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Hoy hablamos, 149. La Tomatina

149. La Tomatina

Hoy hablamos, episodio 149, la tomatina.

Bienvenidos a Hoy hablamos, el podcast para aprender español cada día.

Ya lo sabéis, publicamos nuestro podcast de lunes a viernes.

Podéis escucharlo en iTunes, Stitcher o en nuestra página web, hoyhablamos.com.

Recordad que en nuestra página web tenéis disponible la transcripción completa del

audio de este episodio.

Hola de nuevo amigos.

Llegamos al último martes del mes de agosto.

Como ya sabéis, a lo largo de este mes os hemos estado hablando de algunas fiestas populares

de España.

En el día de hoy os vamos a hablar de una de las fiestas más internacionales que tenemos.

Hoy hablamos de la tomatina.

La tomatina de Buñol es, junto con los San Fermines, la fiesta más internacional de

nuestro país.

El último miércoles de agosto se celebra la famosa fiesta del tomate.

Por lo que esta celebración está muy cerquita en el tiempo, dado que el último miércoles

de este mes es mañana.

Me imagino que a esta hora los participantes estarán preparándose para la gran fiesta.

Sólo unas horas más y empieza lo bueno para ellos.

Esta fiesta se celebra en Buñol, Valencia, debido a que durante esta semana son las

fiestas patronales de este municipio.

¿En qué consiste?

Pues la verdad es que esta fiesta no tiene mucha historia.

Se resume en una batalla de tomates por las calles del pueblo.

Eso sí, la batalla da mucho de sí.

Aquí la diversión está asegurada.

También es seguro que vas a acabar la fiesta empapado en tomate.

Aquí nadie se salva.

La tomatina es el evento principal de la fiesta, pero no es el único.

Hay otro que también hace las delicias de los asistentes.

El palo jabón.

¿Qué es?

Pues muy sencillo.

El nombre ya nos da una pista de lo que es.

El palo jabón o cucaña consiste en un palo de varios metros de altura lleno de grasa.

Aunque me imagino que también le ponen jabón.

Con un jamón colgado en el punto más alto.

Sí, sí, has oído bien, con un jamón.

El producto español por excelencia.

¿Y qué hay que hacer?

Pues subir.

Subir todo lo posible para intentar coger el jamón.

Obviamente es muy difícil, puesto que el palo resbala mucho y es una misión casi imposible.

Pero hay gente que lo consigue.

Doy fe de ello.

Una vez que algún participante logra coger el jamón, empieza la batalla de los tomates.

Empieza la tomatina.

Camiones cargados de tomates van pasando por las calles y tirando a los asistentes más

de 150 toneladas de tomates.

Una auténtica barbaridad.

Muchísimos tomates para también muchísimos participantes.

Casi 22.000 personas abarrotan las calles de Buñol.

Muchas de ellas habitantes del pueblo.

Pero gran parte de los asistentes son turistas.

Turistas que llegan desde todos los rincones del planeta para vivir esta experiencia.

Se forman ríos de jugo de tomate.

150 toneladas dan para mucho.

La batalla dura aproximadamente una hora.

Que no es poco.

Y es que me imagino que tiene que ser difícil hasta caminar.

Creo que sería más factible ir nadando que caminando.

Tras esta hora de lucha sin cuartel, la batalla llega a su fin.

Es el turno de los limpiadores, quienes manguera en mano, limpiarán las calles del pueblo.

Bueno, y a más de un asistente que ose ponerse debajo de la manguera.

Hay que decir que incluso los tomates ayudan a las labores de limpieza, dado que sus ácidos

limpian casi todas las superficies.

Hablando ahora de los tomates, hay gente a quien no le gusta esta celebración puesto

que se despilfarran kilos y kilos de tomates.

Para esto hay una explicación.

Los tomates que se utilizan en la tomatina no son aptos para el consumo humano.

Son tomates que se producen única y exclusivamente para esta fiesta.

Y su sabor no es el adecuado para el consumo.

Esto es algo que yo tampoco sabía, así que al menos ahí se acaba la polémica en cuanto

al desperdicio de tomate.

Tras esta aclaración quiero hablarte de las reglas de la fiesta.

No todo va a ser un descontrol.

Hay algunas reglas que hay que seguir para evitar cualquier tipo de incidente.

Aquí van dos de las más importantes.

No se pueden tirar otras cosas que no sean tomates.

Parece obvio, pero más de una vez se ha visto alguna que otra fruta o verdura volar

por los aires.

Hay que aplastar el tomate antes de tirarlo.

Esto es importante.

Hay que aplastar el tomate con las manos para que esté más blando a la hora de lanzarlo.

Aparte de las reglas hay una serie de recomendaciones que habrá que intentar seguir, como llevar

gafas de agua para evitar que el jugo del tomate entre en los ojos, no llevar el teléfono

móvil a no ser que sea resistente al agua y llevar zapatillas y ropa viejas, pensando

que tras la celebración su parada final será la basura.

Siguiendo estas reglas y recomendaciones solo habrá que preocuparse de pasarlo bien.

Aunque creo que esa es la parte más fácil de todas.

Ir a la tomatina de Buñol es sinónimo de éxito asegurado.

Son ya más de 70 años de celebración de la tomatina.

Esta fiesta tiene su origen en el año 1945, en la plaza de la ciudad, y de una forma un

poco agresiva.

Todo empezó por una pelea entre varios jóvenes de la localidad.

Se estaba celebrando una fiesta de gigantes y cabezudos, unas figuras de carnaval con

cabezas enormes.

Cuando unos jóvenes empezaron una pelea, ¿y qué se les ocurrió?

Pues nada más y nada menos que coger las frutas y las verduras que tenían a su alcance.

Vamos, que las robaron de una tienda que había cerca.

La pelea acabó cuando llegó la policía y forzó a los jóvenes a pagar por los daños

causados.

Al año siguiente, a la misma hora y en el mismo lugar, se volvieron a citar, pero esta

vez con tomates propios, con tomates que habían traído de sus casas.

Sin embargo, la policía tampoco permitió esta batalla y tuvieron que volver a sus casas.

Todo cambió en los siguientes años, dado que los vecinos insistieron en la celebración

de la batalla y finalmente lograron lo que querían, lograron tener su batalla de tomates.

Desde entonces, la tomatina se ha ido convirtiendo poco a poco en un gran reclamo turístico

para el lugar y en una de las fiestas más conocidas del mundo.

De esta forma vamos llegando al final del episodio de hoy.

Desde aquí le mandamos mucha suerte a los participantes y, cómo no, que disfruten de

la fiesta de mañana.

Esperamos que hayáis disfrutado y hayáis aprendido con este podcast.

Si tenéis alguna pregunta, dejadnos un comentario en nuestra página web hoyhablamos.com.

Nos ayudaríais mucho dejando una valoración de 5 estrellas en iTunes.

Recordad que podéis consultar la transcripción completa de este podcast en nuestra página

web.

Muchas gracias por escucharnos y por valorarnos positivamente.

Nos vemos en el episodio de mañana en el que os daremos a conocer nuevas expresiones

en español.

Pasad un buen día.

¡Hasta mañana!

Subtítulos realizados por la comunidad de Amara.org


149. La Tomatina 149 La Tomatina La Tomatina 149 La Tomatina 149. La Tomatina 149 - La Tomatina 149. La Tomatina 149. Ла Томатина

Hoy hablamos, episodio 149, la tomatina.

Bienvenidos a Hoy hablamos, el podcast para aprender español cada día.

Ya lo sabéis, publicamos nuestro podcast de lunes a viernes.

Podéis escucharlo en iTunes, Stitcher o en nuestra página web, hoyhablamos.com.

Recordad que en nuestra página web tenéis disponible la transcripción completa del

audio de este episodio.

Hola de nuevo amigos.

Llegamos al último martes del mes de agosto.

Como ya sabéis, a lo largo de este mes os hemos estado hablando de algunas fiestas populares

de España.

En el día de hoy os vamos a hablar de una de las fiestas más internacionales que tenemos.

Hoy hablamos de la tomatina.

La tomatina de Buñol es, junto con los San Fermines, la fiesta más internacional de

nuestro país.

El último miércoles de agosto se celebra la famosa fiesta del tomate.

Por lo que esta celebración está muy cerquita en el tiempo, dado que el último miércoles

de este mes es mañana.

Me imagino que a esta hora los participantes estarán preparándose para la gran fiesta.

Sólo unas horas más y empieza lo bueno para ellos.

Esta fiesta se celebra en Buñol, Valencia, debido a que durante esta semana son las

fiestas patronales de este municipio.

¿En qué consiste?

Pues la verdad es que esta fiesta no tiene mucha historia.

Se resume en una batalla de tomates por las calles del pueblo.

Eso sí, la batalla da mucho de sí.

Aquí la diversión está asegurada.

También es seguro que vas a acabar la fiesta empapado en tomate.

Aquí nadie se salva.

La tomatina es el evento principal de la fiesta, pero no es el único.

Hay otro que también hace las delicias de los asistentes.

El palo jabón.

¿Qué es?

Pues muy sencillo.

El nombre ya nos da una pista de lo que es.

El palo jabón o cucaña consiste en un palo de varios metros de altura lleno de grasa.

Aunque me imagino que también le ponen jabón.

Con un jamón colgado en el punto más alto.

Sí, sí, has oído bien, con un jamón.

El producto español por excelencia.

¿Y qué hay que hacer?

Pues subir.

Subir todo lo posible para intentar coger el jamón.

Obviamente es muy difícil, puesto que el palo resbala mucho y es una misión casi imposible.

Pero hay gente que lo consigue.

Doy fe de ello.

Una vez que algún participante logra coger el jamón, empieza la batalla de los tomates.

Empieza la tomatina.

Camiones cargados de tomates van pasando por las calles y tirando a los asistentes más

de 150 toneladas de tomates.

Una auténtica barbaridad.

Muchísimos tomates para también muchísimos participantes.

Casi 22.000 personas abarrotan las calles de Buñol.

Muchas de ellas habitantes del pueblo.

Pero gran parte de los asistentes son turistas.

Turistas que llegan desde todos los rincones del planeta para vivir esta experiencia.

Se forman ríos de jugo de tomate.

150 toneladas dan para mucho.

La batalla dura aproximadamente una hora.

Que no es poco.

Y es que me imagino que tiene que ser difícil hasta caminar.

Creo que sería más factible ir nadando que caminando.

Tras esta hora de lucha sin cuartel, la batalla llega a su fin.

Es el turno de los limpiadores, quienes manguera en mano, limpiarán las calles del pueblo.

Bueno, y a más de un asistente que ose ponerse debajo de la manguera.

Hay que decir que incluso los tomates ayudan a las labores de limpieza, dado que sus ácidos

limpian casi todas las superficies.

Hablando ahora de los tomates, hay gente a quien no le gusta esta celebración puesto

que se despilfarran kilos y kilos de tomates.

Para esto hay una explicación.

Los tomates que se utilizan en la tomatina no son aptos para el consumo humano.

Son tomates que se producen única y exclusivamente para esta fiesta.

Y su sabor no es el adecuado para el consumo.

Esto es algo que yo tampoco sabía, así que al menos ahí se acaba la polémica en cuanto

al desperdicio de tomate.

Tras esta aclaración quiero hablarte de las reglas de la fiesta.

No todo va a ser un descontrol.

Hay algunas reglas que hay que seguir para evitar cualquier tipo de incidente.

Aquí van dos de las más importantes.

No se pueden tirar otras cosas que no sean tomates.

Parece obvio, pero más de una vez se ha visto alguna que otra fruta o verdura volar

por los aires.

Hay que aplastar el tomate antes de tirarlo.

Esto es importante.

Hay que aplastar el tomate con las manos para que esté más blando a la hora de lanzarlo.

Aparte de las reglas hay una serie de recomendaciones que habrá que intentar seguir, como llevar

gafas de agua para evitar que el jugo del tomate entre en los ojos, no llevar el teléfono

móvil a no ser que sea resistente al agua y llevar zapatillas y ropa viejas, pensando

que tras la celebración su parada final será la basura.

Siguiendo estas reglas y recomendaciones solo habrá que preocuparse de pasarlo bien.

Aunque creo que esa es la parte más fácil de todas.

Ir a la tomatina de Buñol es sinónimo de éxito asegurado.

Son ya más de 70 años de celebración de la tomatina.

Esta fiesta tiene su origen en el año 1945, en la plaza de la ciudad, y de una forma un

poco agresiva.

Todo empezó por una pelea entre varios jóvenes de la localidad.

Se estaba celebrando una fiesta de gigantes y cabezudos, unas figuras de carnaval con

cabezas enormes.

Cuando unos jóvenes empezaron una pelea, ¿y qué se les ocurrió?

Pues nada más y nada menos que coger las frutas y las verduras que tenían a su alcance.

Vamos, que las robaron de una tienda que había cerca.

La pelea acabó cuando llegó la policía y forzó a los jóvenes a pagar por los daños

causados.

Al año siguiente, a la misma hora y en el mismo lugar, se volvieron a citar, pero esta

vez con tomates propios, con tomates que habían traído de sus casas.

Sin embargo, la policía tampoco permitió esta batalla y tuvieron que volver a sus casas.

Todo cambió en los siguientes años, dado que los vecinos insistieron en la celebración

de la batalla y finalmente lograron lo que querían, lograron tener su batalla de tomates.

Desde entonces, la tomatina se ha ido convirtiendo poco a poco en un gran reclamo turístico

para el lugar y en una de las fiestas más conocidas del mundo.

De esta forma vamos llegando al final del episodio de hoy.

Desde aquí le mandamos mucha suerte a los participantes y, cómo no, que disfruten de

la fiesta de mañana.

Esperamos que hayáis disfrutado y hayáis aprendido con este podcast.

Si tenéis alguna pregunta, dejadnos un comentario en nuestra página web hoyhablamos.com.

Nos ayudaríais mucho dejando una valoración de 5 estrellas en iTunes.

Recordad que podéis consultar la transcripción completa de este podcast en nuestra página

web.

Muchas gracias por escucharnos y por valorarnos positivamente.

Nos vemos en el episodio de mañana en el que os daremos a conocer nuevas expresiones

en español.

Pasad un buen día.

¡Hasta mañana!

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