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El señor de las moscas William Goulding (Lord of the Flies), 11. El Peñón del castillo (5)

11. El Peñón del castillo (5)

Alguien reía excitado y una voz gritó: – ¡Humo!

Ralph se abrió paso por el matorral hacia el bosque, manteniéndose fuera del alcance del humo. No tardó en llegar a un claro bordeado por las hojas verdes del matorral. Entre él y el bosque se interponía un pequeño salvaje, un salvaje de rayas rojas y blancas, con una lanza en la mano. Tosía y se embadurnaba de pintura alrededor de los ojos, con una mano, mientras intentaba ver a través del humo, cada vez más espeso. Ralph se tiró a él como un felino, lanzó un gruñido, clavó su lanza y el salvaje se retorció de dolor. Ralph oyó un grito al otro lado de la maleza y salió corriendo bajo ella, impelido por el miedo.

Llegó a una trocha de cerdos, por la cual avanzó unos cien metros, hasta que decidió cambiar de rumbo. Detrás de él el cántico de la tribu volvía de nuevo a recorrer toda la isla, acompañado ahora por el triple grito de uno de ellos. Supuso que se trataba de la señal para el avance y salió corriendo una vez más hasta que sintió arder su pecho. Se escondió bajo un arbusto y aguardó hasta recobrar el aliento. Se pasó la lengua por dientes y labios y oyó a lo lejos el cántico de sus perseguidores.

Tenía varias soluciones ante él. Podía subirse a un árbol, pero eso era arriesgarse demasiado. Si le veían, no tenían más que esperar tranquilamente. ¡Si tuviese un poco de tiempo para pensar!

Un nuevo grito, repetido y a la misma distancia, le reveló el plan de los salvajes. Aquel de ellos que se encontrase atrapado en el bosque lanzaría doble grito y detendría la línea hasta encontrarse libre de nuevo. De ese modo podrían mantener unida la línea desde un costado de la isla hasta el otro. Ralph pensó en el jabalí que había roto la línea de muchachos con tanta facilidad. Si fuese necesario, cuando los cazadores se aproximasen demasiado, podría lanzarse contra ella, romperla y volver corriendo. Pero ¿volver corriendo a dónde? La línea volvería a formarse y a rodearle de nuevo. Tarde o temprano tendría que dormir o comer… y despertaría para sentir unas manos que le arañaban y la caza se convertiría en una carnicería. ¿Qué debía hacer, entonces? ¿Subirse a un árbol? ¿Romper la línea como el jabalí?

De cualquier forma, la elección era terrible.

Un grito aceleró su corazón, y poniéndose en pie de un salto, corrió hacia el lado del océano y la espesura de la jungla hasta encontrarse rodeado de trepadoras. Allí permaneció unos instantes, temblándole las piernas. ¡Si pudiese estar tranquilo, tomarse un buen descanso, tener tiempo para pensar!

Y de nuevo, penetrantes y fatales, surgían aquellos gritos que barrían toda la isla. Al oírlos, Ralph se acobardó como un potrillo y echó a correr una vez más hasta casi desfallecer. Por fin, se tumbó sobre unos helechos. ¿Qué escogería, el árbol o la embestida? Logró recobrar el aliento, se pasó una mano por la boca y se aconsejó a sí mismo tener calma. En alguna parte de aquella línea se encontraban Samyeric, detestando su tarea. O quizás no. Y además, ¿qué ocurriría si en vez de encontrarse con ellos se veía cara a cara con el Jefe o con Roger, que llevaban la muerte en sus manos?

Ralph se echó hacia arras la melena y se limpió el sudor de su mejilla sana. En voz alta, se dijo:

–Piensa. ¿Qué sería lo más sensato?

Ya no estaba Piggy para aconsejarle. Ya no había asambleas solemnes donde entablar debates, ni contaba con la dignidad de la caracola.

–Piensa.

Lo que ahora más temía era aquella cortinilla que le cerraba la mente y le hacía perder el sentido del peligro hasta convertirle en un bobo.

Una tercera solución podría ser esconderse tan bien que la línea le pasara sin descubrirle.

Alzó bruscamente la cabeza y escuchó. Había que prestar atención ahora a un nuevo ruido: un ruido profundo y amenazador, como si el bosque mismo se hubiera irritado con él, un ruido sombrío, junto al cual el ulular de antes se veía sofocado por su intensidad.

Sabía que no era la primera vez que lo oía, pero no tenía tiempo para recordar.

Romper la línea.

Un árbol.

Esconderse y dejarles pasar.

Un grito más cercano le hizo ponerse en pie y echar de nuevo a correr con todas sus fuerzas entre espinos y zarzas. Se halló de improviso en el claro, de nuevo en el espacio abierto, y allí estaba la insondable sonrisa de la calavera, que ahora no dirigía su sarcástica mueca hacia un trozo de cielo, profundamente azul, sino hacia una nube de humo. Al instante Ralph corrió entre los árboles, comprendiendo al fin el tronar del bosque. Usaban el humo para hacerle salir, prendiendo fuego a la isla.

Era mejor esconderse que subirse a un árbol, porque así tenía la posibilidad de romper la línea y escapar si le descubrían.

Así, pues, a esconderse.

Se preguntó si un jabalí estaría de acuerdo con su estrategia, y gesticuló sin objeto.

Buscaría el matorral más espeso, el agujero más oscuro de la isla y allí se metería. Ahora, al correr, miraba en torno suyo. Los rayos de sol caían sobre él como charcos de luz y el sudor formó surcos en la suciedad de su cuerpo. Los gritos llegaban ahora desde lejos, más tenues.

Encontró por fin un lugar que le pareció adecuado, aunque era una solución desesperada. Allí, los matorrales y las trepadoras, profundamente enlazadas, formaban una estera que impedía por completo el paso de la luz del sol. Bajo ella quedaba un espacio de quizá treinta centímetros de alto, aunque atravesado todo él por tallos verticales. Si se arrastraba hasta el centro de aquello estaría a unos cuatro metros del borde y oculto, a no ser que al salvaje se le ocurriese tirarse al suelo allí para buscarle; pero, aun así, estaría protegido por la oscuridad, y, si sucedía lo peor y era descubierto, podría arrojarse contra el otro, desbaratar la línea y regresar corriendo.

Con cuidado y arrastrando la lanza, Ralph penetró a gatas entre los tallos erguidos.

Cuando alcanzó el centro de la estera se echó a tierra y escuchó.

El fuego se propagaba y el rugido que le había parecido tan lejano se acercaba ahora. ¿No era verdad que el fuego corre más que un caballo a galope? Podía ver el suelo, salpicado de manchas de sol, hasta una distancia de quizá cuarenta metros, y mientras lo contemplaba, las manchas luminosas le pestañeaban de una manera tan parecida al aleteo de la cortinilla en su mente que por un momento pensó que el movimiento era imaginación suya. Pero las manchas vibraron con mayor rapidez, perdieron fuerza y se desvanecieron hasta permitirle ver la gran masa de humo que se interponía entre la isla y el sol.

Quizás fuesen Samyeric quienes mirasen bajo los matorrales y lograsen ver un cuerpo humano. Seguramente fingirían no haber visto nada y no le delatarían. Pegó la mejilla contra la tierra de color chocolate, se pasó la lengua por los labios secos y cerró los ojos.

Bajo los arbustos, la tierra temblaba muy ligeramente, o quizás fuese un nuevo sonido demasiado tenue para hacerse sentir junto al tronar del fuego y los chillidos ululantes Alguien lanzó un grito. Ralph alzó la mejilla del suelo rápidamente y miró en la débil luz.

Deben estar cerca ahora, pensó mientras el corazón le empezaba a latir con fuerza.

Esconderse, romper la línea, subirse a un árbol; ¿cuál era la solución mejor? Lo malo era que sólo podría elegir una de las tres.

El fuego se aproximaba; aquellas descargas procedían de grandes ramas, incluso de troncos, que estallaban. ¡Esos estúpidos! ¡Esos estúpidos! El fuego debía estar ya cerca de los frutales. ¿Qué comerían mañana?

Ralph se revolvió en su angosto lecho. ¡Si no arriesgaba nada! ¿Qué podrían hacerle? ¿Golpearle? ¿Y qué? ¿Matarle? Un palo afilado por ambas puntas.

Los gritos, tan cerca de pronto, le hicieron levantarse. Pudo ver a un salvaje pintado que se libraba rápidamente de una maraña verde y se aproximaba hacia la estera. Era un salvaje con una lanza. Ralph hundió los dedos en la tierra. Tenía que prepararse, por si acaso.

Ralph tomó la lanza, cuidó de dirigir la punta afilada hacia el frente, y notó por primera vez que estaba afilada por ambos extremos.

El salvaje se detuvo a unos doce metros de él y lanzó su grito.

Quizás pueda oír los latidos de mi pecho, pensó. No grites. Prepárate.

El salvaje avanzó de modo que sólo se le veía de la cintura para abajo. Aquello era la punta de la lanza. Ahora sólo le podía ver desde las rodillas. No grites.

Una manada de cerdos salió gruñendo de los matorrales por detrás del salvaje, y penetraron velozmente en el bosque. Los pájaros y los ratones chillaban, y un pequeño animalillo entró a saltos bajo la estera y se escondió atemorizado.

El salvaje se detuvo a cuatro metros, junto a los arbustos, y lanzó un grito. Ralph se sentó agazapado, dispuesto. Tenía la lanza en sus manos, aquel palo afilado por ambos extremos, que vibraba furioso, se alargaba, se achicaba, se hacía ligero, pesado, ligero…

Los alaridos abarcaban de orilla a orilla. El salvaje se arrodilló junto al borde de los arbustos y tras él, en el bosque, se veía el brillo de unas luces. Se podía ver una rodilla rozar en la turba. Luego la otra. Sus dos manos. Una lanza.

Una cara.

El salvaje escudriñó la oscuridad bajo los arbustos. Evidentemente, había visto luz a un lado y otro, pero no en el medio. Allí, en el centro, había una mancha de oscuridad, y el salvaje contraía el rostro e intentaba adivinar lo que la oscuridad ocultaba.

Los segundos se alargaron. Ralph miraba directamente a los ojos del salvaje.

No grites.

Te salvarás.

Ahora te ha visto. Se está cerciorando. Tiene un palo afilado.

Ralph lanzó un grito, un grito de terror, ira y desesperación. Se irguió y sus gritos se hicieron insistentes y rabiosos. Se abalanzó, quebrantándolo todo, hasta encontrarse en el espacio abierto, gritando, furioso y ensangrentado. Giró el palo y el salvaje cayó al suelo; pero otros venían hacia él, también gritando. Con un giro de costado esquivó una lanza que voló a él; en silencio, echó a correr. De pronto, todas las lucecillas que habían brillado ante él se fundieron, el rugido del bosque se elevó en un trueno y un arbusto, frente a él, reventó en un abanico de llamas. Giró hacia la derecha, corrió con desesperada velocidad, mientras el calor le abofeteaba el costado izquierdo y el fuego avanzaba como la marea. Oyó el ulular a sus espaldas, que fue quebrándose en una serie de gritos breves y agudos: la señal de que le habían visto. Una figura oscura apareció a su derecha y luego quedó atrás. Todos corrían, todos gritaban como locos. Les oía aplastar la maleza y sentía a su izquierda el ardiente y luminoso tronar del fuego. Olvidó sus heridas, el hambre y la sed y todo ello se convirtió en terror, un terror desesperado que volaba con pies alados a través del bosque y hacia la playa abierta. Manchas de luz bailaban frente a sus ojos y se transformaban en círculos rojos que crecían rápidamente hasta desaparecer de su vista. Sus piernas, que le llevaban como autómatas, empezaban a flaquear y el insistente ulular avanzaba como ola amenazadora, y ya casi se encontraba sobre él.

Tropezó en una raíz y el grito que le perseguía se alzó aún más. Vio uno de los refugios saltar en llamas; el fuego aleteaba junto a su hombro, pero frente a él brillaba el agua. Segundos después rodó sobre la arena cálida; se arrodilló en ella con un brazo alzado; en un esfuerzo por alejar el peligro, intentó llorar pidiendo clemencia.

Con esfuerzo se puso en pie, preparado para recibir nuevos terrores, y alzó la vista hacia una gorra enorme con visera. Era una gorra blanca, que llevaba sobre la verde visera una corona, un ancla y follaje de oro. Vio tela blanca, charreteras, un revólver, una hilera de botones dorados que recorrían el frente del uniforme.

11. El Peñón del castillo (5) 11. Castle Rock (5) 11. The Rock of the Castle (5) 11. Castle Rock (5) 11. Castle Rock (5) 11. Касл-Рок (5)

Alguien reía excitado y una voz gritó: – ¡Humo!

Ralph se abrió paso por el matorral hacia el bosque, manteniéndose fuera del alcance del humo. Ralph pushed his way through the brush toward the woods, keeping out of the smoke's reach. No tardó en llegar a un claro bordeado por las hojas verdes del matorral. It didn't take long for him to come to a clearing fringed by the green leaves of the bush. Entre él y el bosque se interponía un pequeño salvaje, un salvaje de rayas rojas y blancas, con una lanza en la mano. Tosía y se embadurnaba de pintura alrededor de los ojos, con una mano, mientras intentaba ver a través del humo, cada vez más espeso. He coughed and smeared paint around his eyes with one hand as he tried to see through the thickening smoke. Ralph se tiró a él como un felino, lanzó un gruñido, clavó su lanza y el salvaje se retorció de dolor. Ralph lunged at him like a feline, let out a growl, thrust his spear, and the savage writhed in pain. Ralph oyó un grito al otro lado de la maleza y salió corriendo bajo ella, impelido por el miedo. Ralph hörte einen Schrei auf der anderen Seite des Gestrüpps und rannte, von Angst getrieben, aus dem Unterholz heraus.

Llegó a una trocha de cerdos, por la cual avanzó unos cien metros, hasta que decidió cambiar de rumbo. He came to a pig trail, along which he advanced for about a hundred meters, until he decided to change course. Detrás de él el cántico de la tribu volvía de nuevo a recorrer toda la isla, acompañado ahora por el triple grito de uno de ellos. Behind him the song of the tribe went back to cover the whole island, now accompanied by the triple cry of one of them. Supuso que se trataba de la señal para el avance y salió corriendo una vez más hasta que sintió arder su pecho. He assumed it was the signal to advance and he ran off once more until he felt his chest burn. Se escondió bajo un arbusto y aguardó hasta recobrar el aliento. Se pasó la lengua por dientes y labios y oyó a lo lejos el cántico de sus perseguidores.

Tenía varias soluciones ante él. He had several solutions before him. Podía subirse a un árbol, pero eso era arriesgarse demasiado. He could climb a tree, but that was taking too much of a risk. Si le veían, no tenían más que esperar tranquilamente. Wenn sie ihn sahen, brauchten sie nur ruhig zu warten. If they saw him, they just had to wait quietly. ¡Si tuviese un poco de tiempo para pensar! If only I had a little time to think!

Un nuevo grito, repetido y a la misma distancia, le reveló el plan de los salvajes. A new cry, repeated and at the same distance, revealed to him the plan of the savages. Aquel de ellos que se encontrase atrapado en el bosque lanzaría doble grito y detendría la línea hasta encontrarse libre de nuevo. Derjenige von ihnen, der im Wald gefangen war, schrie zweimal und hielt die Linie an, bis er wieder frei war. The one of them that was trapped in the forest would give a double cry and hold the line until they were free again. De ese modo podrían mantener unida la línea desde un costado de la isla hasta el otro. Ralph pensó en el jabalí que había roto la línea de muchachos con tanta facilidad. Ralph thought of the boar that had broken through the line of boys so easily. Si fuese necesario, cuando los cazadores se aproximasen demasiado, podría lanzarse contra ella, romperla y volver corriendo. If necessary, when the hunters got too close, he could lunge at it, break it, and run back. Pero ¿volver corriendo a dónde? La línea volvería a formarse y a rodearle de nuevo. Tarde o temprano tendría que dormir o comer… y despertaría para sentir unas manos que le arañaban y la caza se convertiría en una carnicería. Sooner or later he would have to sleep or eat…and he would wake to feel hands scratching at him and the hunt would turn to carnage. ¿Qué debía hacer, entonces? ¿Subirse a un árbol? ¿Romper la línea como el jabalí?

De cualquier forma, la elección era terrible.

Un grito aceleró su corazón, y poniéndose en pie de un salto, corrió hacia el lado del océano y la espesura de la jungla hasta encontrarse rodeado de trepadoras. A scream made his heart race, and he jumped to his feet, running toward the ocean side and into the thick jungle until he was surrounded by vines. Allí permaneció unos instantes, temblándole las piernas. He remained there for a few moments, his legs trembling. ¡Si pudiese estar tranquilo, tomarse un buen descanso, tener tiempo para pensar! If only he could be calm, take a good rest, have time to think!

Y de nuevo, penetrantes y fatales, surgían aquellos gritos que barrían toda la isla. Al oírlos, Ralph se acobardó como un potrillo y echó a correr una vez más hasta casi desfallecer. Hearing them, Ralph cowered like a colt and ran once more until he nearly passed out. Por fin, se tumbó sobre unos helechos. Finally, he lay down on some ferns. ¿Qué escogería, el árbol o la embestida? Logró recobrar el aliento, se pasó una mano por la boca y se aconsejó a sí mismo tener calma. He managed to catch his breath, wiped a hand over his mouth and advised himself to be calm. En alguna parte de aquella línea se encontraban Samyeric, detestando su tarea. Irgendwo auf dieser Linie waren Samyeric, die ihre Aufgabe verabscheuten. Somewhere along that line were Samneric, loathing his task. O quizás no. Y además, ¿qué ocurriría si en vez de encontrarse con ellos se veía cara a cara con el Jefe o con Roger, que llevaban la muerte en sus manos? Und was wäre, wenn er nicht ihnen, sondern dem Häuptling oder Roger begegnete, die den Tod in ihren Händen hielten? And besides, what would happen if instead of meeting them he found himself face to face with the Chief or with Roger, who carried death on their hands?

Ralph se echó hacia arras la melena y se limpió el sudor de su mejilla sana. Ralph tossed back his long hair and wiped the sweat from his good cheek. En voz alta, se dijo:

–Piensa. ¿Qué sería lo más sensato? What would be the most sensible?

Ya no estaba Piggy para aconsejarle. Ya no había asambleas solemnes donde entablar debates, ni contaba con la dignidad de la caracola.

–Piensa.

Lo que ahora más temía era aquella cortinilla que le cerraba la mente y le hacía perder el sentido del peligro hasta convertirle en un bobo. What he feared most now was that curtain that closed his mind and made him lose his sense of danger until he turned into a fool.

Una tercera solución podría ser esconderse tan bien que la línea le pasara sin descubrirle.

Alzó bruscamente la cabeza y escuchó. Había que prestar atención ahora a un nuevo ruido: un ruido profundo y amenazador, como si el bosque mismo se hubiera irritado con él, un ruido sombrío, junto al cual el ulular de antes se veía sofocado por su intensidad. Jetzt gab es ein neues Geräusch, auf das man achten musste: ein tiefes, bedrohliches Geräusch, als wäre der Wald selbst davon irritiert worden, ein düsteres Geräusch, neben dem das Rufen von vorher durch seine Intensität erstickt wurde. Now a new noise had to be paid attention: a deep and menacing noise, as if the forest itself had become irritated by it, a dark noise, next to which the hooting of before was drowned out by its intensity.

Sabía que no era la primera vez que lo oía, pero no tenía tiempo para recordar. He knew it wasn't the first time he'd heard it, but he didn't have time to remember.

Romper la línea. Die Grenze überschreiten. break the line

Un árbol.

Esconderse y dejarles pasar. Hide and let them pass.

Un grito más cercano le hizo ponerse en pie y echar de nuevo a correr con todas sus fuerzas entre espinos y zarzas. A closer shout made him stand up and run again with all his strength through thorns and brambles. Se halló de improviso en el claro, de nuevo en el espacio abierto, y allí estaba la insondable sonrisa de la calavera, que ahora no dirigía su sarcástica mueca hacia un trozo de cielo, profundamente azul, sino hacia una nube de humo. Suddenly he was in the clearing, back in the open, and there was the unfathomable smile of the skull, now turning its sarcastic grin not at a patch of sky, deep blue, but at a cloud of smoke. Al instante Ralph corrió entre los árboles, comprendiendo al fin el tronar del bosque. Instantly Ralph ran through the trees, finally understanding the thunder of the forest. Usaban el humo para hacerle salir, prendiendo fuego a la isla. They used the smoke to drive him out, setting the island on fire.

Era mejor esconderse que subirse a un árbol, porque así tenía la posibilidad de romper la línea y escapar si le descubrían. It was better to hide than climb a tree, because then he had a chance to break the line and escape if he was discovered.

Así, pues, a esconderse. So, hide.

Se preguntó si un jabalí estaría de acuerdo con su estrategia, y gesticuló sin objeto. He wondered if a boar would agree to his strategy, and gestured aimlessly.

Buscaría el matorral más espeso, el agujero más oscuro de la isla y allí se metería. He would find the thickest thicket, the darkest hole on the island, and there he would go. Ahora, al correr, miraba en torno suyo. Now, as he ran, he looked around him. Los rayos de sol caían sobre él como charcos de luz y el sudor formó surcos en la suciedad de su cuerpo. Los gritos llegaban ahora desde lejos, más tenues.

Encontró por fin un lugar que le pareció adecuado, aunque era una solución desesperada. At last he found a place that seemed suitable, although it was a desperate solution. Allí, los matorrales y las trepadoras, profundamente enlazadas, formaban una estera que impedía por completo el paso de la luz del sol. Bajo ella quedaba un espacio de quizá treinta centímetros de alto, aunque atravesado todo él por tallos verticales. Beneath it was a space perhaps thirty centimeters high, although all of it was crossed by vertical stems. Si se arrastraba hasta el centro de aquello estaría a unos cuatro metros del borde y oculto, a no ser que al salvaje se le ocurriese tirarse al suelo allí para buscarle; pero, aun así, estaría protegido por la oscuridad, y, si sucedía lo peor y era descubierto, podría arrojarse contra el otro, desbaratar la línea y regresar corriendo. Wenn er in die Mitte käme, wäre er etwa vier Meter vom Rand entfernt und versteckt, es sei denn, der Wilde würde sich dort auf den Boden werfen, um nach ihm zu suchen; aber selbst dann wäre er durch die Dunkelheit geschützt, und wenn das Schlimmste passierte und er entdeckt würde, könnte er sich gegen den anderen werfen, die Linie unterbrechen und zurücklaufen. If he crawled into the middle of it he would be fifteen feet from the edge and hidden, unless the savage happened to drop to the ground there to look for him; but even so, he would be protected by darkness, and if the worst happened and he was discovered, he could throw himself at the other, disrupt the line, and run back.

Con cuidado y arrastrando la lanza, Ralph penetró a gatas entre los tallos erguidos.

Cuando alcanzó el centro de la estera se echó a tierra y escuchó. When he reached the center of the mat he dropped to the ground and listened.

El fuego se propagaba y el rugido que le había parecido tan lejano se acercaba ahora. The fire was spreading, and the roar that had seemed so far away was now coming closer. ¿No era verdad que el fuego corre más que un caballo a galope? Wasn't it true that fire runs faster than a galloping horse? Podía ver el suelo, salpicado de manchas de sol, hasta una distancia de quizá cuarenta metros, y mientras lo contemplaba, las manchas luminosas le pestañeaban de una manera tan parecida al aleteo de la cortinilla en su mente que por un momento pensó que el movimiento era imaginación suya. He could see the ground, dotted with sun-spots, for a distance of perhaps forty yards, and as he stared at it, the luminous spots flickered so much like the fluttering of the curtain in his mind that for a moment he thought the motion it was his imagination. Pero las manchas vibraron con mayor rapidez, perdieron fuerza y se desvanecieron hasta permitirle ver la gran masa de humo que se interponía entre la isla y el sol. Aber die Flecken vibrierten schneller, verloren an Kraft und verblassten, bis er die große Rauchmasse sehen konnte, die zwischen der Insel und der Sonne stand. But the spots vibrated faster, lost strength and faded away until he could see the great mass of smoke that stood between the island and the sun.

Quizás fuesen Samyeric quienes mirasen bajo los matorrales y lograsen ver un cuerpo humano. Perhaps it was Samyeric who looked under the bushes and managed to see a human body. Seguramente fingirían no haber visto nada y no le delatarían. They would probably pretend not to have seen anything and would not give him away. Pegó la mejilla contra la tierra de color chocolate, se pasó la lengua por los labios secos y cerró los ojos.

Bajo los arbustos, la tierra temblaba muy ligeramente, o quizás fuese un nuevo sonido demasiado tenue para hacerse sentir junto al tronar del fuego y los chillidos ululantes Alguien lanzó un grito. Under the bushes, the earth trembled ever so slightly, or perhaps it was a new sound too faint to make itself felt alongside the thundering of the fire and the ululating shrieks Someone let out a shout. Ralph alzó la mejilla del suelo rápidamente y miró en la débil luz. Ralph lifted his cheek off the ground quickly and looked in the dim light.

Deben estar cerca ahora, pensó mientras el corazón le empezaba a latir con fuerza.

Esconderse, romper la línea, subirse a un árbol; ¿cuál era la solución mejor? Lo malo era que sólo podría elegir una de las tres. The bad news was that I could only choose one of the three.

El fuego se aproximaba; aquellas descargas procedían de grandes ramas, incluso de troncos, que estallaban. The fire was approaching; those discharges came from large branches, even trunks, which were bursting. ¡Esos estúpidos! ¡Esos estúpidos! Those stupid! El fuego debía estar ya cerca de los frutales. The fire must have been close to the fruit trees by now. ¿Qué comerían mañana?

Ralph se revolvió en su angosto lecho. ¡Si no arriesgaba nada! If he risked nothing! ¿Qué podrían hacerle? What could they do to him? ¿Golpearle? ¿Y qué? ¿Matarle? Un palo afilado por ambas puntas. A stick sharpened by both ends.

Los gritos, tan cerca de pronto, le hicieron levantarse. The screams, so close all of a sudden, made him get up. Pudo ver a un salvaje pintado que se libraba rápidamente de una maraña verde y se aproximaba hacia la estera. He could see a painted savage quickly extricating itself from a green tangle and moving toward the mat. Era un salvaje con una lanza. Ralph hundió los dedos en la tierra. Tenía que prepararse, por si acaso. He had to prepare himself, just in case.

Ralph tomó la lanza, cuidó de dirigir la punta afilada hacia el frente, y notó por primera vez que estaba afilada por ambos extremos. Ralph took the spear, took care to direct the sharp point to the front, and noticed for the first time that it was sharp at both ends.

El salvaje se detuvo a unos doce metros de él y lanzó su grito.

Quizás pueda oír los latidos de mi pecho, pensó. No grites. Do not scream. Prepárate.

El salvaje avanzó de modo que sólo se le veía de la cintura para abajo. Der Wilde rückte so vor, dass er nur von der Hüfte abwärts zu sehen war. The savage advanced so that he could only be seen from the waist down. Aquello era la punta de la lanza. Das war die Spitze des Speeres. That was the tip of the spear. Ahora sólo le podía ver desde las rodillas. No grites.

Una manada de cerdos salió gruñendo de los matorrales por detrás del salvaje, y penetraron velozmente en el bosque. A herd of pigs came snarling out of the bushes behind the savage and rushed into the woods. Los pájaros y los ratones chillaban, y un pequeño animalillo entró a saltos bajo la estera y se escondió atemorizado. The birds and the mice screeched, and a small animal darted under the mat and hid in fear.

El salvaje se detuvo a cuatro metros, junto a los arbustos, y lanzó un grito. Ralph se sentó agazapado, dispuesto. Ralph sat crouched down, ready. Tenía la lanza en sus manos, aquel palo afilado por ambos extremos, que vibraba furioso, se alargaba, se achicaba, se hacía ligero, pesado, ligero… He had the spear in his hands, that stick sharpened at both ends, which vibrated furiously, lengthened, shrank, became light, heavy, light...

Los alaridos abarcaban de orilla a orilla. The screams covered from shore to shore. El salvaje se arrodilló junto al borde de los arbustos y tras él, en el bosque, se veía el brillo de unas luces. The savage knelt at the edge of the bushes, and behind him, in the woods, lights gleamed. Se podía ver una rodilla rozar en la turba. A knee could be seen scraping into the mob. Luego la otra. Sus dos manos. Una lanza.

Una cara.

El salvaje escudriñó la oscuridad bajo los arbustos. Evidentemente, había visto luz a un lado y otro, pero no en el medio. Allí, en el centro, había una mancha de oscuridad, y el salvaje contraía el rostro e intentaba adivinar lo que la oscuridad ocultaba. There, in the center, was a patch of darkness, and the savage contracted his face and tried to guess what the darkness concealed.

Los segundos se alargaron. The seconds dragged on. Ralph miraba directamente a los ojos del salvaje.

No grites. Do not scream.

Te salvarás. you will be saved

Ahora te ha visto. Now he has seen you. Se está cerciorando. It is making sure. Tiene un palo afilado.

Ralph lanzó un grito, un grito de terror, ira y desesperación. Ralph screamed, a scream of terror and anger and despair. Se irguió y sus gritos se hicieron insistentes y rabiosos. He stood upright and his screams became insistent and rabid. Se abalanzó, quebrantándolo todo, hasta encontrarse en el espacio abierto, gritando, furioso y ensangrentado. He rushed forward, smashing everything, until he was in the open space, screaming, furious and bloody. Giró el palo y el salvaje cayó al suelo; pero otros venían hacia él, también gritando. He turned the stick and the savage fell to the ground; but others were coming toward him, also shouting. Con un giro de costado esquivó una lanza que voló a él; en silencio, echó a correr. With a side turn he dodged a spear that flew at him; Silently, he began to run. De pronto, todas las lucecillas que habían brillado ante él se fundieron, el rugido del bosque se elevó en un trueno y un arbusto, frente a él, reventó en un abanico de llamas. Giró hacia la derecha, corrió con desesperada velocidad, mientras el calor le abofeteaba el costado izquierdo y el fuego avanzaba como la marea. Oyó el ulular a sus espaldas, que fue quebrándose en una serie de gritos breves y agudos: la señal de que le habían visto. He heard the hooting behind him, which gradually broke into a series of short, high-pitched screams: the sign that he had been seen. Una figura oscura apareció a su derecha y luego quedó atrás. A dark figure appeared to his right and then fell behind. Todos corrían, todos gritaban como locos. Les oía aplastar la maleza y sentía a su izquierda el ardiente y luminoso tronar del fuego. Olvidó sus heridas, el hambre y la sed y todo ello se convirtió en terror, un terror desesperado que volaba con pies alados a través del bosque y hacia la playa abierta. Manchas de luz bailaban frente a sus ojos y se transformaban en círculos rojos que crecían rápidamente hasta desaparecer de su vista. Sus piernas, que le llevaban como autómatas, empezaban a flaquear y el insistente ulular avanzaba como ola amenazadora, y ya casi se encontraba sobre él. His legs, which carried him like automatons, were beginning to falter and the insistent hooting was advancing like a threatening wave, and it was almost upon him.

Tropezó en una raíz y el grito que le perseguía se alzó aún más. He stumbled on a root and the cry that followed him rose even higher. Vio uno de los refugios saltar en llamas; el fuego aleteaba junto a su hombro, pero frente a él brillaba el agua. He saw one of the shelters go up in flames; the fire fluttered past his shoulder, but in front of him the water shimmered. Segundos después rodó sobre la arena cálida; se arrodilló en ella con un brazo alzado; en un esfuerzo por alejar el peligro, intentó llorar pidiendo clemencia. Seconds later he rolled on the warm sand; he knelt in it with one arm raised; in an effort to ward off the danger, he tried to cry for mercy.

Con esfuerzo se puso en pie, preparado para recibir nuevos terrores, y alzó la vista hacia una gorra enorme con visera. He struggled to his feet, ready for new terrors, and looked up at a huge peaked cap. Era una gorra blanca, que llevaba sobre la verde visera una corona, un ancla y follaje de oro. It was a white cap, with a crown, an anchor, and gold foliage on the green visor. Vio tela blanca, charreteras, un revólver, una hilera de botones dorados que recorrían el frente del uniforme.