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El señor de las moscas William Goulding (Lord of the Flies), 9. Una muerte se anuncia (2)

9. Una muerte se anuncia (2)

–Os he dado de comer – dijo Jack -, y mis cazadores os protegerán de la fiera. ¿Quién quiere unirse a mi tribu?

–Yo soy el jefe – dijo Ralph – porque me elegisteis a mí. Habíamos quedado en mantener viva una hoguera. Y ahora salís corriendo por un poco de comida… – ¡Igual que tú! – gritó Jack -. ¡Mira ese hueso que tienes en la mano!

Ralph enrojeció.

–Dije que vosotros erais los cazadores. Ese era vuestro trabajo.

Jack le ignoró de nuevo. – ¿Quién quiere unirse a mi tribu y divertirse?

–Yo soy el jefe – dijo Ralph con voz temblorosa -. – ¿Y qué va a pasar con la hoguera? Además, yo tengo la caracola…

–No la has traído aquí – dijo Jack con sorna -. La has olvidado. ¿Te enteras, listo?

Además, en este extremo de la isla la caracola no cuenta…

De repente estalló el trueno. En vez de un estallido amortiguado fue esta vez el ruido de la explosión en el punto de impacto.

–Aquí también cuenta la caracola – dijo Ralph -, y en toda la isla.

–A ver. demuéstramelo.

Ralph observó las filas de muchachos. No halló en ellos ayuda alguna, y miró a otro lado, aturdido y sudando.

–La hoguera…, el rescate – murmuró Piggy. – ¿Quién se une a mi tribu?

–Yo me uno.

–Yo.

–Yo me uno.

–Tocaré la caracola – dijo Ralph, sin aliento – y convocaré una asamblea.

–No le vamos a hacer caso. Piggy tocó a Ralph en la muñeca.

–Vamonos. Va a haber jaleo. Ya nos hemos llenado de carne.

Hubo un chispazo de luz brillante detrás del bosque y volvió a estallar un trueno, asustando a uno de los pequeños, que empezó a lloriquear. Comenzaron a caer gotas de lluvia, cada una con su sonido individual.

–Va a haber tormenta – dijo Ralph -, y vais a tener lluvia otra vez, como cuando caímos aquí. Y ahora, ¿quién es el listo? ¿Dónde están vuestros refugios? ¿Qué es lo que vais a hacer?

Los cazadores contemplaban intranquilos el cielo, retrocediendo ante el golpe de las gotas. Una ola de inquietud sacudió a los muchachos, impulsándoles a correr aturdidos de un lado a otro. Los chispazos de luz se hicieron más brillantes y el estruendo de los truenos era ya casi insoportable. Los pequeños corrían sin dirección y gritaban.

Jack saltó a la arena. – ¡Nuestra danza! ¡Vamos! ¡A bailar!

Corrió como pudo por la espesa arena hasta el espacio pedregoso, detrás de la hoguera. Entre cada dos destellos de los relámpagos el aire se volvía oscuro y terrible; los muchachos, con gran alboroto, siguieron a Jack. Roger hizo de jabalí, gruñendo y embistiendo a Jack, que trataba de esquivarle. Los cazadores cogieron sus lanzas, los cocineros sus asadores de madera y el resto, garrotes de leña. Desplegaron un movimiento circular y entonaron un cántico. Mientras Roger imitaba el terror del jabalí, los pequeños corrían y saltaban en el exterior del círculo. Piggy y Ralph, bajo la amenaza del cielo, sintieron ansias de pertenecer a aquella comunidad desquiciada, pero hasta cierto punto segura. Les agradaba poder tocar las bronceadas espaldas de la fila que cercaba al terror y le domaba. – ¡Mata a la fiera! ¡Córtale el cuello! ¡Derrama su sangre!

El movimiento se hizo rítmico al perder el cántico su superficial animación original y empezar a latir como un pulso firme. Roger abandonó su papel para convertirse en cazador, dejando ocioso el centro del circo. Algunos de los pequeños formaron su propio círculo, y los círculos complementarios giraron una y otra vez, como si aquella repetición trajese la salvación consigo. Era el aliento y el latido de un solo organismo.

El oscuro cielo se vio rasgado por una flecha azul y blanca. Un instante después el estallido caía sobre ellos como el golpe de un látigo gigantesco.

El cántico se elevó en tono de agonía. – ¡Mata a la fiera! ¡Córtale el cuello! ¡Derrama su sangre!

Surgió entonces del terror un nuevo deseo, denso, urgente, ciego. – ¡Mata a la fiera! ¡Córtale el cuello! ¡Derrama su sangre!

De nuevo volvió a rasgar el cielo la mellada flecha azul y blanca, al tiempo que una explosión sulfurosa azotaba la isla. Los pequeños chillaron y se escabulleron por donde pudieron, huyendo del borde del bosque; uno de ellos, en su terror, rompió el círculo de los mayores. – ¡Es ella! ¡Es ella!

El círculo se abrió en herradura. Algo salía a gatas del bosque. Una criatura oscura, incierta. Los chillidos estridentes que se alzaron ante la fiera parecían la expresión de un dolor. La fiera penetró a tropezones en la herradura. – ¡Mata a la fiera! ¡Córtale el cuello! ¡Derrama su sangre!

La flecha azul y blanca se repetía incesantemente; el ruido se hizo insoportable.

Simón gritaba algo acerca de un hombre muerto en una colina. – ¡Mata a la fiera! ¡Córtale el cuello! ¡Derrama su sangre! ¡Acaba con ella!

Cayeron los palos y de la gran boca formada por el nuevo círculo salieron crujidos, y gritó. La fiera estaba de rodillas en el centro, sus brazos doblados sobre la cara. Gritaba, en medio del espantoso ruido, acerca de un cuerpo en la colina. La fiera avanzó con esfuerzo, rompió el círculo y cayó por el empinado borde de la roca a la arena, junto al agua. Inmediatamente, salió el grupo tras ella; los muchachos saltaron la roca, cayeron sobre la fiera, gritaron, golpearon, mordieron, desgarraron. No se oyó palabra alguna y no hubo otro movimiento que el rasgar de dientes y uñas. Se abrieron entonces las nubes y el agua cayó como una cascada. Se precipitó desde la cima de la montaña; destrozó hojas y ramas de los árboles; se vertió como una ducha fría sobre el montón que luchaba en la arena. Al fin, el montón se deshizo y los muchachos se alejaron tambaleándose.

Sólo la fiera yacía inmóvil a unos cuantos metros del mar. A pesar de la lluvia, pudieron ver lo pequeña que era. Su sangre comenzaba ya a manchar la arena.

Un fuerte viento sesgó la lluvia, haciendo que cayera en cascadas el agua de los árboles del bosque. En la cima de la montaña, el paracaídas se infló y agitó; se deslizó la figura; se incorporó; giró; bajó balanceándose por una vasta extensión de aire húmedo y paseó con movimientos desgarbados sobre las copas de los árboles. Bajando poco a poco, siguió en dirección a la playa, y los muchachos huyeron gritando hacia la oscuridad.

El paracaídas impulsó a la figura hacia adelante, surcó con ella la laguna y la arrojó, sobre el arrecife, al mar.

A medianoche dejó de llover y las nubes se alejaron. El cielo se pobló una vez más con los increíbles fanalillos de las estrellas. Después, también la brisa se calmó y no hubo otro ruido que el del agua al gotear y chorrear por las grietas y sobre las hojas hasta entrar en la parda tierra de la isla. El aire era fresco, húmedo y transparente; al poco tiempo cesó incluso el sonido del agua. El monstruo yacía acurrucado sobre la pálida playa; las manchas se iban extendiendo muy lentamente.

El borde de la laguna se convirtió en una veta fosforescente que avanzaba por instantes al elevarse la gran ola de la marea. El agua transparente reflejaba la claridad del cielo y las constelaciones, resplandecientes y angulosas. La línea fosforescente se curvaba sobre los guijarros y los granos de arena; retenía a cada uno en un círculo de tensión, para de improviso acogerlos con un murmullo imperceptible y proseguir su recorrido.

A lo largo de la playa, en las aguas someras, la progresiva claridad se hallaba poblada de extrañas criaturas minúsculas con cuerpos bañados por la luna y ojos chispeantes.

Aquí y allá aparecía algún guijarro de mayor tamaño, aferrado a su propio espacio y cubierto de una capa de perlas. La marea llenaba los hoyos formados en la arena por la lluvia y lo pulía todo con un baño argentado. Rozó la primera mancha de las que fluían del destrozado cuerpo y las extrañas criaturas del mar formaron un reguero móvil de luz al concentrarse en su borde. El agua avanzó aún más y puso brillo en la áspera melena de Simón. La línea de su mejilla se iluminó de plata y la curva del hombro se hizo mármol esculpido. Las extrañas criaturas del cortejo, con sus ojos chispeantes y rastros de vapor, se animaron en torno a la cabeza. El cuerpo se alzó sobre la arena apenas un centímetro y una burbuja de aire escapó de la boca con un chasquido húmedo. Luego giró suavemente en el agua.

En algún lugar, sobre la oscurecida curva del mundo, el sol y la luna tiraban de la membrana de agua del planeta terrestre, levemente hinchada en uno de sus lados, sosteniéndola mientras la sólida bola giraba. Siguió avanzando Ja gran ola de la marea a lo largo de la isla y el agua se elevó. Suavemente, orlado de inquisitivas y brillantes criaturas, convertido en una forma de plata bajo las inmóviles constelaciones, el cuerpo muerto de Simón se alejó mar adentro.

9. Una muerte se anuncia (2) 9. Ein Todesfall wird angekündigt (2) 9\. A death is announced (2) 9. Un décès est annoncé (2) 9. Viene annunciato un decesso (2) 9. Ogłoszono zgon (2) 9. É anunciada uma morte (2)

–Os he dado de comer – dijo Jack -, y mis cazadores os protegerán de la fiera. "I have fed you," said Jack, "and my hunters will protect you from the beast." ¿Quién quiere unirse a mi tribu? Who wants to join my tribe?

–Yo soy el jefe – dijo Ralph – porque me elegisteis a mí. "I'm the boss," said Ralph, "because you chose me. Habíamos quedado en mantener viva una hoguera. We had agreed to keep a bonfire alive. Y ahora salís corriendo por un poco de comida… – ¡Igual que tú! Und jetzt rennst du los, um etwas zu essen zu holen... - Genau wie du! And now you're running out for some food… – Just like you! – gritó Jack -. ¡Mira ese hueso que tienes en la mano! Look at that bone in your hand!

Ralph enrojeció.

–Dije que vosotros erais los cazadores. “I said that you were the hunters. Ese era vuestro trabajo. That was your job.

Jack le ignoró de nuevo. – ¿Quién quiere unirse a mi tribu y divertirse?

–Yo soy el jefe – dijo Ralph con voz temblorosa -. – ¿Y qué va a pasar con la hoguera? – And what will happen to the bonfire? Además, yo tengo la caracola…

–No la has traído aquí – dijo Jack con sorna -. "You didn't bring her here," Jack sneered. La has olvidado. Sie haben es vergessen. ¿Te enteras, listo? Verstehst du das, Schlaumeier? You know, ready?

Además, en este extremo de la isla la caracola no cuenta… Also, at this end of the island the conch doesn't count...

De repente estalló el trueno. En vez de un estallido amortiguado fue esta vez el ruido de la explosión en el punto de impacto. Instead of a muffled bang this time it was the noise of the explosion at the point of impact.

–Aquí también cuenta la caracola – dijo Ralph -, y en toda la isla.

–A ver. -Let's see. demuéstramelo. show me.

Ralph observó las filas de muchachos. Ralph observed the rows of boys. No halló en ellos ayuda alguna, y miró a otro lado, aturdido y sudando. Er fand keine Hilfe bei ihnen und schaute benommen und schwitzend weg. He found no help in them, and looked away, dazed and sweating.

–La hoguera…, el rescate – murmuró Piggy. – ¿Quién se une a mi tribu? - Who joins my tribe?

–Yo me uno. -I join in.

–Yo.

–Yo me uno. -I join in.

–Tocaré la caracola – dijo Ralph, sin aliento – y convocaré una asamblea. "I'll blow the conch," Ralph said breathlessly, "and call a meeting."

–No le vamos a hacer caso. "We're not going to listen to him. Piggy tocó a Ralph en la muñeca. Piggy touched Ralph on the wrist.

–Vamonos. Va a haber jaleo. There's going to be a ruckus. Ya nos hemos llenado de carne. We have already filled ourselves with meat.

Hubo un chispazo de luz brillante detrás del bosque y volvió a estallar un trueno, asustando a uno de los pequeños, que empezó a lloriquear. Comenzaron a caer gotas de lluvia, cada una con su sonido individual.

–Va a haber tormenta – dijo Ralph -, y vais a tener lluvia otra vez, como cuando caímos aquí. -There's going to be a storm," said Ralph, "and you're going to have rain again, like when we fell here. Y ahora, ¿quién es el listo? And now, who is the smart one? ¿Dónde están vuestros refugios? ¿Qué es lo que vais a hacer? What are you going to do?

Los cazadores contemplaban intranquilos el cielo, retrocediendo ante el golpe de las gotas. The hunters stared uneasily up at the sky, recoiling from the pounding of the raindrops. Una ola de inquietud sacudió a los muchachos, impulsándoles a correr aturdidos de un lado a otro. A wave of restlessness shook the boys, prompting them to run back and forth in a daze. Los chispazos de luz se hicieron más brillantes y el estruendo de los truenos era ya casi insoportable. The sparks of light grew brighter and the roar of thunder was now almost unbearable. Los pequeños corrían sin dirección y gritaban.

Jack saltó a la arena. – ¡Nuestra danza! - Unser Tanz! - Our dance! ¡Vamos! ¡A bailar!

Corrió como pudo por la espesa arena hasta el espacio pedregoso, detrás de la hoguera. Er rannte, so gut er konnte, durch den dicken Sand zu dem steinigen Platz hinter dem Lagerfeuer. He ran as best he could through the thick sand to the rocky space behind the campfire. Entre cada dos destellos de los relámpagos el aire se volvía oscuro y terrible; los muchachos, con gran alboroto, siguieron a Jack. Between every two flashes of lightning the air became dark and terrible; the boys, with great uproar, followed Jack. Roger hizo de jabalí, gruñendo y embistiendo a Jack, que trataba de esquivarle. Roger played the wild boar, snarling and lunging at Jack, who was trying to avoid him. Los cazadores cogieron sus lanzas, los cocineros sus asadores de madera y el resto, garrotes de leña. The hunters took their spears, the cooks their wooden spits and the rest, wooden clubs. Desplegaron un movimiento circular y entonaron un cántico. They deployed a circular motion and chanted a song. Mientras Roger imitaba el terror del jabalí, los pequeños corrían y saltaban en el exterior del círculo. As Roger mimicked the terror of the boar, the little ones ran and jumped around the outside of the circle. Piggy y Ralph, bajo la amenaza del cielo, sintieron ansias de pertenecer a aquella comunidad desquiciada, pero hasta cierto punto segura. Unter der Bedrohung durch den Himmel verspürten Piggy und Ralph die Sehnsucht, zu dieser ungelenken, aber in gewisser Weise sicheren Gemeinschaft zu gehören. Piggy and Ralph, under the threat of heaven, yearned to belong to this crazy but somewhat safe community. Les agradaba poder tocar las bronceadas espaldas de la fila que cercaba al terror y le domaba. Sie freuten sich, die gebräunten Rücken der Linie berühren zu können, die den Schrecken einkreiste und bändigte. They liked being able to touch the tanned backs of the line that encircled terror and tamed it. – ¡Mata a la fiera! ¡Córtale el cuello! ¡Derrama su sangre!

El movimiento se hizo rítmico al perder el cántico su superficial animación original y empezar a latir como un pulso firme. The movement became rhythmic as the chant lost its original shallow animation and began to beat like a steady pulse. Roger abandonó su papel para convertirse en cazador, dejando ocioso el centro del circo. Roger abandoned his role to become a hunter, leaving the center of the circus idle. Algunos de los pequeños formaron su propio círculo, y los círculos complementarios giraron una y otra vez, como si aquella repetición trajese la salvación consigo. Einige der Kleinen bildeten ihren eigenen Kreis, und die sich ergänzenden Kreise drehten sich immer weiter, als ob die Wiederholung Erlösung brächte. Some of the little ones formed their own circle, and the complementary circles turned over and over again, as if that repetition brought salvation with it. Era el aliento y el latido de un solo organismo.

El oscuro cielo se vio rasgado por una flecha azul y blanca. The dark sky was torn by a blue and white arrow. Un instante después el estallido caía sobre ellos como el golpe de un látigo gigantesco. An instant later the blast fell on them like the blow of a gigantic whip.

El cántico se elevó en tono de agonía. The chant rose in agony. – ¡Mata a la fiera! ¡Córtale el cuello! ¡Derrama su sangre!

Surgió entonces del terror un nuevo deseo, denso, urgente, ciego. Dann tauchte aus dem Schrecken ein neues, dichtes, drängendes, blindes Verlangen auf. Then a new desire arose from the terror, dense, urgent, blind. – ¡Mata a la fiera! ¡Córtale el cuello! ¡Derrama su sangre!

De nuevo volvió a rasgar el cielo la mellada flecha azul y blanca, al tiempo que una explosión sulfurosa azotaba la isla. Again the jagged blue and white arrow ripped the sky, while a sulfurous explosion struck the island. Los pequeños chillaron y se escabulleron por donde pudieron, huyendo del borde del bosque; uno de ellos, en su terror, rompió el círculo de los mayores. – ¡Es ella! - Das ist sie! - It's her! ¡Es ella!

El círculo se abrió en herradura. Algo salía a gatas del bosque. Etwas kroch aus dem Wald. Something crawled out of the forest. Una criatura oscura, incierta. Los chillidos estridentes que se alzaron ante la fiera parecían la expresión de un dolor. Die schrillen Schreie, die im Gesicht des wilden Tieres aufstiegen, schienen Ausdruck von Schmerz zu sein. The shrill shrieks that rose up before the beast seemed the expression of pain. La fiera penetró a tropezones en la herradura. The beast stumbled into the horseshoe. – ¡Mata a la fiera! ¡Córtale el cuello! ¡Derrama su sangre!

La flecha azul y blanca se repetía incesantemente; el ruido se hizo insoportable. The blue and white arrow was repeated incessantly; the noise became unbearable.

Simón gritaba algo acerca de un hombre muerto en una colina. Simon was yelling something about a dead man on a hill. – ¡Mata a la fiera! ¡Córtale el cuello! ¡Derrama su sangre! ¡Acaba con ella! Mach sie fertig! Finish her off!

Cayeron los palos y de la gran boca formada por el nuevo círculo salieron crujidos, y gritó. Die Stöcke fielen, und aus der großen Öffnung, die der neue Kreis bildete, kam ein knarrendes Geräusch, und er rief. The sticks fell, and from the large mouth formed by the new circle came crackling, and he shouted. La fiera estaba de rodillas en el centro, sus brazos doblados sobre la cara. Die Bestie kniete in der Mitte, die Arme über dem Gesicht verschränkt. Gritaba, en medio del espantoso ruido, acerca de un cuerpo en la colina. He was screaming, amid the awful noise, about a body on the hill. La fiera avanzó con esfuerzo, rompió el círculo y cayó por el empinado borde de la roca a la arena, junto al agua. Das Tier kämpfte sich vorwärts, durchbrach den Kreis und stürzte die steile Felskante hinunter auf den Sand am Wasser. The beast advanced with effort, broke the circle and fell down the steep edge of the rock to the sand, next to the water. Inmediatamente, salió el grupo tras ella; los muchachos saltaron la roca, cayeron sobre la fiera, gritaron, golpearon, mordieron, desgarraron. Immediately, the group went out after her; the boys jumped the rock, fell on the beast, screamed, hit, bit, tore. No se oyó palabra alguna y no hubo otro movimiento que el rasgar de dientes y uñas. No words were heard and there was no movement other than the tearing of teeth and nails. Se abrieron entonces las nubes y el agua cayó como una cascada. Se precipitó desde la cima de la montaña; destrozó hojas y ramas de los árboles; se vertió como una ducha fría sobre el montón que luchaba en la arena. He rushed from the top of the mountain; it destroyed leaves and branches of the trees; it poured like a cold shower over the struggling bunch in the arena. Al fin, el montón se deshizo y los muchachos se alejaron tambaleándose. At last, the pile fell apart and the boys staggered away.

Sólo la fiera yacía inmóvil a unos cuantos metros del mar. Only the beast lay motionless a few meters from the sea. A pesar de la lluvia, pudieron ver lo pequeña que era. Trotz des Regens konnten sie sehen, wie klein sie war. Despite the rain, they could see how small it was. Su sangre comenzaba ya a manchar la arena. Sein Blut begann bereits, den Sand zu beflecken.

Un fuerte viento sesgó la lluvia, haciendo que cayera en cascadas el agua de los árboles del bosque. A strong wind slanted the rain, causing water to cascade from the forest trees. En la cima de la montaña, el paracaídas se infló y agitó; se deslizó la figura; se incorporó; giró; bajó balanceándose por una vasta extensión de aire húmedo y paseó con movimientos desgarbados sobre las copas de los árboles. At the top of the mountain, the parachute inflated and fluttered; the figure slid; it incorporated; it spun; it swung down through a vast expanse of humid air and sauntered with ungainly movements over the treetops. Bajando poco a poco, siguió en dirección a la playa, y los muchachos huyeron gritando hacia la oscuridad. Slowly descending, he continued in the direction of the beach, and the boys fled screaming into the darkness.

El paracaídas impulsó a la figura hacia adelante, surcó con ella la laguna y la arrojó, sobre el arrecife, al mar. The parachute propelled the figure forward, carried it across the lagoon and dropped it over the reef into the sea.

A medianoche dejó de llover y las nubes se alejaron. At midnight the rain stopped and the clouds moved away. El cielo se pobló una vez más con los increíbles fanalillos de las estrellas. The sky was once again populated with the incredible beacons of stars. Después, también la brisa se calmó y no hubo otro ruido que el del agua al gotear y chorrear por las grietas y sobre las hojas hasta entrar en la parda tierra de la isla. Then, too, the breeze died down and there was no sound but the sound of water dripping and trickling through the cracks and over the leaves and into the brown earth of the island. El aire era fresco, húmedo y transparente; al poco tiempo cesó incluso el sonido del agua. The air was cool and humid and transparent; before long even the sound of water ceased. El monstruo yacía acurrucado sobre la pálida playa; las manchas se iban extendiendo muy lentamente. The monster lay curled up on the pale beach; the spots were spreading very slowly.

El borde de la laguna se convirtió en una veta fosforescente que avanzaba por instantes al elevarse la gran ola de la marea. The edge of the lagoon turned into a phosphorescent vein that advanced by moments as the great wave of the tide rose. El agua transparente reflejaba la claridad del cielo y las constelaciones, resplandecientes y angulosas. The clear water reflected the clarity of the sky and the constellations, shimmering and angular. La línea fosforescente se curvaba sobre los guijarros y los granos de arena; retenía a cada uno en un círculo de tensión, para de improviso acogerlos con un murmullo imperceptible y proseguir su recorrido. The phosphorescent line curved over the pebbles and grains of sand; He held each one in a circle of tension, to suddenly welcome them with an imperceptible murmur and continue his journey.

A lo largo de la playa, en las aguas someras, la progresiva claridad se hallaba poblada de extrañas criaturas minúsculas con cuerpos bañados por la luna y ojos chispeantes.

Aquí y allá aparecía algún guijarro de mayor tamaño, aferrado a su propio espacio y cubierto de una capa de perlas. Here and there a larger pebble appeared, clinging to its own space and covered with a layer of pearls. La marea llenaba los hoyos formados en la arena por la lluvia y lo pulía todo con un baño argentado. The tide filled the holes made in the sand by the rain, polishing everything with a bath of silver. Rozó la primera mancha de las que fluían del destrozado cuerpo y las extrañas criaturas del mar formaron un reguero móvil de luz al concentrarse en su borde. It brushed the first of those that flowed from the mangled body, and the strange creatures of the sea formed a moving trail of light as they concentrated on its edge. El agua avanzó aún más y puso brillo en la áspera melena de Simón. The water advanced further and put a shine on Simon's rough hair. La línea de su mejilla se iluminó de plata y la curva del hombro se hizo mármol esculpido. The line of her cheek lit silver and the curve of her shoulder turned to carved marble. Las extrañas criaturas del cortejo, con sus ojos chispeantes y rastros de vapor, se animaron en torno a la cabeza. The strange creatures of the procession, with their sparkling eyes and trails of vapor, came to life around the head. El cuerpo se alzó sobre la arena apenas un centímetro y una burbuja de aire escapó de la boca con un chasquido húmedo. Der Körper hob sich kaum einen Zentimeter über den Sand, und eine Luftblase entwich mit einem feuchten Knall aus dem Mund. The body rose an inch from the sand, and a bubble of air escaped the mouth with a wet pop. Luego giró suavemente en el agua. Dann drehte er sich vorsichtig im Wasser. Then he turned gently in the water.

En algún lugar, sobre la oscurecida curva del mundo, el sol y la luna tiraban de la membrana de agua del planeta terrestre, levemente hinchada en uno de sus lados, sosteniéndola mientras la sólida bola giraba. Irgendwo über der verdunkelten Weltenkrümmung zogen Sonne und Mond an der Wassermembran des Erdplaneten, die auf einer Seite leicht angeschwollen war, und hielten sie aufrecht, während sich der feste Ball drehte. Somewhere, over the darkened curve of the world, the sun and moon tugged at the watery membrane of the terrestrial planet, slightly swollen on one side, holding it as the solid ball spun. Siguió avanzando Ja gran ola de la marea a lo largo de la isla y el agua se elevó. The great tidal wave continued to move along the island and the water rose. Suavemente, orlado de inquisitivas y brillantes criaturas, convertido en una forma de plata bajo las inmóviles constelaciones, el cuerpo muerto de Simón se alejó mar adentro. Sanft, gesäumt von neugierigen, glitzernden Kreaturen, verwandelt in eine silberne Form unter den unbeweglichen Sternbildern, trieb Simons toter Körper aufs Meer hinaus. Gently, fringed with inquisitive, glittering creatures, turned into a silver form beneath the motionless constellations, Simon's dead body drifted out to sea.