en casa. La molestaron tanto para que se cortara el cabello de lluvia que ya le daba a las pantorrillas, y para que se hiciera moños con peinetas y trenzas con lazos colorados, que simplemente se rapó la cabeza y les hizo pelucas a los santos. Lo asombroso de su instinto simplificador, era que mientras más se desembarazaba de la moda buscando la comodidad, y mientras más pasaba por encima de los convencionalismos en obediencia a la espontaneidad, más perturbadora resultaba su belleza increíble y más provocador su comportamiento con los hombres. Cuando los hijos del coronel Aureliano Buendía estuvieron por primera vez en Macondo, Úrsula recordó que llevaban en las venas la misma sangre de la bisnieta, y se estremeció con un espanto olvidado. «Abre bien los ojos», la previno. «Con cualquiera de ellos, los hijos te saldrán con cola de puerco». Ella hizo tan poco caso de la advertencia, que se vistió de hombre y se revolcó en arena para subirse en la cucaña, y estuvo a punto de ocasionar una tragedia entre los diecisiete primos trastornados por el insoportable espectáculo. Era por eso que ninguno de ellos dormía en la casa cuando visitaban el pueblo, y los cuatro que se habían quedado vivían por disposición de Úrsula en cuartos de alquiler. Sin embargo, Remedios, la bella, se habría muerto de risa si hubiera conocido aquella precaución. Hasta el último instante en que estuvo en la tierra ignoró que su irreparable destino de hembra perturbadora era un desastre cotidiano. Cada vez que aparecía en el comedor, contrariando las órdenes de Úrsula, ocasionaba un pánico de exasperación entre los forasteros. Era demasiado evidente que estaba desnuda por completo bajo el burdo camisón, y nadie podía entender que su cráneo pelado y perfecto no era un desafío, y que no era una criminal provocación el descaro con que se descubría los muslos para quitarse el calor, y el gusto con que se chupaba los dedos después de comer con las manos. Lo que ningún miembro de la familia supo nunca fue que los forasteros no tardaron en darse cuenta de que Remedios, la bella, soltaba un hálito de perturbación, una ráfaga de tormento, que seguía siendo perceptible varias horas después de que ella había pasado. Hombres expertos en trastornos de amor, probados en el mundo entero, afirmaban no haber padecido jamás una ansiedad semejante a la que producía el olor natural de Remedios, la bella. En el corredor de las begonias, en la sala de visitas, en cualquier lugar de la casa, podía señalarse el lugar exacto en que estuvo y el tiempo transcurrido desde que dejó de estar. Era un rastro definido, inconfundible, que nadie de la casa podía distinguir porque estaba incorporado desde hacía mucho tiempo a los olores cotidianos, pero que los forasteros identificaban de inmediato. Por eso eran ellos los únicos que entendían que el joven comandante de la guardia se hubiera muerto de amor, y que un caballero venido de otras tierras se hubiera echado a la desesperación. Inconsciente del ámbito inquietante en que se movía, del insoportable estado de íntima calamidad que provocaba a su paso, Remedios, la bella, trataba a los hombres sin la menor malicia y acababa de trastornarlos con sus inocentes complacencias. Cuando Úrsula logró imponer la orden de que comiera con Amaranta en la cocina para que no la vieran los forasteros, ella se sintió más cómoda porque al fin y al cabo quedaba a salvo de toda disciplina. En realidad, le daba lo mismo comer en cualquier parte, y no a horas fijas sino de acuerdo con las alternativas de su apetito. A veces se levantaba a almorzar a las tres de la madrugada, dormía todo el día, y pasaba varios meses con los horarios trastrocados, hasta que algún incidente casual volvía a ponerla en orden. Cuando las cosas andaban mejor, se levantaba a las once de la mañana, y se encerraba hasta dos horas completamente desnuda en el baño, matando alacranes mientras se despejaba del denso y prolongado sueño. Luego se echaba agua de la alberca con una totuma. Era un acto tan prolongado, tan meticuloso, tan rico en situaciones ceremoniales, que quien no la conociera bien habría podido pensar que estaba entregada a una merecida adoración de su propio cuerpo. Para ella, sin embargo, aquel rito solitario carecía de toda sensualidad, y era simplemente una manera de perder el tiempo mientras le daba hambre. Un día, cuando empezaba a bañarse, un forastero levantó una teja del techo y se quedó sin aliento ante el tremendo espectáculo de su desnudez. Ella vio los ojos desolados a través de las tejas rotas y no tuvo una reacción de vergüenza, sino de alarma.

—Cuidado —exclamó—. Se va a caer.

—Nada más quiero verla —murmuró el forastero.

—Ah, bueno —dijo ella—. Pero tenga cuidado, que esas tejas están podridas.

El rostro del forastero tenía una dolorosa expresión de estupor, y parecía batallar sordamente contra sus impulsos primarios para no disipar el espejismo. Remedios, la bella, pensó que estaba sufriendo con el temor de que se rompieran las tejas, y se bañó más de prisa que de costumbre para que el hombre no siguiera en peligro. Mientras se echaba agua de la alberca, le dijo que era un problema que el techo estuviera en ese estado, pues ella creía que la cama de hojas podridas por la lluvia era lo que llenaba el baño de alacranes. El forastero confundió aquella cháchara con una forma de disimular la complacencia, de modo que cuando ella empezó a jabonarse cedió a la tentación de dar un paso adelante.

—Déjeme jabonarla —murmuró.

—Le agradezco la buena intención —dijo ella—, pero me basto con mis dos manos.

—Aunque sea la espalda —suplicó el forastero.

—Sería una ociosidad —dijo ella—. Nunca se ha visto que la gente se jabone la espalda.

Después, mientras se secaba, el forastero le suplicó con los ojos llenos de lágrimas que se casara con él. Ella le contestó sinceramente que nunca se casaría con un hombre tan simple que perdía casi una hora, y hasta se quedaba sin almorzar, solo por ver bañarse a una mujer. Al final, cuando se puso el balandrán, el hombre no pudo soportar la comprobación de que en efecto no se ponía nada debajo, como todo el mundo sospechaba, y se sintió marcado para siempre con el hierro ardiente de aquel secreto. Entonces quitó dos tejas más para descolgarse en el interior del baño.

—Está muy alto —lo previno ella, asustada—. ¡Se va a matar!

Las tejas podridas se despedazaron en un estrépito de desastre, y el hombre apenas alcanzó a lanzar un grito de terror, y se rompió el cráneo y murió sin agonía en el piso de cemento. Los forasteros que oyeron el estropicio en el comedor, y se apresuraron a llevarse el cadáver, percibieron en su piel el sofocante olor de Remedios, la bella. Estaba tan compenetrado con el cuerpo, que las grietas del cráneo no manaban sangre sino un aceite ambarino impregnado de aquel perfume secreto, y entonces comprendieron que el olor de Remedios, la bella, seguía torturando a los hombres más allá de la muerte, hasta el polvo de sus huesos. Sin embargo, no relacionaron aquel accidente de horror con los otros dos hombres que habían muerto por Remedios, la bella. Faltaba todavía una víctima para que los forasteros, y muchos de los antiguos habitantes de Macondo, dieran crédito a la leyenda de que Remedios Buendía no exhalaba un aliento de amor, sino un flujo mortal. La ocasión de comprobarlo se presentó meses después, una tarde en que Remedios, la bella, fue con un grupo de amigas a conocer las nuevas plantaciones. Para la gente de Macondo era una distracción reciente recorrer las húmedas e interminables avenidas bordeadas de bananos, donde el silencio parecía llevado de otra parte, todavía sin usar, y era por eso tan torpe para transmitir la voz. A veces no se entendía muy bien lo dicho a medio metro de distancia, y sin embargo resultaba perfectamente comprensible al otro extremo de la plantación. Para las muchachas de Macondo aquel juego novedoso era motivo de risas y sobresaltos, de sustos y burlas, y por las noches se hablaba del paseo como de una experiencia de sueño. Era tal el prestigio de aquel silencio, que Úrsula no tuvo corazón para privar de la diversión a Remedios, la bella, y le permitió ir una tarde, siempre que se pusiera un sombrero y un traje adecuado. Desde que el grupo de amigas entró a la plantación, el aire se impregnó de una fragancia mortal. Los hombres que trabajaban en las zanjas se sintieron poseídos por una rara fascinación, amenazados por un peligro invisible, y muchos sucumbieron a los terribles deseos de llorar. Remedios, la bella, y sus espantadas amigas, lograron refugiarse en una casa próxima cuando estaban a punto de ser asaltadas por un tropel de machos feroces. Poco después fueron rescatadas por los cuatro Aurelianos, cuyas cruces de ceniza infundían un respeto sagrado, como si fueran una marca de casta, un sello de invulnerabilidad. Remedios, la bella, no le contó a nadie que uno de los hombres, aprovechando el tumulto, le alcanzó a agredir el vientre con una mano que más bien parecía una garra de águila aferrándose al borde de un precipicio. Ella se enfrentó al agresor en una especie de deslumbramiento instantáneo, y vio los ojos desconsolados que quedaron impresos en su corazón como una brasa de lástima. Esa noche, el hombre se jactó de su audacia y presumió de su suerte en la Calle de los Turcos, minutos antes de que la patada de un caballo le destrozara el pecho, y una muchedumbre de forasteros lo viera agonizar en mitad de la calle, ahogándose en vómitos de sangre.

La suposición de que Remedios, la bella, poseía poderes de muerte, estaba entonces sustentada por cuatro hechos irrebatibles. Aunque algunos hombres ligeros de palabra se complacían en decir que bien valía sacrificar la vida por una noche de amor con tan conturbadora mujer, la verdad fue que ninguno hizo esfuerzos por conseguirlo. Tal vez, no solo para rendirla sino también para conjurar sus peligros, habría bastado con un sentimiento tan primitivo y simple como el amor, pero eso fue lo único que no se le ocurrió a nadie. Úrsula no volvió a ocuparse de ella. En otra época, cuando todavía no renunciaba al propósito de salvarla para el mundo, procuró que se interesara por los asuntos elementales de la casa. «Los hombres piden más de lo que tú crees», le decía enigmáticamente. «Hay mucho que cocinar, mucho que barrer, mucho que sufrir por pequeñeces, además de lo que crees». En el fondo se engañaba a sí misma tratando de adiestrarla para la felicidad doméstica, porque estaba convencida de que una vez satisfecha la pasión, no había un hombre sobre la tierra capaz de soportar así fuera por un día una negligencia que estaba más allá de toda comprensión. El nacimiento del último José Arcadio, y su inquebrantable voluntad de educarlo para Papa, terminaron por hacerla desistir de sus preocupaciones por la bisnieta. La abandonó a su suerte, confiando que tarde o temprano ocurriera un milagro, y que en este mundo donde había de todo hubiera también un hombre con suficiente cachaza para cargar con ella. Ya desde mucho antes, Amaranta había renunciado a toda tentativa de convertirla en una mujer útil. Desde las tardes olvidadas del costurero, cuando la sobrina apenas se interesaba por darle vuelta a la manivela de la máquina de coser, llegó a la conclusión simple de que era boba. «Vamos a tener que rifarte», le decía, perpleja ante su impermeabilidad a la palabra de los hombres. Más tarde, cuando Úrsula se empeñó en que Remedios, la bella, asistiera a misa con la cara cubierta con una mantilla, Amaranta pensó que aquel recurso misterioso resultaría tan provocador, que muy pronto habría un hombre lo bastante intrigado como para buscar con paciencia el punto débil de su corazón. Pero cuando vio la forma insensata en que despreció a un pretendiente que por muchos motivos era más apetecible que un príncipe, renunció a toda esperanza. Fernanda no hizo siquiera la tentativa de comprenderla. Cuando vio a Remedios, la bella, vestida de reina en el carnaval sangriento, pensó que era una criatura extraordinaria. Pero cuando la vio comiendo con las manos, incapaz de dar una respuesta que no fuera un prodigio de simplicidad, lo único que lamentó fue que los bobos de familia tuvieran una vida tan larga. A pesar de que el coronel Aureliano Buendía seguía creyendo y repitiendo que Remedios, la bella, era en realidad el ser más lúcido que había conocido jamás, y que lo demostraba a cada momento con su asombrosa habilidad para burlarse de todos, la abandonaron a la buena de Dios. Remedios, la bella, se quedó vagando por el desierto de la soledad, sin cruces a cuestas, madurándose en sus sueños sin pesadillas, en sus baños interminables, en sus comidas sin horarios, en sus hondos y prolongados silencios sin recuerdos, hasta una tarde de marzo en que Fernanda quiso doblar en el jardín sus sábanas de bramante, y pidió ayuda a las mujeres de la casa. Apenas habían empezado, cuando Amaranta advirtió que Remedios, la bella, estaba transparentada por una palidez intensa.

Capítulo 12 (2) Kapitel 12 (2) Chapter 12 (2) Capitolo 12 (2) Rozdział 12 (2) Capítulo 12 (2) 第12章(2) 第12章(2)

—Nosotros venimos —dijeron— porque todo el mundo viene. -We come," they said, "because everybody comes.

Remedios, la bella, fue la única que permaneció inmune a la peste del banano. Remedios, the beauty, was the only one who remained immune to the banana plague. Se estancó en una adolescencia magnífica, cada vez más impermeable a los formalismos, más indiferente a la malicia y la suspicacia, feliz en un mundo propio de realidades simples. He stagnated in a magnificent adolescence, increasingly impervious to formalities, more indifferent to malice and suspicion, happy in his own world of simple realities. Il stagne dans une adolescence magnifique, de plus en plus imperméable aux formalités, plus indifférent à la méchanceté et à la méfiance, heureux dans son propre monde de réalités simples. No entendía por qué las mujeres se complicaban la vida con corpiños y pollerines, de modo que se cosió un balandrán de cañamazo que sencillamente se metía por la cabeza y resolvía sin más trámites el problema del vestir, sin quitarle la impresión de estar desnuda, que según ella entendía las cosas era la única forma decente de estar en casa. Sie verstand nicht, warum Frauen sich mit Mieder und Petticoat das Leben verkomplizieren, also nähte sie sich einen Leinen-Slouch, den sie einfach über den Kopf streifte und löste das Anziehproblem kurzerhand, ohne den Eindruck zu nehmen, nackt zu sein, was ihr so gefällt verstanden, dass es die einzig anständige Art war, zu Hause zu sein. She did not understand why women complicated their lives with bodices and petticoats, so she sewed herself a canvas sloop that simply slipped over her head and solved the problem of dressing without further ado, without taking away the impression of being naked, which as she understood things it was the only decent way to be home. Elle ne comprenait pas pourquoi les femmes se compliquaient la vie avec des corsages et des jupons, alors elle se cousit un slouch en toile qu'elle enfila simplement sur sa tête et résolut le problème de s'habiller sans plus tarder, sans lui enlever l'impression d'être nue qui, comme elle compris les choses, c'était la seule façon décente d'être à la maison. La molestaron tanto para que se cortara el cabello de lluvia que ya le daba a las pantorrillas, y para que se hiciera moños con peinetas y trenzas con lazos colorados, que simplemente se rapó la cabeza y les hizo pelucas a los santos. Sie störten sie so sehr daran, ihr verregnetes Haar, das schon bis zu den Waden reichte, zu schneiden und Schleifen mit Kämmen und Zöpfe mit roten Bändern zu machen, dass sie sich einfach den Kopf rasierte und Perücken für die Heiligen machte. They bothered her so much to cut the rain hair that was already down to her calves, and to make it buns with combs and braids with red ribbons, that she simply shaved her head and made wigs for the saints. Ils l'ennuyaient tellement à couper ses cheveux de pluie qui descendaient déjà jusqu'aux mollets, et à faire des nœuds avec des peignes et des nattes avec des rubans rouges, qu'elle se rasa simplement la tête et fit des perruques pour les saints. Lo asombroso de su instinto simplificador, era que mientras más se desembarazaba de la moda buscando la comodidad, y mientras más pasaba por encima de los convencionalismos en obediencia a la espontaneidad, más perturbadora resultaba su belleza increíble y más provocador su comportamiento con los hombres. The amazing thing about her simplifying instinct was that the more she got rid of fashion in search of comfort, and the more she went over convention in obedience to spontaneity, the more disturbing her incredible beauty became and the more provocative her behavior with men. L'étonnant de son instinct simpliste était que plus elle se débarrassait de la mode en quête de confort, et plus elle s'éloignait des conventions pour obéir à la spontanéité, plus son incroyable beauté était troublante et plus son comportement avec les hommes devenait provocateur. Cuando los hijos del coronel Aureliano Buendía estuvieron por primera vez en Macondo, Úrsula recordó que llevaban en las venas la misma sangre de la bisnieta, y se estremeció con un espanto olvidado. When Colonel Aureliano Buendía's children were in Macondo for the first time, Úrsula remembered that they carried the same blood in their veins as their great-granddaughter, and she shuddered with a forgotten fear. Lorsque les enfants du colonel Aureliano Buendía étaient à Macondo pour la première fois, Úrsula se souvint qu'ils portaient le même sang que leur arrière-petite-fille dans leurs veines, et elle frémit d'une horreur oubliée. «Abre bien los ojos», la previno. "Open your eyes wide," he warned her. «Con cualquiera de ellos, los hijos te saldrán con cola de puerco». "With any of them, your children will come out with pig tails." "Avec n'importe lequel d'entre eux, vos enfants sortiront avec une queue de cochon." Ella hizo tan poco caso de la advertencia, que se vistió de hombre y se revolcó en arena para subirse en la cucaña, y estuvo a punto de ocasionar una tragedia entre los diecisiete primos trastornados por el insoportable espectáculo. She paid so little attention to the warning that she dressed as a man and rolled in the sand to climb onto the cockagne, and was about to cause a tragedy among the seventeen cousins upset by the unbearable spectacle. Elle prêta si peu attention à l'avertissement qu'elle s'habilla en homme et se roula dans le sable pour monter sur le cocon, et fut sur le point de provoquer un drame parmi les dix-sept cousins bouleversés par l'insupportable spectacle. Era por eso que ninguno de ellos dormía en la casa cuando visitaban el pueblo, y los cuatro que se habían quedado vivían por disposición de Úrsula en cuartos de alquiler. That was why none of them slept in the house when they visited the town, and the four who had stayed lived by Úrsula's order in rented rooms. C'est pourquoi aucun d'entre eux ne dormait dans la maison lorsqu'ils visitaient la ville, et les quatre qui étaient restés vivaient à la demande d'Úrsula dans des chambres louées. Sin embargo, Remedios, la bella, se habría muerto de risa si hubiera conocido aquella precaución. However, Remedios, the beautiful one, would have died laughing if she had known that precaution. Hasta el último instante en que estuvo en la tierra ignoró que su irreparable destino de hembra perturbadora era un desastre cotidiano. Until the last moment she was on earth, she was unaware that her irreparable destiny as a disturbing female was a daily disaster. Cada vez que aparecía en el comedor, contrariando las órdenes de Úrsula, ocasionaba un pánico de exasperación entre los forasteros. Chaque fois qu'il apparaissait dans la salle à manger, contrairement aux ordres d'Ursula, il provoquait une panique exaspérée parmi les étrangers. Era demasiado evidente que estaba desnuda por completo bajo el burdo camisón, y nadie podía entender que su cráneo pelado y perfecto no era un desafío, y que no era una criminal provocación el descaro con que se descubría los muslos para quitarse el calor, y el gusto con que se chupaba los dedos después de comer con las manos. It was all too obvious that she was completely naked under her coarse nightgown, and no one could understand that her bald and perfect skull was not a challenge, and that her brazenness with which she bared her thighs to take off the heat was not a criminal provocation. pleasure with which he licked his fingers after eating with his hands. Il n'était que trop évident qu'elle était complètement nue sous sa chemise de nuit grossière, et personne ne pouvait comprendre que sa tête chauve parfaite n'était pas un défi, aucune provocation criminelle, l'impudence avec laquelle elle dénudait ses cuisses pour se débarrasser de la chaleur, et le plaisir avec lequel il léchait ses doigts après avoir mangé avec ses mains. Lo que ningún miembro de la familia supo nunca fue que los forasteros no tardaron en darse cuenta de que Remedios, la bella, soltaba un hálito de perturbación, una ráfaga de tormento, que seguía siendo perceptible varias horas después de que ella había pasado. What no member of the family ever knew was that it didn't take long for the outsiders to realize that Remedios the Beauty was giving off a breath of disturbance, a gust of torment, that was still perceptible several hours after she had passed. Ce qu'aucun membre de la famille n'a jamais su, c'est qu'il ne fallut pas longtemps aux étrangers pour se rendre compte que Remedios la Belle dégageait un souffle de trouble, une bouffée de tourment, encore perceptible plusieurs heures après son passage. Hombres expertos en trastornos de amor, probados en el mundo entero, afirmaban no haber padecido jamás una ansiedad semejante a la que producía el olor natural de Remedios, la bella. Expert men in love disorders, tried throughout the world, affirmed that they had never suffered an anxiety similar to that produced by the natural smell of Remedios, the beauty. Des hommes experts en troubles amoureux, testés à travers le monde, affirmaient n'avoir jamais souffert d'une anxiété semblable à celle produite par l'odeur naturelle de Remedios la Belle. En el corredor de las begonias, en la sala de visitas, en cualquier lugar de la casa, podía señalarse el lugar exacto en que estuvo y el tiempo transcurrido desde que dejó de estar. In the begonias' corridor, in the visitors' room, anywhere in the house, the exact place where he had been and the time that had passed since he left could be marked. Dans le couloir des bégonias, dans le parloir, n'importe où dans la maison, on pouvait marquer l'endroit exact où il se trouvait et le temps écoulé depuis qu'il avait cessé d'y être. Era un rastro definido, inconfundible, que nadie de la casa podía distinguir porque estaba incorporado desde hacía mucho tiempo a los olores cotidianos, pero que los forasteros identificaban de inmediato. It was a definite, unmistakable trace that no one in the house could distinguish because it had been incorporated for a long time into everyday smells, but that outsiders immediately identified. Por eso eran ellos los únicos que entendían que el joven comandante de la guardia se hubiera muerto de amor, y que un caballero venido de otras tierras se hubiera echado a la desesperación. That is why they were the only ones who understood that the young commander of the guard had died of love, and that a gentleman from other lands had thrown himself into despair. C'est pourquoi ils furent les seuls à comprendre que le jeune commandant de la garde était mort d'amour, et qu'un gentilhomme venu d'ailleurs s'était jeté dans le désespoir. Inconsciente del ámbito inquietante en que se movía, del insoportable estado de íntima calamidad que provocaba a su paso, Remedios, la bella, trataba a los hombres sin la menor malicia y acababa de trastornarlos con sus inocentes complacencias. Unaware of the disturbing environment in which she moved, of the unbearable state of intimate calamity that she caused in her wake, Remedios the Beauty treated men without the slightest malice and ended up upsetting them with her innocent indulgences. Inconsciente de l'environnement inquiétant dans lequel elle évolue, de l'insupportable état de calamité intime qu'elle provoque dans son sillage, Remedios la Belle traite les hommes sans la moindre méchanceté et finit par les bouleverser par ses indulgences innocentes. Cuando Úrsula logró imponer la orden de que comiera con Amaranta en la cocina para que no la vieran los forasteros, ella se sintió más cómoda porque al fin y al cabo quedaba a salvo de toda disciplina. When Úrsula managed to impose the order that she eat with Amaranta in the kitchen so that outsiders would not see her, she felt more comfortable because, after all, she was safe from all discipline. Quand Ursula a réussi à imposer l'ordre qu'elle mange avec Amaranta dans la cuisine pour que les étrangers ne la voient pas, elle s'est sentie plus à l'aise car, après tout, elle était à l'abri de toute discipline. En realidad, le daba lo mismo comer en cualquier parte, y no a horas fijas sino de acuerdo con las alternativas de su apetito. In fact, it made no difference to him to eat anywhere, and not at fixed hours but according to the alternatives of his appetite. A veces se levantaba a almorzar a las tres de la madrugada, dormía todo el día, y pasaba varios meses con los horarios trastrocados, hasta que algún incidente casual volvía a ponerla en orden. Parfois, elle se levait pour déjeuner à trois heures du matin, dormait toute la journée et passait plusieurs mois avec son emploi du temps bouleversé, jusqu'à ce qu'un incident fortuit la remette en ordre. Cuando las cosas andaban mejor, se levantaba a las once de la mañana, y se encerraba hasta dos horas completamente desnuda en el baño, matando alacranes mientras se despejaba del denso y prolongado sueño. When things were better, she got up at eleven in the morning, and locked herself up completely naked in the bathroom for up to two hours, killing scorpions while she woke up from the dense and prolonged sleep. Quand les choses allaient mieux, elle se levait à onze heures du matin et s'enfermait complètement nue dans la salle de bain jusqu'à deux heures, tuant des scorpions pendant qu'elle se réveillait du sommeil dense et prolongé. Luego se echaba agua de la alberca con una totuma. Dann gossen sie mit einem Totuma Wasser aus dem Becken. Then water was poured from the pool with a totuma. Ensuite, ils ont versé de l'eau de la piscine avec un totuma. Era un acto tan prolongado, tan meticuloso, tan rico en situaciones ceremoniales, que quien no la conociera bien habría podido pensar que estaba entregada a una merecida adoración de su propio cuerpo. It was an act so prolonged, so meticulous, so rich in ceremonial situations, that someone who did not know her well might have thought that she was given over to a well-deserved adoration of her own body. C'était un acte si prolongé, si minutieux, si riche en situations cérémonielles, que quiconque ne la connaissait pas bien aurait pu croire qu'elle se livrait à une adoration bien méritée de son propre corps. Para ella, sin embargo, aquel rito solitario carecía de toda sensualidad, y era simplemente una manera de perder el tiempo mientras le daba hambre. For her, however, this solitary rite lacked all sensuality, and was simply a way of wasting time while making her hungry. Pour elle, cependant, ce rite solitaire manquait de toute sensualité, et n'était qu'une manière de perdre son temps pendant qu'elle avait faim. Un día, cuando empezaba a bañarse, un forastero levantó una teja del techo y se quedó sin aliento ante el tremendo espectáculo de su desnudez. One day, as she was beginning to bathe, a stranger lifted a tile from the roof and gasped at the tremendous spectacle of her nakedness. Un jour, alors qu'elle commençait à se baigner, un étranger souleva une tuile du toit et haleta devant le spectacle formidable de sa nudité. Ella vio los ojos desolados a través de las tejas rotas y no tuvo una reacción de vergüenza, sino de alarma. She saw the forlorn eyes through the broken tiles and had not a reaction of embarrassment, but of alarm. Elle a vu les yeux désespérés à travers les tuiles brisées et a réagi non pas avec embarras, mais avec inquiétude.

—Cuidado —exclamó—. Se va a caer. It's going to fall.

—Nada más quiero verla —murmuró el forastero. "I just want to see her," murmured the stranger. "Je veux juste la voir," murmura l'étranger.

—Ah, bueno —dijo ella—. Pero tenga cuidado, que esas tejas están podridas. But be careful, those tiles are rotten.

El rostro del forastero tenía una dolorosa expresión de estupor, y parecía batallar sordamente contra sus impulsos primarios para no disipar el espejismo. The stranger's face had a painful expression of stupor, and he seemed to battle deafly against his primal impulses so as not to dispel the mirage. Remedios, la bella, pensó que estaba sufriendo con el temor de que se rompieran las tejas, y se bañó más de prisa que de costumbre para que el hombre no siguiera en peligro. Mientras se echaba agua de la alberca, le dijo que era un problema que el techo estuviera en ese estado, pues ella creía que la cama de hojas podridas por la lluvia era lo que llenaba el baño de alacranes. While she was pouring water from the pool, she told him that it was a problem that the roof was in that state, because she believed that the bed of leaves rotted by the rain was what filled the bathroom with scorpions. Pendant qu'elle versait de l'eau de la piscine, elle lui a dit que c'était un problème que le toit soit dans cet état, car elle croyait que le lit de feuilles pourries par la pluie était ce qui remplissait la salle de bain de scorpions. El forastero confundió aquella cháchara con una forma de disimular la complacencia, de modo que cuando ella empezó a jabonarse cedió a la tentación de dar un paso adelante. Die Fremde verwechselte dieses Geschwätz mit einer Art, Selbstgefälligkeit zu verbergen, und als sie anfing, sich einzuseifen, war sie versucht, vorzutreten. The stranger mistook the chatter as a way of disguising complacency, so when she began to soap herself he gave in to the temptation to step forward. L'inconnue a pris ce bavardage pour une façon de déguiser la complaisance, alors quand elle a commencé à se savonner, elle a été tentée de s'avancer.

—Déjeme jabonarla —murmuró. -Let me soap her," he murmured.

—Le agradezco la buena intención —dijo ella—, pero me basto con mis dos manos. -I thank you for your good intentions," she said, "but my two hands are enough for me. "J'apprécie la bonne intention", a-t-elle dit, "mais mes deux mains suffisent."

—Aunque sea la espalda —suplicó el forastero. "Even if it's the back," the stranger pleaded. "Même si c'est le dos", plaida l'inconnu.

—Sería una ociosidad —dijo ella—. "It would be idle," she said. "Ce serait inutile", a-t-elle déclaré. Nunca se ha visto que la gente se jabone la espalda. People have never been seen to soap their backs. On n'a jamais vu des gens se savonner le dos.

Después, mientras se secaba, el forastero le suplicó con los ojos llenos de lágrimas que se casara con él. Ella le contestó sinceramente que nunca se casaría con un hombre tan simple que perdía casi una hora, y hasta se quedaba sin almorzar, solo por ver bañarse a una mujer. She answered him sincerely that she would never marry a man so simple that he wasted almost an hour, and even went without lunch, just to see a woman bathe. Al final, cuando se puso el balandrán, el hombre no pudo soportar la comprobación de que en efecto no se ponía nada debajo, como todo el mundo sospechaba, y se sintió marcado para siempre con el hierro ardiente de aquel secreto. In the end, when the sloop was put on, the man could not bear the realization that nothing was actually put under it, as everyone suspected, and he felt marked forever with the burning iron of that secret. Entonces quitó dos tejas más para descolgarse en el interior del baño. Dann entfernte er zwei weitere Kacheln und kletterte ins Badezimmer hinunter. He then removed two more tiles to slip inside the bathroom. Puis il enleva deux autres carreaux pour descendre à l'intérieur de la salle de bain.

—Está muy alto —lo previno ella, asustada—. "It's very high," she warned him, frightened. "C'est très haut," l'avertit-elle, surprise. ¡Se va a matar! He's going to kill himself!

Las tejas podridas se despedazaron en un estrépito de desastre, y el hombre apenas alcanzó a lanzar un grito de terror, y se rompió el cráneo y murió sin agonía en el piso de cemento. Les tuiles pourries se sont brisées dans un fracas de catastrophe, et l'homme a à peine réussi à pousser un cri de terreur, se brisant le crâne et mourant sans agonie sur le sol en béton. Los forasteros que oyeron el estropicio en el comedor, y se apresuraron a llevarse el cadáver, percibieron en su piel el sofocante olor de Remedios, la bella. Les étrangers qui ont entendu le fracas dans la salle à manger et se sont précipités pour emporter le cadavre ont perçu l'odeur suffocante de Remedios la Belle sur sa peau. Estaba tan compenetrado con el cuerpo, que las grietas del cráneo no manaban sangre sino un aceite ambarino impregnado de aquel perfume secreto, y entonces comprendieron que el olor de Remedios, la bella, seguía torturando a los hombres más allá de la muerte, hasta el polvo de sus huesos. It was so attuned to the body that the cracks in the skull did not flow blood but an amber oil impregnated with that secret perfume, and then they understood that the smell of Remedios, the beauty, continued to torture men beyond death, until the end. dust from his bones. Sin embargo, no relacionaron aquel accidente de horror con los otros dos hombres que habían muerto por Remedios, la bella. However, they did not associate that horrific accident with the other two men who had died for Remedios the Beauty. Faltaba todavía una víctima para que los forasteros, y muchos de los antiguos habitantes de Macondo, dieran crédito a la leyenda de que Remedios Buendía no exhalaba un aliento de amor, sino un flujo mortal. A victim was still missing before the outsiders, and many of the old inhabitants of Macondo, would give credence to the legend that Remedios Buendía did not exhale a breath of love, but a mortal flow. Il manquait encore une victime pour les étrangers, et de nombreux anciens habitants de Macondo, pour donner foi à la légende selon laquelle Remedios Buendía n'a pas exhalé un souffle d'amour, mais plutôt un flux mortel. La ocasión de comprobarlo se presentó meses después, una tarde en que Remedios, la bella, fue con un grupo de amigas a conocer las nuevas plantaciones. The opportunity to check it out came months later, one afternoon when Remedios the Beauty went with a group of friends to see the new plantations. L'occasion de vérifier cela s'est présentée des mois plus tard, un après-midi où Remedios la Belle est allée avec un groupe d'amis voir les nouvelles plantations. Para la gente de Macondo era una distracción reciente recorrer las húmedas e interminables avenidas bordeadas de bananos, donde el silencio parecía llevado de otra parte, todavía sin usar, y era por eso tan torpe para transmitir la voz. For the people of Macondo it was a recent distraction to walk the humid and endless avenues lined with banana trees, where the silence seemed to come from somewhere else, still unused, and that was why it was so clumsy to transmit the voice. Pour les habitants de Macondo, c'était une distraction récente de parcourir les avenues humides et interminables bordées de bananiers, où le silence semblait pris d'un autre endroit, encore inutilisé, et pour cette raison il était si maladroit de transmettre la voix. A veces no se entendía muy bien lo dicho a medio metro de distancia, y sin embargo resultaba perfectamente comprensible al otro extremo de la plantación. Sometimes what was said from half a meter away was not very well understood, and yet it was perfectly understandable at the other end of the plantation. Parfois ce qui se disait n'était pas très bien compris à un mètre de distance, et pourtant c'était parfaitement compréhensible à l'autre bout de la plantation. Para las muchachas de Macondo aquel juego novedoso era motivo de risas y sobresaltos, de sustos y burlas, y por las noches se hablaba del paseo como de una experiencia de sueño. For the girls of Macondo, that new game was the reason for laughter and shocks, frights and mockery, and at night they spoke of the walk as an experience of dreams. Pour les filles de Macondo, ce nouveau jeu était cause de rires et de chocs, de frayeurs et de moqueries, et la nuit elles parlaient de la promenade comme d'une expérience de rêve. Era tal el prestigio de aquel silencio, que Úrsula no tuvo corazón para privar de la diversión a Remedios, la bella, y le permitió ir una tarde, siempre que se pusiera un sombrero y un traje adecuado. Such was the prestige of that silence that Úrsula did not have the heart to deprive Remedios the Beauty of the fun, and she allowed her to go one afternoon, as long as she put on a hat and a suitable suit. Le prestige de ce silence était tel qu'Úrsula n'eut pas le cœur de priver Remedios la Belle de la fête et lui permit de partir un après-midi, à condition qu'elle mette un chapeau et un costume convenable. Desde que el grupo de amigas entró a la plantación, el aire se impregnó de una fragancia mortal. Since the group of friends entered the plantation, the air was impregnated with a deadly fragrance. Los hombres que trabajaban en las zanjas se sintieron poseídos por una rara fascinación, amenazados por un peligro invisible, y muchos sucumbieron a los terribles deseos de llorar. The men who worked in the trenches were possessed by a strange fascination, threatened by an unseen danger, and many succumbed to the terrible desire to cry. Les hommes qui travaillaient dans les tranchées éprouvaient une étrange fascination, possédés, menacés par un danger invisible, et beaucoup succombaient à la terrible envie de pleurer. Remedios, la bella, y sus espantadas amigas, lograron refugiarse en una casa próxima cuando estaban a punto de ser asaltadas por un tropel de machos feroces. Remedios, la belle, et ses amis effrayés ont réussi à se réfugier dans une maison voisine alors qu'ils étaient sur le point d'être agressés par un troupeau de mâles féroces. Poco después fueron rescatadas por los cuatro Aurelianos, cuyas cruces de ceniza infundían un respeto sagrado, como si fueran una marca de casta, un sello de invulnerabilidad. Peu de temps après, ils ont été secourus par les quatre Aurelianos, dont les croix de cendre ont insufflé un respect sacré, comme si elles étaient une marque de caste, un sceau d'invulnérabilité. Remedios, la bella, no le contó a nadie que uno de los hombres, aprovechando el tumulto, le alcanzó a agredir el vientre con una mano que más bien parecía una garra de águila aferrándose al borde de un precipicio. Remedios, der Schöne, erzählte niemandem, dass einer der Männer den Tumult ausnutzte und mit einer Hand, die eher einer Adlerkralle glich, die sich am Rande einer Klippe festhielt, auf ihren Bauch einschlug. Remedios, the beauty, did not tell anyone that one of the men, taking advantage of the tumult, managed to attack her belly with a hand that looked more like an eagle's claw clinging to the edge of a precipice. Remedios la Belle ne dit à personne que l'un des hommes, profitant du tumulte, avait réussi à lui attaquer le ventre d'une main qui ressemblait plutôt à une griffe d'aigle accrochée au bord d'un précipice. Ella se enfrentó al agresor en una especie de deslumbramiento instantáneo, y vio los ojos desconsolados que quedaron impresos en su corazón como una brasa de lástima. Sie blickte den Angreifer mit einer Art augenblicklichem Blick an und sah die untröstlichen Augen, die sich wie eine Glut des Mitleids in ihr Herz eingebrannt hatten. She faced the assailant in a kind of instant daze, seeing the disconsolate eyes that burned into her heart like an ember of pity. Elle fit face à l'agresseur dans une sorte d'étourdissement instantané, voyant les yeux navrés qui brûlaient dans son cœur comme une braise de pitié. Esa noche, el hombre se jactó de su audacia y presumió de su suerte en la Calle de los Turcos, minutos antes de que la patada de un caballo le destrozara el pecho, y una muchedumbre de forasteros lo viera agonizar en mitad de la calle, ahogándose en vómitos de sangre. In dieser Nacht prahlte der Mann mit seiner Kühnheit und prahlte mit seinem Glück in der Straße der Türken, Minuten bevor der Tritt eines Pferdes seinen Brustkorb zerschmetterte und eine Menge Fremder zusah, wie er qualvoll mitten auf der Straße lag und an Bluterbrechen erstickte. That night, the man boasted of his audacity and boasted of his luck in the Street of the Turks, minutes before the kick of a horse shattered his chest, and a crowd of strangers saw him dying in the middle of the street, choking on vomiting blood. Cette nuit-là, l'homme s'est vanté de son audace et s'est vanté de sa chance dans la rue des Turcs, quelques minutes avant qu'un coup de pied de cheval ne lui brise la poitrine, et qu'une foule d'inconnus ne le voient mourir au milieu de la rue, s'étouffant de vomissements. du sang.

La suposición de que Remedios, la bella, poseía poderes de muerte, estaba entonces sustentada por cuatro hechos irrebatibles. The assumption that Remedios the Beauty had powers of death was then supported by four irrefutable facts. L'hypothèse selon laquelle Remedios la Belle avait des pouvoirs de mort était alors étayée par quatre faits irréfutables. Aunque algunos hombres ligeros de palabra se complacían en decir que bien valía sacrificar la vida por una noche de amor con tan conturbadora mujer, la verdad fue que ninguno hizo esfuerzos por conseguirlo. Although some fast-talking men were pleased to say that it was worth sacrificing their lives for a night of love with such a disturbing woman, the truth was that none of them made an effort to achieve it. Bien que certains hommes à la voix rapide aient été ravis de dire que cela valait la peine de sacrifier leur vie pour une nuit d'amour avec une femme aussi dérangeante, la vérité est qu'aucun n'a fait le moindre effort pour y parvenir. Tal vez, no solo para rendirla sino también para conjurar sus peligros, habría bastado con un sentimiento tan primitivo y simple como el amor, pero eso fue lo único que no se le ocurrió a nadie. Perhaps, not only to surrender her but also to avert her dangers, a feeling as primitive and simple as love would have sufficed, but that was the only thing that did not occur to anyone. Peut-être, non seulement pour l'abandonner mais aussi pour conjurer ses dangers, un sentiment aussi primitif et simple que l'amour aurait suffi, mais c'était la seule chose à laquelle personne ne pouvait penser. Úrsula no volvió a ocuparse de ella. Ursula never took care of her again. Úrsula n'a plus eu affaire à elle. En otra época, cuando todavía no renunciaba al propósito de salvarla para el mundo, procuró que se interesara por los asuntos elementales de la casa. In another time, when he had not yet given up the purpose of saving her for the world, he tried to interest her in the basic affairs of the house. A une autre époque, alors qu'il n'avait toujours pas renoncé à la sauver pour le monde, il essaya de l'intéresser aux affaires élémentaires de la maison. «Los hombres piden más de lo que tú crees», le decía enigmáticamente. "Men ask for more than you think," she told him enigmatically. "Les hommes demandent plus que vous ne le pensez," lui dit-elle énigmatiquement. «Hay mucho que cocinar, mucho que barrer, mucho que sufrir por pequeñeces, además de lo que crees». "There is a lot to cook, a lot to sweep, a lot to suffer for little things, besides what you think." "Il y a beaucoup à cuisiner, beaucoup à balayer, beaucoup à souffrir pour de petites choses, en plus de ce que vous pensez." En el fondo se engañaba a sí misma tratando de adiestrarla para la felicidad doméstica, porque estaba convencida de que una vez satisfecha la pasión, no había un hombre sobre la tierra capaz de soportar así fuera por un día una negligencia que estaba más allá de toda comprensión. Deep down she deceived herself trying to train her for domestic happiness, because she was convinced that once the passion was satisfied, there was not a man on earth capable of enduring, even for one day, a neglect that was beyond all. comprehension. Au fond d'elle-même, elle se trompait en essayant de l'éduquer au bonheur domestique, car elle était convaincue qu'une fois la passion assouvie, il n'y avait pas un homme sur terre capable de supporter, ne serait-ce qu'un jour, une négligence qui dépassait tout entendement. .compréhension. El nacimiento del último José Arcadio, y su inquebrantable voluntad de educarlo para Papa, terminaron por hacerla desistir de sus preocupaciones por la bisnieta. The birth of the last José Arcadio, and her unwavering will to educate him for Pope, ended up making her give up her worries about her great-granddaughter. La naissance du dernier José Arcadio, et son désir inébranlable de l'éduquer à devenir pape, ont fini par lui faire renoncer à ses soucis pour son arrière-petite-fille. La abandonó a su suerte, confiando que tarde o temprano ocurriera un milagro, y que en este mundo donde había de todo hubiera también un hombre con suficiente cachaza para cargar con ella. He abandoned her to her fate, trusting that sooner or later a miracle would happen, and that in this world where there was everything there would also be a man with enough cachaza to carry her. Il la laissa à son sort, espérant que tôt ou tard un miracle se produirait, et que dans ce monde où il y avait de tout il y aurait aussi un homme assez courageux pour la porter. Ya desde mucho antes, Amaranta había renunciado a toda tentativa de convertirla en una mujer útil. Long before, Amaranta had given up any attempt to turn her into a useful woman. Desde las tardes olvidadas del costurero, cuando la sobrina apenas se interesaba por darle vuelta a la manivela de la máquina de coser, llegó a la conclusión simple de que era boba. Ever since the forgotten afternoons in the sewing room, when the niece was barely interested in turning the crank of the sewing machine, she came to the simple conclusion that she was dumb. Depuis les après-midi oubliés chez la couturière, quand sa nièce se souciait à peine de tourner la manivelle de la machine à coudre, elle en était venue à la simple conclusion qu'elle était stupide. «Vamos a tener que rifarte», le decía, perpleja ante su impermeabilidad a la palabra de los hombres. "We're going to have to raffle you," she told him, perplexed by his impermeability to the words of men. "Il va falloir te tirer au sort", lui dit-elle, perplexe devant son insensibilité à la parole des hommes. Más tarde, cuando Úrsula se empeñó en que Remedios, la bella, asistiera a misa con la cara cubierta con una mantilla, Amaranta pensó que aquel recurso misterioso resultaría tan provocador, que muy pronto habría un hombre lo bastante intrigado como para buscar con paciencia el punto débil de su corazón. Later, when Úrsula insisted that Remedios the Beauty attend mass with her face covered with a mantilla, Amaranta thought that this mysterious resource would be so provocative that very soon there would be a man intrigued enough to patiently search for the weak point of your heart. Plus tard, lorsqu'Úrsula insista pour que Remedios, la Belle, assiste à la messe le visage couvert d'une mantille, Amaranta pensa que cette mystérieuse ressource serait si provocante que très bientôt il y aurait un homme assez intrigué pour rechercher patiemment le point faible de votre cœur. Pero cuando vio la forma insensata en que despreció a un pretendiente que por muchos motivos era más apetecible que un príncipe, renunció a toda esperanza. But when she saw the foolish way in which she scorned a suitor who was in many ways more desirable than a prince, she gave up all hope. Mais quand elle a vu la manière insensée dont elle méprisait un prétendant qui était à bien des égards plus désirable qu'un prince, elle a abandonné tout espoir. Fernanda no hizo siquiera la tentativa de comprenderla. Fernanda n'essaya même pas de la comprendre. Cuando vio a Remedios, la bella, vestida de reina en el carnaval sangriento, pensó que era una criatura extraordinaria. Quand il a vu Remedios la Belle, habillée en reine dans le carnaval sanglant, il a pensé qu'elle était une créature extraordinaire. Pero cuando la vio comiendo con las manos, incapaz de dar una respuesta que no fuera un prodigio de simplicidad, lo único que lamentó fue que los bobos de familia tuvieran una vida tan larga. But when he saw her eating with her hands, unable to give an answer that was not a prodigy of simplicity, the only thing he regretted was that the fools of the family had such a long life. Mais quand il la vit manger avec ses mains, incapable de donner une réponse qui ne fût pas une merveille de simplicité, son seul regret fut que les imbéciles de la famille aient vécu si longtemps. A pesar de que el coronel Aureliano Buendía seguía creyendo y repitiendo que Remedios, la bella, era en realidad el ser más lúcido que había conocido jamás, y que lo demostraba a cada momento con su asombrosa habilidad para burlarse de todos, la abandonaron a la buena de Dios. Despite the fact that Colonel Aureliano Buendía continued to believe and repeat that Remedios the Beauty was really the most lucid being he had ever met, and that she demonstrated it at every moment with her amazing ability to make fun of everyone, they abandoned her to the good of God. Malgré le fait que le colonel Aureliano Buendía continuait à croire et à répéter que Remedios la Belle était en fait l'être le plus lucide qu'il ait jamais connu, et qu'elle le démontrait à chaque instant avec son incroyable capacité à se moquer de tout le monde, ils l'ont abandonnée à la bien de Dieu. Remedios, la bella, se quedó vagando por el desierto de la soledad, sin cruces a cuestas, madurándose en sus sueños sin pesadillas, en sus baños interminables, en sus comidas sin horarios, en sus hondos y prolongados silencios sin recuerdos, hasta una tarde de marzo en que Fernanda quiso doblar en el jardín sus sábanas de bramante, y pidió ayuda a las mujeres de la casa. Remedios, the beauty, remained wandering through the desert of solitude, without crosses on her back, maturing in her dreams without nightmares, in her endless baths, in her meals without schedules, in her deep and prolonged silences without memories, until one afternoon March when Fernanda wanted to fold her twine sheets in the garden and asked the women of the house for help. Remedios, la belle, est restée errante dans le désert de la solitude, sans croix sur le dos, mûrissant dans ses rêves sans cauchemars, dans ses bains sans fin, dans ses repas sans horaires, dans ses silences profonds et prolongés sans souvenirs, jusqu'à un après-midi. Mars quand Fernanda a voulu plier ses draps de ficelle dans le jardin et a demandé de l'aide aux femmes de la maison. Apenas habían empezado, cuando Amaranta advirtió que Remedios, la bella, estaba transparentada por una palidez intensa. They had hardly begun when Amaranta noticed that Remedios, the beauty, was translucent with an intense paleness.