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Español con Vicente, 22 – Cómo reaccionar a malas noticias

22 – Cómo reaccionar a malas noticias

¡Hola, hola! Bienvenido, bienvenida a un nuevo podcast

de la Academia de Español Online.

Me llamo Vicente y soy profesor de español online.

Y en el vídeo de hoy... ¿En el vídeo o en el podcast?

En el podcast de hoy, hoy estamos en el podcast, ¿vale?

Es que a veces se me va un poco la pinza,

a veces se me va la cabeza. Pierdo la orientación

y no sé dónde estoy. Por eso he dicho que se me va la pinza.

Es una forma coloquial de decir que has perdido la cabeza.

Bueno, pues en el podcast de hoy, os voy a hablar sobre

cómo reaccionar a las malas noticias.

¿Y por qué os voy a hablar de esto?

Pues porque este tema me lo ha sugerido una de mis estudiantes

de la Academia de Español Online, a través de las sugerencias

del podcast. Ella me ha enviado una pregunta,

bueno, una sugerencia, mejor dicho, y me ha dicho

Oye, Vicente, ¿podrías hacer un podcast sobre cómo

reaccionar a las malas noticias?

Y me ha parecido un tema interesante, porque como sabéis,

ahora mismo hay una mala noticia a nivel mundial,

y es que todos estamos encerrados en nuestras casas,

porque muchos países, sobre todo de Europa,

si estás escuchando esto desde Italia o desde España,

sabes de lo que estoy hablando, es que estamos en cuarentena,

estamos en nuestras casas. Entonces, a veces hay

malas noticias, muchas de ellas son como por ejemplo,

que el coronavirus se está extendiendo cada vez más,

y he pensado que podría ser un tema interesante

para tratarlo hoy en el podcast. Pero antes de empezar,

quiero contestar a una pregunta que me ha hecho Anne,

¿sí? Creo que era Anne la que me ha hecho esta pregunta,

de la Academia de Español, y me ha dicho, Vicente,

¿Cuál es la diferencia entre falta, o hacer falta?

¿Funcionan como el verbo gustar? Y digo, sí, hay una diferencia,

y estos verbos, pues algunos funcionan como el verbo gustar.

Te voy a explicar la diferencia, así, muy rápido, Anne.

Mira, si decimos falta, significa, por ejemplo,

aquí falta una persona. Queremos decir que algo no está

en su lugar, no está donde debería estar. Por ejemplo,

a mí, en este lapicero, que tengo aquí mi lapicero

de trabajo, pues en este lapicero, faltan 2 bolígrafos.

No sé dónde están, dónde pueden estar. Por ejemplo,

hoy en clase, falta Antonio. Por ejemplo, decimos que

esa persona no está en el lugar que debería estar.

¿Pero qué pasa cuando decimos que a nosotros nos hace falta?

Pues podemos decir, me hace falta un bolígrafo, por ejemplo.

¡Oye, pues necesito un bolígrafo! Me hace falta un bolígrafo.

Ok, podemos decir, me hace falta un bolígrafo,

o podemos decir, necesito un bolígrafo. Como queráis.

¿La diferencia cuál es? Pues la misma, porque si tú dices

me hace falta un bolígrafo, estás expresando que necesitas

un bolígrafo, porque lo vas a usar para algo.

Cuando utilizamos, por ejemplo, falta, sólo,

podemos utilizarlo para hablar de la comida.

Imagina que abres la nevera de tu casa, y le dices a tu marido,

o a tu mujer, y dices ¡Oye! ¡Falta leche!

Básicamente, lo que estás diciendo es, ¡No hay leche!

¡Falta leche! No tendría sentido decir, me hace falta leche,

porque la leche es algo que debería estar en la nevera,

de todas... por así decirlo, de todas las casas,

es algo que tiene que estar en la nevera.

Entonces, no es algo que te haga falta a ti personalmente,

sino a tu casa, a las personas que hay en la casa.

Por lo tanto, puedes decir, ¡Falta leche!

O puedes decir, ¡No hay leche! ¡Hay que comprar leche!

O si quieres, puedes decir, ¡Nos hace falta leche!

Como que a nosotros, a las personas de la casa,

nos hace falta leche. Pero esta forma es mucho menos común.

Lo más normal es decir, ¡Oye, cariño! ¡Oye, amor!

¡Oye... hay personas que dicen, ¡Gordi, gordita, gordito!

¡Oye, cariño! ¡Hace falta leche! ¡Necesitamos leche!

¡Hace falta leche! ¡Apúntalo en la lista!

¿Vale? Si tú dices, ¡Me hace falta leche!, es porque

estás preparando una receta, estás preparando algo,

y tú personalmente necesitas como ingrediente esta leche.

¡Ane, espero que te haya servido esta explicación!

Si te has quedado con alguna duda, no te preocupes.

Puedes, si quieres, como creo que estás en el grupo

de Facebook, mándame la duda al grupo de Facebook,

y te contesto allí, de una forma mucho más detallada,

con muchos más ejemplos y con más detalles.

Estaré encantado de poner la explicación ahí, en el grupo.

Bueno, pues ya que he contestado a la pregunta que tenía

Ane, vamos a empezar con el podcast de hoy.

Hoy vamos a ver cómo reaccionar a malas noticias.

¿Estás preparado o preparada? ¡Adelante!

¡Bienvenidos a mi canal!

¡Soy Frank!

¡Soy un poco de lo que no es!

¡Soy un poco de lo que no es!

¡Soy un poco de lo que no es!

Bueno, pues hoy vamos a hablar de cómo reaccionar

a las malas noticias. Y tengo que decir una cosa

muy importante en este punto. Lo que tengo que decir,

básicamente, es que no hay una forma exacta de contestar

a las malas noticias. Esto es muy amplio.

Y cada persona en España, posiblemente, conteste

de una forma diferente. Yo te voy a dar un poco,

algunas formas dentro del contexto, dentro de las

diferentes situaciones, porque no es lo mismo

reaccionar a una mala noticia, pues un poco superflua,

pues ¡Ay, mira! ¡Me he roto una uña! ¡Oye, qué mala suerte!

O reaccionar a una noticia, por ejemplo, de una pérdida

humana, si un familiar fallece o muere, por ejemplo.

No es la misma forma de reaccionar. Por lo tanto,

yo te voy a dar estas formas de reaccionar

en diferentes contextos. Y vamos a empezar por algo

que es una mala noticia, pero es algo muy suave,

muy leve. Es algo que a todo el mundo nos pasa

en nuestro día a día. Imagina, por ejemplo,

que se te rompe una uña, o que te das un golpe,

y te haces mucho daño, te haces una herida en tu brazo,

por ejemplo, y le dices a una persona, ¡Ay, mira!

¡Me he hecho daño en el brazo! La otra persona le va a decir,

¡Ay, vaya! Ten cuidado, te puede decir, ¡Ten cuidado!

¿Vale? ¿Te duele mucho? Primero preguntamos por la otra persona,

es un poco un concepto de inteligencia social, preguntamos.

¡Oy! ¿Te duele mucho? ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño?

Pues en este caso, le preguntamos a la otra persona,

¿Cómo está? Y después, le decimos,

¡Espero que no sea nada! Espero que te mejores.

¡Espero que no sea nada! ¿Vale? Porque es nuestro deseo

de que a esa persona no le ocurra nada.

¿Vale? Esto es cuando es una mala noticia,

un poquito más leve, más suave. Pero ¿qué pasa

cuando tenemos una mala noticia mucho más seria?

A veces en la vida hay situaciones un poco difíciles

de vivir, y pues imagina que una mala noticia muy seria,

podría ser que una persona tiene una enfermedad muy grave,

como puede ser, por ejemplo, un cáncer. ¿Vale?

Imagina que una persona te dice, ¡Mira, es que tengo cáncer!

¡Es una mala noticia! ¡Es una noticia muy mala!

Pero ¿cómo reaccionamos ante estas noticias?

Bueno, lo primero es, ¡Lo siento mucho!

Siempre decimos ¡Lo siento! Es una forma de expresar

respeto a esa persona. ¡Siento! ¡Siento que tengas cáncer!

¡Lo siento mucho! Y seguidamente, le preguntamos

a esa persona, porque lo más importante es la empatía.

Tenemos que preguntarle a esa persona,

¿Cómo te sientes? ¿Cómo estás? ¿Y tú cómo estás?

¡Lo siento mucho! ¿Cómo estás? ¡Pues mira, la verdad es que

no estoy bien! Bueno, pues, ¡Espero que te mejores!

¡Espero que todo salga bien! Y espero que todo esto pase.

¿Vale? La forma más normal es desearle a una persona

que se mejore. ¿Y cómo lo hacemos? Pues utilizando

el subjuntivo. ¡Espero que te mejores!

¡Espero que todo salga bien! ¡Espero que recibas pronto

buenas noticias! La forma de reaccionar ante una mala noticia

en este caso, es muy generada. Hay otras personas que

te pueden decir, por ejemplo, te pueden decir

¡Joder! ¡Lo siento mucho! ¿Cómo te encuentras?

¿Cómo estás? Esto cambia mucho. Esto cambia mucho

del contexto de la confianza que tú tengas con la persona,

y etcétera. No es algo cerrado.

El siguiente contexto que podríamos decir, es

imagina que una persona rompe con su pareja.

Una ruptura, ¿no? Una ruptura en el amor.

Esto pasa mucho, y imagina que un amigo o una amiga

te dice, he roto con mi novio. Yo, por ejemplo,

en este caso, voy a decir, he roto con mi novia.

Pues, he roto con mi novia. Pues, alguien te podría decir,

¡Vaya! ¡Lo siento! ¿Cómo estás? ¿Qué ha pasado?

¿Cómo te encuentras? Lo más normal es siempre preguntarle

a la otra persona, porque es una pregunta de sentido común,

tenemos que interesarnos por cómo se encuentra

la otra persona. Imagina, por ejemplo, que has roto

con tu novia, y lo dices a tu amigo, oye, he roto con

mi novia, por ejemplo. Y tu amigo te puede decir,

¡En serio! ¡No lo sabía! ¡Lo siento mucho!

¿Cómo estás? ¿Cómo te encuentras? ¿Vale? Es una forma

un poco más lógica de preocuparse por otra persona.

Pero es que no hay una forma cerrada de contestar

a una mala noticia, por ejemplo. Lo más normal es,

primero es, decimos que lo sentimos mucho, pues,

lo siento mucho, lo siento, es la forma más correcta,

lo siento mucho, y después le preguntas a la otra persona,

¿Cómo te encuentras? ¿Cómo estás? ¿Necesitas ayuda?

¿Necesitas que yo te ayude con algo? ¿Vale? Es un poco,

más que nada, más que una frase ¡Pum! exacta,

es un poco el contexto. Lo siento, ¿Cómo estás tú?

Y por último, ofreces tu ayuda a la otra persona.

Ya como lo ofrezcas, pues, puede cambiar.

¿Necesitas que te ayude con algo? ¿Necesitas quedarte

a dormir en mi casa? ¿Necesitas salir un poco

para despejar tu cabeza? Eso ya depende.

Y por último, una mala noticia que a todos nos va a tocar

vivir, es la pérdida de una persona. Esto es un poco

diferente, porque en este caso, tenemos que dar el pésame,

lo que se conoce como dar el pésame a una persona.

Imagina que ha fallecido el abuelo o el padre de tu

mejor amigo, y le dices por ejemplo, le dices...

voy a poner un nombre al azar... Vicente. Bueno, no.

Voy a utilizar otro, voy a decir por ejemplo, Roberto.

Roberto, lo siento mucho, me gustaría darte el pésame.

¿Vale? Es la forma más correcta de decirle esto

a una persona que ha sufrido una pérdida.

O decirle, lo siento mucho... Si quieres empatizar,

puedes decir, sé cómo te sientes, yo también perdí a mi padre,

perdí a mi abuelo, lo que sea, ¿vale? Es un poco empatizar

con la otra persona, y por último, le das el pésame.

Me gustaría darte el pésame, ¿vale? Y le preguntas otra vez,

¿Cómo estás? ¿Cómo te encuentras? Si necesitas algo,

que sepas que puedes contar conmigo. En general,

no hay una forma cerrada de contestar. Vicente,

me ha pasado esto, ¿qué debo decir? No hay una respuesta

cerrada, es un poco más abierto, pues imagina una noticia

general mala, ¿vale? Sin poner algo concreto.

Pues la forma de reaccionar sería, oye, lo siento mucho,

¿Cómo has sido? ¿Qué ha pasado? Si no sabemos lo que es,

o podemos decir, lo siento mucho, ¿Cómo te encuentras?

¿Cómo estás? Y por último, desearle a la persona

que se mejore, pues espero que te mejores pronto.

Tened en cuenta que en estas circunstancias,

le estamos deseando a la otra persona, algo positivo.

Por lo tanto, vamos a utilizar normalmente el subjuntivo.

Espero que mejores, que te mejores, ojalá todo vaya bien,

etcétera. Entonces, en este caso, vamos a tener que utilizar

el presente de subjuntivo, para expresar un deseo,

en este caso, un deseo positivo, a la otra persona.

Y así es como podemos reaccionar a estas malas noticias,

que por cuestiones de la vida, a todos nos va a tocar vivir.

Y bueno, eso ha sido todo en el podcast de hoy,

así ha sido como normalmente contestamos a algunas

de las malas noticias más frecuentes. ¿Vale?

Recuerda que depende mucho el contexto con quien estás

hablando, y que no hay una respuesta cerrada.

Así que es verdad que cuando perdemos a una persona,

pues damos el pésame. Se llama dar el pésame.

Oye, me gustaría darte el pésame, o simplemente podemos

decirle a la otra persona, lo siento mucho, y la otra persona

entiende que tú le estás dando el pésame. Por eso,

dar el pésame es reaccionar ante la muerte de una persona.

Bueno, pues eso ha sido todo en el podcast de hoy,

¡Espero que os haya gustado!

¡Suscríbete al canal!

Bueno, pues este podcast lo ha propuesto Beatriz,

una de mis estudiantes de la Academia de Español Online,

que me preguntó, Vicente, ¿podrías hablar un poco

de cómo reaccionamos ante las malas noticias?

Muchas gracias, Beatriz, por proponer este tema,

ella me lo envió desde el apartado Preguntas Podcast,

que lo tenemos en el área de estudiantes de la Academia

de Español Online, y me pareció un tema muy interesante,

y por eso he preparado el podcast.

Y muchas gracias también a Anne, por enviarme la pregunta.

Anne, te he dicho que si tienes más dudas, por favor,

envíame un mensaje al grupo que tenemos en la academia,

y te respondo de una forma más extensa,

y con muchos más ejemplos.

Y bueno, para todos los demás, espero que este podcast

os haya servido, haya sido interesante para vosotros,

y sobre todo, que hayáis aprendido un montón,

porque eso es lo importante. Aunque el podcast de hoy

ha sido un tema un poco más... un tema triste,

pero a veces hay que hablar de estas cosas,

y hay que enfocarlo todo a un punto de vista un poco más

optimista, y un poco más positivo.

Bueno, pues quería deciros que muchísimas gracias

a todos y a todas, por estar ahí, por escuchar el podcast,

muchas gracias de todo corazón, a los que dejáis valoraciones

en iTunes, a los que les dais a Me gusta en iVoox,

muchísimas, muchísimas gracias a todos por vuestro apoyo.

Y muchas gracias a todos los estudiantes de la Academia

de Español Online, porque sin vosotros, todo esto

no sería posible. Simplemente, esto no sería nada.

Muchas gracias a todos de corazón, y nos vemos

en el próximo podcast. ¡HASTA LUEGO!


22 – Cómo reaccionar a malas noticias 22 - How to react to bad news 22 - Comment réagir aux mauvaises nouvelles 22 - 如何应对坏消息

¡Hola, hola! Bienvenido, bienvenida a un nuevo podcast

de la Academia de Español Online.

Me llamo Vicente y soy profesor de español online.

Y en el vídeo de hoy... ¿En el vídeo o en el podcast?

En el podcast de hoy, hoy estamos en el podcast, ¿vale?

Es que a veces se me va un poco la pinza,

a veces se me va la cabeza. Pierdo la orientación

y no sé dónde estoy. Por eso he dicho que se me va la pinza.

Es una forma coloquial de decir que has perdido la cabeza.

Bueno, pues en el podcast de hoy, os voy a hablar sobre

cómo reaccionar a las malas noticias.

¿Y por qué os voy a hablar de esto?

Pues porque este tema me lo ha sugerido una de mis estudiantes

de la Academia de Español Online, a través de las sugerencias

del podcast. Ella me ha enviado una pregunta,

bueno, una sugerencia, mejor dicho, y me ha dicho

Oye, Vicente, ¿podrías hacer un podcast sobre cómo

reaccionar a las malas noticias?

Y me ha parecido un tema interesante, porque como sabéis,

ahora mismo hay una mala noticia a nivel mundial,

y es que todos estamos encerrados en nuestras casas,

porque muchos países, sobre todo de Europa,

si estás escuchando esto desde Italia o desde España,

sabes de lo que estoy hablando, es que estamos en cuarentena,

estamos en nuestras casas. Entonces, a veces hay

malas noticias, muchas de ellas son como por ejemplo,

que el coronavirus se está extendiendo cada vez más,

y he pensado que podría ser un tema interesante

para tratarlo hoy en el podcast. Pero antes de empezar,

quiero contestar a una pregunta que me ha hecho Anne,

¿sí? Creo que era Anne la que me ha hecho esta pregunta,

de la Academia de Español, y me ha dicho, Vicente,

¿Cuál es la diferencia entre falta, o hacer falta?

¿Funcionan como el verbo gustar? Y digo, sí, hay una diferencia,

y estos verbos, pues algunos funcionan como el verbo gustar.

Te voy a explicar la diferencia, así, muy rápido, Anne.

Mira, si decimos falta, significa, por ejemplo,

aquí falta una persona. Queremos decir que algo no está

en su lugar, no está donde debería estar. Por ejemplo,

a mí, en este lapicero, que tengo aquí mi lapicero

de trabajo, pues en este lapicero, faltan 2 bolígrafos.

No sé dónde están, dónde pueden estar. Por ejemplo,

hoy en clase, falta Antonio. Por ejemplo, decimos que

esa persona no está en el lugar que debería estar.

¿Pero qué pasa cuando decimos que a nosotros nos hace falta?

Pues podemos decir, me hace falta un bolígrafo, por ejemplo.

¡Oye, pues necesito un bolígrafo! Me hace falta un bolígrafo.

Ok, podemos decir, me hace falta un bolígrafo,

o podemos decir, necesito un bolígrafo. Como queráis.

¿La diferencia cuál es? Pues la misma, porque si tú dices

me hace falta un bolígrafo, estás expresando que necesitas

un bolígrafo, porque lo vas a usar para algo.

Cuando utilizamos, por ejemplo, falta, sólo,

podemos utilizarlo para hablar de la comida.

Imagina que abres la nevera de tu casa, y le dices a tu marido,

o a tu mujer, y dices ¡Oye! ¡Falta leche!

Básicamente, lo que estás diciendo es, ¡No hay leche!

¡Falta leche! No tendría sentido decir, me hace falta leche,

porque la leche es algo que debería estar en la nevera,

de todas... por así decirlo, de todas las casas,

es algo que tiene que estar en la nevera.

Entonces, no es algo que te haga falta a ti personalmente,

sino a tu casa, a las personas que hay en la casa.

Por lo tanto, puedes decir, ¡Falta leche!

O puedes decir, ¡No hay leche! ¡Hay que comprar leche!

O si quieres, puedes decir, ¡Nos hace falta leche!

Como que a nosotros, a las personas de la casa,

nos hace falta leche. Pero esta forma es mucho menos común.

Lo más normal es decir, ¡Oye, cariño! ¡Oye, amor!

¡Oye... hay personas que dicen, ¡Gordi, gordita, gordito!

¡Oye, cariño! ¡Hace falta leche! ¡Necesitamos leche!

¡Hace falta leche! ¡Apúntalo en la lista!

¿Vale? Si tú dices, ¡Me hace falta leche!, es porque

estás preparando una receta, estás preparando algo,

y tú personalmente necesitas como ingrediente esta leche.

¡Ane, espero que te haya servido esta explicación!

Si te has quedado con alguna duda, no te preocupes.

Puedes, si quieres, como creo que estás en el grupo

de Facebook, mándame la duda al grupo de Facebook,

y te contesto allí, de una forma mucho más detallada,

con muchos más ejemplos y con más detalles.

Estaré encantado de poner la explicación ahí, en el grupo.

Bueno, pues ya que he contestado a la pregunta que tenía

Ane, vamos a empezar con el podcast de hoy.

Hoy vamos a ver cómo reaccionar a malas noticias.

¿Estás preparado o preparada? ¡Adelante!

¡Bienvenidos a mi canal!

¡Soy Frank!

¡Soy un poco de lo que no es! I am a bit of what it is not!

¡Soy un poco de lo que no es!

¡Soy un poco de lo que no es!

Bueno, pues hoy vamos a hablar de cómo reaccionar

a las malas noticias. Y tengo que decir una cosa

muy importante en este punto. Lo que tengo que decir,

básicamente, es que no hay una forma exacta de contestar

a las malas noticias. Esto es muy amplio.

Y cada persona en España, posiblemente, conteste

de una forma diferente. Yo te voy a dar un poco,

algunas formas dentro del contexto, dentro de las

diferentes situaciones, porque no es lo mismo

reaccionar a una mala noticia, pues un poco superflua,

pues ¡Ay, mira! ¡Me he roto una uña! ¡Oye, qué mala suerte!

O reaccionar a una noticia, por ejemplo, de una pérdida

humana, si un familiar fallece o muere, por ejemplo.

No es la misma forma de reaccionar. Por lo tanto,

yo te voy a dar estas formas de reaccionar

en diferentes contextos. Y vamos a empezar por algo

que es una mala noticia, pero es algo muy suave,

muy leve. Es algo que a todo el mundo nos pasa

en nuestro día a día. Imagina, por ejemplo,

que se te rompe una uña, o que te das un golpe,

y te haces mucho daño, te haces una herida en tu brazo,

por ejemplo, y le dices a una persona, ¡Ay, mira!

¡Me he hecho daño en el brazo! La otra persona le va a decir,

¡Ay, vaya! Ten cuidado, te puede decir, ¡Ten cuidado!

¿Vale? ¿Te duele mucho? Primero preguntamos por la otra persona,

es un poco un concepto de inteligencia social, preguntamos.

¡Oy! ¿Te duele mucho? ¿Estás bien? ¿Te has hecho daño?

Pues en este caso, le preguntamos a la otra persona,

¿Cómo está? Y después, le decimos,

¡Espero que no sea nada! Espero que te mejores.

¡Espero que no sea nada! ¿Vale? Porque es nuestro deseo

de que a esa persona no le ocurra nada.

¿Vale? Esto es cuando es una mala noticia,

un poquito más leve, más suave. Pero ¿qué pasa

cuando tenemos una mala noticia mucho más seria?

A veces en la vida hay situaciones un poco difíciles

de vivir, y pues imagina que una mala noticia muy seria,

podría ser que una persona tiene una enfermedad muy grave,

como puede ser, por ejemplo, un cáncer. ¿Vale?

Imagina que una persona te dice, ¡Mira, es que tengo cáncer!

¡Es una mala noticia! ¡Es una noticia muy mala!

Pero ¿cómo reaccionamos ante estas noticias?

Bueno, lo primero es, ¡Lo siento mucho!

Siempre decimos ¡Lo siento! Es una forma de expresar

respeto a esa persona. ¡Siento! ¡Siento que tengas cáncer!

¡Lo siento mucho! Y seguidamente, le preguntamos

a esa persona, porque lo más importante es la empatía.

Tenemos que preguntarle a esa persona,

¿Cómo te sientes? ¿Cómo estás? ¿Y tú cómo estás?

¡Lo siento mucho! ¿Cómo estás? ¡Pues mira, la verdad es que

no estoy bien! Bueno, pues, ¡Espero que te mejores!

¡Espero que todo salga bien! Y espero que todo esto pase.

¿Vale? La forma más normal es desearle a una persona

que se mejore. ¿Y cómo lo hacemos? Pues utilizando

el subjuntivo. ¡Espero que te mejores!

¡Espero que todo salga bien! ¡Espero que recibas pronto

buenas noticias! La forma de reaccionar ante una mala noticia

en este caso, es muy generada. Hay otras personas que

te pueden decir, por ejemplo, te pueden decir

¡Joder! ¡Lo siento mucho! ¿Cómo te encuentras?

¿Cómo estás? Esto cambia mucho. Esto cambia mucho

del contexto de la confianza que tú tengas con la persona,

y etcétera. No es algo cerrado.

El siguiente contexto que podríamos decir, es

imagina que una persona rompe con su pareja.

Una ruptura, ¿no? Una ruptura en el amor.

Esto pasa mucho, y imagina que un amigo o una amiga

te dice, he roto con mi novio. Yo, por ejemplo,

en este caso, voy a decir, he roto con mi novia.

Pues, he roto con mi novia. Pues, alguien te podría decir,

¡Vaya! ¡Lo siento! ¿Cómo estás? ¿Qué ha pasado?

¿Cómo te encuentras? Lo más normal es siempre preguntarle

a la otra persona, porque es una pregunta de sentido común,

tenemos que interesarnos por cómo se encuentra

la otra persona. Imagina, por ejemplo, que has roto

con tu novia, y lo dices a tu amigo, oye, he roto con

mi novia, por ejemplo. Y tu amigo te puede decir,

¡En serio! ¡No lo sabía! ¡Lo siento mucho!

¿Cómo estás? ¿Cómo te encuentras? ¿Vale? Es una forma

un poco más lógica de preocuparse por otra persona.

Pero es que no hay una forma cerrada de contestar

a una mala noticia, por ejemplo. Lo más normal es,

primero es, decimos que lo sentimos mucho, pues,

lo siento mucho, lo siento, es la forma más correcta,

lo siento mucho, y después le preguntas a la otra persona,

¿Cómo te encuentras? ¿Cómo estás? ¿Necesitas ayuda?

¿Necesitas que yo te ayude con algo? ¿Vale? Es un poco,

más que nada, más que una frase ¡Pum! exacta,

es un poco el contexto. Lo siento, ¿Cómo estás tú?

Y por último, ofreces tu ayuda a la otra persona.

Ya como lo ofrezcas, pues, puede cambiar.

¿Necesitas que te ayude con algo? ¿Necesitas quedarte

a dormir en mi casa? ¿Necesitas salir un poco

para despejar tu cabeza? Eso ya depende.

Y por último, una mala noticia que a todos nos va a tocar

vivir, es la pérdida de una persona. Esto es un poco

diferente, porque en este caso, tenemos que dar el pésame,

lo que se conoce como dar el pésame a una persona.

Imagina que ha fallecido el abuelo o el padre de tu

mejor amigo, y le dices por ejemplo, le dices...

voy a poner un nombre al azar... Vicente. Bueno, no.

Voy a utilizar otro, voy a decir por ejemplo, Roberto.

Roberto, lo siento mucho, me gustaría darte el pésame.

¿Vale? Es la forma más correcta de decirle esto

a una persona que ha sufrido una pérdida.

O decirle, lo siento mucho... Si quieres empatizar,

puedes decir, sé cómo te sientes, yo también perdí a mi padre,

perdí a mi abuelo, lo que sea, ¿vale? Es un poco empatizar

con la otra persona, y por último, le das el pésame.

Me gustaría darte el pésame, ¿vale? Y le preguntas otra vez,

¿Cómo estás? ¿Cómo te encuentras? Si necesitas algo,

que sepas que puedes contar conmigo. En general,

no hay una forma cerrada de contestar. Vicente,

me ha pasado esto, ¿qué debo decir? No hay una respuesta

cerrada, es un poco más abierto, pues imagina una noticia

general mala, ¿vale? Sin poner algo concreto.

Pues la forma de reaccionar sería, oye, lo siento mucho,

¿Cómo has sido? ¿Qué ha pasado? Si no sabemos lo que es,

o podemos decir, lo siento mucho, ¿Cómo te encuentras?

¿Cómo estás? Y por último, desearle a la persona

que se mejore, pues espero que te mejores pronto.

Tened en cuenta que en estas circunstancias,

le estamos deseando a la otra persona, algo positivo.

Por lo tanto, vamos a utilizar normalmente el subjuntivo.

Espero que mejores, que te mejores, ojalá todo vaya bien,

etcétera. Entonces, en este caso, vamos a tener que utilizar

el presente de subjuntivo, para expresar un deseo,

en este caso, un deseo positivo, a la otra persona.

Y así es como podemos reaccionar a estas malas noticias,

que por cuestiones de la vida, a todos nos va a tocar vivir.

Y bueno, eso ha sido todo en el podcast de hoy,

así ha sido como normalmente contestamos a algunas

de las malas noticias más frecuentes. ¿Vale?

Recuerda que depende mucho el contexto con quien estás

hablando, y que no hay una respuesta cerrada.

Así que es verdad que cuando perdemos a una persona,

pues damos el pésame. Se llama dar el pésame.

Oye, me gustaría darte el pésame, o simplemente podemos

decirle a la otra persona, lo siento mucho, y la otra persona

entiende que tú le estás dando el pésame. Por eso,

dar el pésame es reaccionar ante la muerte de una persona.

Bueno, pues eso ha sido todo en el podcast de hoy,

¡Espero que os haya gustado!

¡Suscríbete al canal!

Bueno, pues este podcast lo ha propuesto Beatriz,

una de mis estudiantes de la Academia de Español Online,

que me preguntó, Vicente, ¿podrías hablar un poco

de cómo reaccionamos ante las malas noticias?

Muchas gracias, Beatriz, por proponer este tema,

ella me lo envió desde el apartado Preguntas Podcast,

que lo tenemos en el área de estudiantes de la Academia

de Español Online, y me pareció un tema muy interesante,

y por eso he preparado el podcast.

Y muchas gracias también a Anne, por enviarme la pregunta.

Anne, te he dicho que si tienes más dudas, por favor,

envíame un mensaje al grupo que tenemos en la academia,

y te respondo de una forma más extensa,

y con muchos más ejemplos.

Y bueno, para todos los demás, espero que este podcast

os haya servido, haya sido interesante para vosotros,

y sobre todo, que hayáis aprendido un montón,

porque eso es lo importante. Aunque el podcast de hoy

ha sido un tema un poco más... un tema triste,

pero a veces hay que hablar de estas cosas,

y hay que enfocarlo todo a un punto de vista un poco más

optimista, y un poco más positivo.

Bueno, pues quería deciros que muchísimas gracias

a todos y a todas, por estar ahí, por escuchar el podcast,

muchas gracias de todo corazón, a los que dejáis valoraciones

en iTunes, a los que les dais a Me gusta en iVoox,

muchísimas, muchísimas gracias a todos por vuestro apoyo.

Y muchas gracias a todos los estudiantes de la Academia

de Español Online, porque sin vosotros, todo esto

no sería posible. Simplemente, esto no sería nada.

Muchas gracias a todos de corazón, y nos vemos

en el próximo podcast. ¡HASTA LUEGO!