298 - Embarazo por violencia
LOCUTOR A continuación, nuestro habitual espacio “El consultorio sexual de la doctora Miralles”.
DOCTORA Amigas, amigos, ¿qué tal, cómo están, cómo van esos ánimos?
¿Con buenas energías, con buenas vibras? Me alegro. Y también me alegro porque recibí un correíto de un amigo que me dice:
AMIGO No haga caso, doctora, a esas personas fanáticas que rechazan los condones y sólo hablan de la abstinencia y la abstinencia... Son como el avestruz que esconde la cabeza en la arena y se niegan a ver la realidad. Negar que los jóvenes tienen vida sexual no ayuda a resolver los problemas. Para mí, el ideal es que si un muchacho o una muchacha deciden tener relaciones, estén informados de los riesgos de enfermedades de transmisión sexual y de un posible embarazo.
DOCTORA Para ti y para mí también. Es correcto lo que dices. Que estén informados. Que no se precipiten, que no imiten lo que ven en la tele. Y si deciden tener una relación, la tengan con métodos seguros... ¿aló?
MUJER Doctora, eso está muy bien... ése es el mundo color de rosa de dos jóvenes que se quieren, pero...
DOCTORA ¿Pero?
MUJER ¿Qué pasa en los mundos donde no hay amor, sino violencia? ¿Qué pasa si una chica es forzada, violada... y queda embarazada? ¿Qué puede hacer?
DOCTORA Una chica o una grande... Porque ningún embarazo que no sea deseado debe seguir adelante. Pero, en fin, estamos hablando ahora de embarazos adolescentes.
MUJER Eso, doctora. ¿Qué puede hacer una adolescente abusada?
DOCTORA Pues mira, una excelente solución son las pastillas del día siguiente. Las píldoras de emergencia. Esa chica lo primero que tiene que hacer es ir a una farmacia y comprar esas pastillas que funcionan si se toman en las primeras 72 horas, es decir, hasta tres días después del acto.
MUJER ¿Y esas pastillitas no son abortivas, doctora?
DOCTORA Nada de eso. Eso dicen los cucufatos. Pero la Organizacion Mundial de la Salud ya declaró que esas pastillas no son abortivas y no hacen ningún daño.
MUJER Claro, pero la chica abusada va a la farmacia y le piden la receta o le resulta muy cara... Ése es el problema.
DOCTORA Sí, ése es el problema. Por eso, un gobierno responsable, un ministerio de salud que quiera prevenir los embarazos adolescentes, tiene que asegurar el acceso fácil y gratuito a los condones, incluidas estas píldoras de emergencia... Veamos otra llamada... ¿sí?
MAESTRO Una consulta, doctora. ¿Y si pasan tres días y tres semanas y la adolescente se da cuenta que no le baja la regla, que está embarazada? ¿Qué puede hacer?
DOCTORA Bueno, ahí entra la conciencia de cada quien y la religión de cada quien.
MAESTRO ¿Y la suya cuál es, doctora?
DOCTORA Bueno, mi consejo sería que interrumpa ese embarazo. Yo sé que lo que estoy diciendo para muchas personas puede sonar... hasta criminal... Personalmente, me parece que el mayor crimen es violar a una niña, a una jovencita, y decirle que, además, tiene que fracasar su vida, interrumpir sus estudios, y dedicarse a una criatura que no quiso, que es el producto perverso de una violación.
MAESTRO Yo estoy de acuerdo con usted, doctora. Porque, además, ¿le cuento un secreto? La mayoría de los embarazos adolescentes no ocurren en el parque ni en la discoteca... ocurren en las casas de familia. Es el padre, o el tío, o el hermano, o el primo que fuerza a la muchacha y la deja embarazada...
DOCTORA La purita verdad.
MAESTRO ¿Y alguien me va a decir que lo correcto es seguir adelante con ese embarazo incestuoso?
DOCTORA Ay, ay, ay... ya se armó el revuelo. Seguro que están llamando las provida para insultar y decir que soy una asesina... Pues yo pienso que si una chica violada decide interrumpir su embarazo tiene todo el derecho a hacerlo. Y no me saquen a Dios en este asunto, porque, al menos, el Dios en que yo creo es bueno y compasivo y tiene rostro de Mujer. Dios es Madre y sabe comprender a sus hijas cuando toman una decisión tan difícil pero tan necesaria. ¡Hasta la próxima, amigas y amigos!
