×

We use cookies to help make LingQ better. By visiting the site, you agree to our cookie policy.


image

El señor de las moscas William Goulding (Lord of the Flies), 11. El Peñón del castillo (3)

11. El Peñón del castillo (3)

Entonces, la monstruosa masa encarnada saltó al istmo y Ralph se arrojó al suelo mientras la tribu prorrumpía en chillidos.

La roca dio de pleno sobre el cuerpo de Piggy, desde el mentón a las rodillas: la caracola estalló en un millar de blancos fragmentos y dejó de existir. Piggy, sin una palabra, sin tiempo ni para un lamento, saltó por los aires, al costado de la roca, girando al mismo tiempo. La roca botó dos veces y se perdió en la selva. Piggy cayó a más de doce metros de distancia y quedó tendido boca arriba sobre la cuadrada losa roja que emergía del mar. El cráneo se partió y de él salió una materia que enrojeció en seguida. Los brazos y las piernas de Piggy temblaron un poco, como las patas de un cerdo después de ser degollado. El mar respiró de nuevo con un largo y pausado suspiro; las aguas hirvieron, blancas y rosadas, sobre la roca, y al retirarse, en la succión, el cuerpo de Piggy había desaparecido. El silencio aquella vez fue total. Los labios de Ralph esbozaron una palabra, pero no surgió sonido alguno.

Bruscamente, Jack se separó de la tribu y empezó a gritar enfurecido: – ¿Ves? ¿Ves? ¡Eso es lo que te espera! ¡Lo digo en serio! ¡Te has quedado sin caracola! Corrió inclinado hacia delante. – ¡Soy el Jefe!

Con maldad, con la peor intención, arrojó su lanza contra Ralph. La punta rasgó la piel y la carne sobre las costillas de Ralph; se partió y se fue a parar al agua. Ralph estuvo a punto de desvanecerse, más por el pánico que por el dolor, y la tribu, que gritaba ahora con la misma violencia que su Jefe, avanzó hacia él. Sintió junto a su mejilla el zumbido de otra lanza, que no logró alcanzarle por estar curvada, y después, otra, arrojada desde lo alto por Roger. Los mellizos quedaban escondidos detrás de la tribu, y los anónimos rostros diabólicos invadían el istmo. Ralph dio vuelta y escapó. A sus espaldas surgió un gran ruido que parecía proceder de innumerables gaviotas. Obedeciendo a un instinto hasta entonces ignorado por él, giró bruscamente hacia el descampado y las lanzas se perdieron en el espacio. Vio el cuerpo decapitado del cerdo y pudo saltar a tiempo sobre él. Momentos después entraba bajo la protección de la selva, aplastando ramas y follaje.

El jefe se paró junto al cerdo abatido, dio la vuelta y alzó los brazos. – ¡Atrás! ¡A la fortaleza!

Pronto regresó la bulliciosa tribu al istmo, donde Roger salió a su encuentro. El Jefe le habló con dureza: – ¿Por qué no estás de guardia?

Los ojos de Roger reflejaban gravedad.

–Acababa de bajar para…

Emanaba de él ese horror que infunde el verdugo. El Jefe no le dijo más y volvió su mirada hacia Samy-eric.

–Tenéis que entrar en la tribu.

–Suéltame… -…y a mí.

El Jefe arrebató una de las pocas lanzas que quedaban y con ella sacudió las costillas a Sam. – ¿Qué es lo que te proponías, eh? – dijo el enfurecido Jefe -. ¿Qué es eso de venir aquí con lanzas? ¿Qué es eso de negarte A entrar en mi tribu, eh?

Los movimientos de la lanza se sucedían rítmicamente. Sam gritó: – ¡Así no se juega!

Roger pasó junto al jefe y estuvo a punto de empujarle con el hombro. Los gritos cesaron; Samyeric, tendidos en el suelo, alzaban los ojos en mudo terror. Roger se acercó a ellos como quien esgrime una misteriosa autoridad.

Ralph se había detenido en un soto a examinar sus heridas. La parte afectada cubría varios centímetros del lado derecho del tórax, y una herida inflamada y ensangrentada señalaba el lugar donde la lanza le había alcanzado. Tenía la melena cubierta de suciedad y los mechones de pelo se enredaban como los zarcillos de una trepadora. Se había producido arañazos y erosiones en todo el cuerpo durante su huida por el bosque.

Cuando por fin recobró el aliento decidió que el cuidado de sus heridas habría de esperar. ¿Cómo iba a oír el paso de unos pies descalzos si se encontraba chapuzándose en el agua? ¿Cómo iba a estar a salvo junto al arroyuelo o en la playa abierta?

Escuchó atentamente. No se hallaba muy lejos del Peñón del Castillo. En los primeros momentos de pánico creyó oír el ruido de la persecución, pero no había sido más que una breve incursión de los cazadores por los bordes de la zona boscosa, quizá en busca de las lanzas perdidas, porque al poco rato corrieron de vuelta hacia la soleada roca como si les hubiese aterrado la oscuridad detrás de los ojos, con ambas manos, el pelo. El cráneo y su propio rostro se encontraban casi al mismo nivel; los dientes se mostraban en una sonrisa, y las vacías cuencas parecían sujetar, como por magia, la mirada de Ralph. ¿Qué era aquello?

El cráneo le contemplaba como alguien que conoce todas las respuestas, pero se niega a revelarlas. Se vio sobrecogido de pánico e ira febriles. Golpeó con furia aquella cosa asquerosa que se balanceaba frente a él como un juguete y volvía a su sitio siempre con la misma sonrisa, obligando a Ralph a asestarle nuevos golpes y a gritarle sus insultos. Se detuvo para frotarse los nudillos lastimados y contemplar la estaca vacía, mientras el cráneo, partido en dos, le sonreía aún desde el suelo a dos metros. Arrancó la temblorosa estaca y a modo de lanza lo interpuso entre él y los blancos trozos. Después se apartó poco a poco, sin desviar la mirada de aquel cráneo que sonreía al cielo.

Cuando el verde resplandor del horizonte desapareció y llegó la noche, Ralph regresó al soto frente al Peñón del Castillo. Al asomarse comprobó que la cima aún estaba ocupada y que el vigilante, quienquiera que fuese, tenía su lanza preparada. Se arrodilló entre las sombras, con una amarga sensación de soledad. Eran salvajes, desde luego, pero eran personas como él. Y en aquellos momentos los escondidos terrores de la profunda noche emprendían su camino.

Ralph gimió quedamente. A pesar de su agotamiento, el temor a la tribu no le permitía cobijarse en el descanso ni el sueño. ¿No sería posible penetrar osadamente en la fortaleza, decir «vengo en son de paz», sonreír y dormir en compañía de los otros? ¿No podría actuar como si aún fueran niños, colegiales que en otro tiempo decían cosas como «Señor, sí, señor» y llevaban gorras de uniforme? La respuesta del sol mañanero quizá hubiera sido «sí», pero la oscuridad y el terror de la muerte decían «no». Allí tumbado, en la oscuridad, comprendió que era un desterrado.

–Y sólo por tener un poco de sentido común.

Se frotó una mejilla con el antebrazo y pudo percibir el áspero olor a sal y sudor y el hedor de la suciedad. A su izquierda, las olas del océano respiraban, se contraían y volvían a hervir sobre la roca.

Oyó ruidos que venían de detrás del Peñón del Castillo. Escuchó atentamente, desviando su mente del movimiento del mar, y logró descifrar un cántico familiar. – ¡Mata a la fiera! ¡Córtale el cuello! ¡Derrama su sangre!

La tribu danzaba. En alguna parte, tras aquella rocosa muralla, habría un círculo oscuro, un fuego resplandeciente y carne. Estarían saboreando tanto el alimento como el sosiego de su seguridad.

Un ruido más cercano le espantó. Unos cuantos salvajes escalaban el Peñón del Castillo hacia la cima y pudo oír algunas voces. Se acercó unos cuantos metros a gatas y observó que la figura sobre la roca cambiaba de forma y se agrandaba. Sólo dos muchachos en toda la isla hablaban y se movían de aquel modo.

Ralph reclinó la cabeza sobre los brazos y aceptó aquel descubrimiento como una nueva herida. Samyeric se habían unido a Ja tribu. Defendían el Peñón del Castillo contra él. No había posibilidad alguna de rescatarles y formar con ellos una tribu de deportados, al otro extremo de la isla. Samyeric eran salvajes como los demás; Piggy había muerto y la caracola estallado en mil pedazos. Al cabo de un rato, el vigilante se retiró. Los dos que permanecieron no parecían sino una oscura prolongación de la roca. Tras ellos apareció una estrella que fue momentáneamente eclipsada por el movimiento de las siluetas.

Ralph siguió adelante a gatas, tanteando el escarpado terreno como un ciego. Vastas extensiones de aguas apenas perceptibles se extendían a su derecha y junto a su mano izquierda estaba el inquieto océano, tan temible como la boca de un pozo. Una vez por minuto las aguas se alzaban en torno a la losa de la muerte y caían como flores en una pradera de blancura. Ralph siguió a rastras hasta que alcanzó el borde de la entrada.

Justo encima de él se hallaban los vigías y pudo ver la punta de una lanza asomando sobre la roca. Muy suavemente llamó:

–Samyeric…

No hubo respuesta. Debía hablar más alto si quería hacerse oír, pero así llamaría la atención de aquellos seres pintarrajeados y hostiles que festejaban junto al fuego. Se armó de valor y empezó a escalar, buscando a tientas los salientes de la roca. La estaca que había servido de soporte a una calavera le estorbaba, pero no quería deshacerse de su única arma. Estaba casi a la altura de los mellizos cuando habló de nuevo.

–Samyeric…

Oyó una exclamación y un brusco movimiento en la roca. Los mellizos estaban abrazados, balbuceando algo indescifrable.

–Soy yo, Ralph.

Atemorizado por si salían corriendo a dar la alarma, se alzó hasta asomar la cabeza y los hombros sobre el borde de la cima. Bajo él, a gran distancia, pudo ver la luminosa floración envolviendo la losa.

–Soy yo, no os asustéis.

Por fin se agacharon y vieron su cara.

–Creíamos que era… -…no sabíamos lo que era… -…creíamos…

Recordaron su nuevo y vergonzoso vasallaje. Eric permaneció callado, pero Sam se esforzó por cumplir con su deber.

–Será mejor que te vayas, Ralph. Vete ya… Sacudió su lanza, esbozando un gesto enérgico.

–Lárgate, ¿me oyes?

Eric le secundó con la cabeza y sacudió la lanza en el aire. Ralph se apoyó sobre sus brazos, sin moverse.

–Os vine a ver a los dos.

Hablaba con gran esfuerzo; sentía dolor en la garganta, aunque no la tenía herida.

–Os vine a ver a los dos…

Meras palabras no podían expresar el sordo dolor que sentía. Guardó silencio, mientras las brillantes estrellas se derramaban y bailaban por todo el cielo. Sam se movió intranquilo.

–En serio, Ralph, es mejor que te vayas. Ralph volvió a alzar los ojos.

–Vosotros dos no os habéis pintarrajeado. ¿Cómo podéis…? Si fuese de día…

Si fuese de día sentirían el escozor de la vergüenza por admitir aquellas cosas. Pero la noche era oscura. Eric habló primero, pero en seguida los mellizos reanudaron su habla antifonal.

–Tienes que irte porque aquí no estás seguro… -…nos obligaron. Nos hicieron daño… – ¿Quién? ¿Jack?

–Oh no…

Se inclinaron cerca de él y bajaron sus voces.

–Vete, Ralph… -…es una tribu… -…no podíamos hacer otra cosa… Cuando de nuevo habló Ralph, lo hizo con voz más apagada; parecía faltarle el aliento. – ¿Pero qué he hecho yo? Me era simpático… y yo sólo quería que nos viniesen a rescatar…

De nuevo se derramaron las estrellas por el cielo. Eric sacudió la cabeza preocupado.

–Escucha, Ralph. No trates de hacer las cosas con sentido común. Eso ya se acabó…

–Olvídate del Jefe… -…tienes que irte por tu propio bien…

–El Jefe y Roger… -…sí, Roger…

–Te odian, Ralph. Van a acabar contigo.

–Van a salir a cazarte mañana.

–Pero, ¿por qué?

–No sé. Y Jack, el Jefe, nos ha dicho que será peligroso… -…y que tenemos que tener mucho cuidado y arrojar las lanzas como lo haríamos contra un cerdo.

–Vamos a extendernos en una fila y cruzar toda la isla… -…avanzaremos desde aquí… -…hasta que te encontremos.

–Tenemos que dar una señal. Así.

Eric alzó la cabeza y dándose con la palma de la mano en la boca lanzó un leve aullido.

11. El Peñón del castillo (3) 11. Castle Rock (3) 11. The Rock of the Castle (3) 11. Castle Rock (3) 11. Castle Rock (3) 11. Castle Rock (3)

Entonces, la monstruosa masa encarnada saltó al istmo y Ralph se arrojó al suelo mientras la tribu prorrumpía en chillidos. Then, the monstrous incarnate mass jumped into the isthmus and Ralph threw himself to the ground as the tribe burst into shrieks.

La roca dio de pleno sobre el cuerpo de Piggy, desde el mentón a las rodillas: la caracola estalló en un millar de blancos fragmentos y dejó de existir. Der Stein traf Piggys Körper mit voller Wucht, vom Kinn bis zu den Knien: Die Hülle explodierte in tausend weiße Splitter und hörte auf zu existieren. The rock slammed into Piggy's body from chin to knee: the conch burst into a thousand white shards and ceased to exist. Piggy, sin una palabra, sin tiempo ni para un lamento, saltó por los aires, al costado de la roca, girando al mismo tiempo. Piggy, without a word, without time for a cry, jumped into the air, to the side of the rock, spinning at the same time. La roca botó dos veces y se perdió en la selva. The rock bounced twice and was lost in the jungle. Piggy cayó a más de doce metros de distancia y quedó tendido boca arriba sobre la cuadrada losa roja que emergía del mar. Piggy fiel mehr als ein Dutzend Meter weit und blieb mit dem Gesicht nach oben auf der quadratischen roten Platte liegen, die aus dem Meer auftauchte. Piggy fell more than a dozen meters away and lay face up on the square red slab emerging from the sea. El cráneo se partió y de él salió una materia que enrojeció en seguida. Der Schädel brach auf, und Materie trat aus ihm heraus, die sich sofort rot färbte. The skull cracked and from it came out a material that reddened immediately. Los brazos y las piernas de Piggy temblaron un poco, como las patas de un cerdo después de ser degollado. El mar respiró de nuevo con un largo y pausado suspiro; las aguas hirvieron, blancas y rosadas, sobre la roca, y al retirarse, en la succión, el cuerpo de Piggy había desaparecido. El silencio aquella vez fue total. Los labios de Ralph esbozaron una palabra, pero no surgió sonido alguno.

Bruscamente, Jack se separó de la tribu y empezó a gritar enfurecido: – ¿Ves? Abruptly, Jack broke away from the tribe and began to yell angrily, “See? ¿Ves? ¡Eso es lo que te espera! Das ist es, was Sie erwartet! That's what awaits you! ¡Lo digo en serio! I'm serious! ¡Te has quedado sin caracola! Du hast keine Muscheln mehr! You've run out of conch! Corrió inclinado hacia delante. He ran leaning forward. – ¡Soy el Jefe!

Con maldad, con la peor intención, arrojó su lanza contra Ralph. Viciously, with the worst intention, he hurled his spear at Ralph. La punta rasgó la piel y la carne sobre las costillas de Ralph; se partió y se fue a parar al agua. The point tore into the skin and meat over Ralph's ribs; it broke off and fell into the water. Ralph estuvo a punto de desvanecerse, más por el pánico que por el dolor, y la tribu, que gritaba ahora con la misma violencia que su Jefe, avanzó hacia él. Ralph nearly fainted, more from panic than pain, and the tribe, now shouting as violently as their Chief, advanced towards him. Sintió junto a su mejilla el zumbido de otra lanza, que no logró alcanzarle por estar curvada, y después, otra, arrojada desde lo alto por Roger. He felt next to his cheek the whizzing of another spear, which missed him because it was curved, and then another, thrown from above by Roger. Los mellizos quedaban escondidos detrás de la tribu, y los anónimos rostros diabólicos invadían el istmo. The twins were hidden behind the tribe, and the anonymous devilish faces invaded the isthmus. Ralph dio vuelta y escapó. Ralph turned and ran away. A sus espaldas surgió un gran ruido que parecía proceder de innumerables gaviotas. Behind them there was a great noise that seemed to come from countless seagulls. Obedeciendo a un instinto hasta entonces ignorado por él, giró bruscamente hacia el descampado y las lanzas se perdieron en el espacio. Einem Instinkt gehorchend, den er bisher ignoriert hatte, drehte er sich scharf in Richtung des offenen Feldes und die Speere verloren sich im Raum. Obeying an instinct hitherto unknown to him, he turned sharply towards the open field and the spears were lost in space. Vio el cuerpo decapitado del cerdo y pudo saltar a tiempo sobre él. He saw the decapitated body of the pig and was able to jump on it in time. Momentos después entraba bajo la protección de la selva, aplastando ramas y follaje. Augenblicke später tauchte er in den Schutz des Dschungels ein und zermalmte Äste und Laub. Moments later it was entering under the protection of the jungle, crushing branches and foliage.

El jefe se paró junto al cerdo abatido, dio la vuelta y alzó los brazos. The chief stood next to the dejected pig, turned around and raised his arms. – ¡Atrás! ¡A la fortaleza! To the fortress!

Pronto regresó la bulliciosa tribu al istmo, donde Roger salió a su encuentro. Soon the boisterous tribe returned to the isthmus, where Roger came out to meet them. El Jefe le habló con dureza: – ¿Por qué no estás de guardia? Der Chef sprach ihn streng an: "Warum sind Sie nicht im Dienst? The Chief spoke to him harshly: - Why aren't you on duty?

Los ojos de Roger reflejaban gravedad. Roger's eyes reflected gravity.

–Acababa de bajar para… -Er war gerade heruntergekommen, um... -He had just come down to...

Emanaba de él ese horror que infunde el verdugo. That horror emanated from him that the executioner inspires. El Jefe no le dijo más y volvió su mirada hacia Samy-eric.

–Tenéis que entrar en la tribu. –You have to join the tribe.

–Suéltame… -…y a mí. -Let go of me... -...and me.

El Jefe arrebató una de las pocas lanzas que quedaban y con ella sacudió las costillas a Sam. The Chief snatched one of the few remaining spears and with it shook Sam's ribs. – ¿Qué es lo que te proponías, eh? – What are you up to, huh? – dijo el enfurecido Jefe -. – said the enraged Chief -. ¿Qué es eso de venir aquí con lanzas? What's this about coming here with spears? ¿Qué es eso de negarte A entrar en mi tribu, eh? What's this about refusing to join my tribe, huh?

Los movimientos de la lanza se sucedían rítmicamente. The movements of the spear followed each other rhythmically. Sam gritó: – ¡Así no se juega! Sam yelled, "That's not how you play!"

Roger pasó junto al jefe y estuvo a punto de empujarle con el hombro. Roger brushed past the boss and nearly nudged him with his shoulder. Los gritos cesaron; Samyeric, tendidos en el suelo, alzaban los ojos en mudo terror. The screams ceased; Samyeric, lying on the ground, raised their eyes in mute terror. Roger se acercó a ellos como quien esgrime una misteriosa autoridad. Roger approached them like someone wielding a mysterious authority.

Ralph se había detenido en un soto a examinar sus heridas. Ralph had stopped in a grove to examine his wounds. La parte afectada cubría varios centímetros del lado derecho del tórax, y una herida inflamada y ensangrentada señalaba el lugar donde la lanza le había alcanzado. The affected part covered several centimeters of the right side of the thorax, and a swollen and bloody wound marked the place where the spear had hit him. Tenía la melena cubierta de suciedad y los mechones de pelo se enredaban como los zarcillos de una trepadora. Se había producido arañazos y erosiones en todo el cuerpo durante su huida por el bosque. There had been scratches and abrasions all over his body during his escape through the woods.

Cuando por fin recobró el aliento decidió que el cuidado de sus heridas habría de esperar. When he finally got his breath back, he decided that caring for his injuries would have to wait. ¿Cómo iba a oír el paso de unos pies descalzos si se encontraba chapuzándose en el agua? How was he going to hear the step of bare feet if he was splashing in the water? ¿Cómo iba a estar a salvo junto al arroyuelo o en la playa abierta? How was I to be safe by the stream or on the open beach?

Escuchó atentamente. No se hallaba muy lejos del Peñón del Castillo. It was not very far from Peñón del Castillo. En los primeros momentos de pánico creyó oír el ruido de la persecución, pero no había sido más que una breve incursión de los cazadores por los bordes de la zona boscosa, quizá en busca de las lanzas perdidas, porque al poco rato corrieron de vuelta hacia la soleada roca como si les hubiese aterrado la oscuridad detrás de los ojos, con ambas manos, el pelo. In the first moments of panic he thought he heard the noise of the chase, but it had been no more than a brief foray of the hunters around the edges of the wooded area, perhaps in search of the lost spears, because after a while they ran back towards him. the sunny rock as if terrified of the darkness behind the eyes, with both hands, the hair. El cráneo y su propio rostro se encontraban casi al mismo nivel; los dientes se mostraban en una sonrisa, y las vacías cuencas parecían sujetar, como por magia, la mirada de Ralph. The skull and his own face were almost level with each other; the teeth showed in a smile, and the empty sockets seemed to hold, as if by magic, Ralph's gaze. ¿Qué era aquello? What was that?

El cráneo le contemplaba como alguien que conoce todas las respuestas, pero se niega a revelarlas. The skull contemplated him as someone who knows all the answers, but refuses to reveal them. Se vio sobrecogido de pánico e ira febriles. Ihn überkam fieberhafte Panik und Wut. He was overcome with feverish panic and anger. Golpeó con furia aquella cosa asquerosa que se balanceaba frente a él como un juguete y volvía a su sitio siempre con la misma sonrisa, obligando a Ralph a asestarle nuevos golpes y a gritarle sus insultos. Wütend schlug er auf das ekelhafte Ding ein, das wie ein Spielzeug vor ihm hin und her schwang und mit demselben Grinsen wieder an seinen Platz zurückkehrte, was Ralph dazu zwang, es erneut zu schlagen und ihm seine Beleidigungen entgegenzuschreien. He furiously punched the filthy thing that bobbed in front of him like a toy and always returned to its place with the same smile, forcing Ralph to hit him again and shout his insults at him. Se detuvo para frotarse los nudillos lastimados y contemplar la estaca vacía, mientras el cráneo, partido en dos, le sonreía aún desde el suelo a dos metros. He paused to rub his bruised knuckles and gaze at the empty stake, the split skull still grinning at him from the ground two meters away. Arrancó la temblorosa estaca y a modo de lanza lo interpuso entre él y los blancos trozos. He tore out the quivering stake and thrust it like a spear between himself and the white pieces. Después se apartó poco a poco, sin desviar la mirada de aquel cráneo que sonreía al cielo. Then he moved away little by little, without taking his eyes off that skull that smiled at the sky.

Cuando el verde resplandor del horizonte desapareció y llegó la noche, Ralph regresó al soto frente al Peñón del Castillo. When the green glow on the horizon faded and night fell, Ralph returned to the copse in front of Castle Rock. Al asomarse comprobó que la cima aún estaba ocupada y que el vigilante, quienquiera que fuese, tenía su lanza preparada. Leaning out, he saw that the top was still occupied and that the watchman, whoever he was, had his spear ready. Se arrodilló entre las sombras, con una amarga sensación de soledad. Eran salvajes, desde luego, pero eran personas como él. Y en aquellos momentos los escondidos terrores de la profunda noche emprendían su camino. And in those moments the hidden terrors of the deep night began their way.

Ralph gimió quedamente. A pesar de su agotamiento, el temor a la tribu no le permitía cobijarse en el descanso ni el sueño. Despite his exhaustion, the fear of the tribe did not allow him to take shelter in rest or sleep. ¿No sería posible penetrar osadamente en la fortaleza, decir «vengo en son de paz», sonreír y dormir en compañía de los otros? Wouldn't it be possible to boldly enter the fortress, say "I come in peace", smile and sleep in the company of the others? ¿No podría actuar como si aún fueran niños, colegiales que en otro tiempo decían cosas como «Señor, sí, señor» y llevaban gorras de uniforme? Couldn't he act as if they were still children, schoolboys who once said things like "Sir, yes, sir" and wore uniform caps? La respuesta del sol mañanero quizá hubiera sido «sí», pero la oscuridad y el terror de la muerte decían «no». The answer of the morning sun might have been "yes", but the darkness and the terror of death said "no". Allí tumbado, en la oscuridad, comprendió que era un desterrado.

–Y sólo por tener un poco de sentido común.

Se frotó una mejilla con el antebrazo y pudo percibir el áspero olor a sal y sudor y el hedor de la suciedad. A su izquierda, las olas del océano respiraban, se contraían y volvían a hervir sobre la roca.

Oyó ruidos que venían de detrás del Peñón del Castillo. Escuchó atentamente, desviando su mente del movimiento del mar, y logró descifrar un cántico familiar. He listened carefully, diverting his mind from the movement of the sea, and managed to decipher a familiar chant. – ¡Mata a la fiera! ¡Córtale el cuello! ¡Derrama su sangre!

La tribu danzaba. En alguna parte, tras aquella rocosa muralla, habría un círculo oscuro, un fuego resplandeciente y carne. Somewhere, behind that rocky wall, would be a dark circle, a glowing fire, and meat. Estarían saboreando tanto el alimento como el sosiego de su seguridad. They would be savoring both the food and the comfort of their safety.

Un ruido más cercano le espantó. Unos cuantos salvajes escalaban el Peñón del Castillo hacia la cima y pudo oír algunas voces. A few savages were climbing Castle Rock towards the top and he could hear some voices. Se acercó unos cuantos metros a gatas y observó que la figura sobre la roca cambiaba de forma y se agrandaba. He crawled a few feet closer and watched the figure on the rock change shape and grow larger. Sólo dos muchachos en toda la isla hablaban y se movían de aquel modo.

Ralph reclinó la cabeza sobre los brazos y aceptó aquel descubrimiento como una nueva herida. Ralph rested his head on his arms and accepted the discovery as a new wound. Samyeric se habían unido a Ja tribu. Samneric had joined the tribe. Defendían el Peñón del Castillo contra él. No había posibilidad alguna de rescatarles y formar con ellos una tribu de deportados, al otro extremo de la isla. There was no possibility of rescuing them and forming a tribe of deportees with them at the other end of the island. Samyeric eran salvajes como los demás; Piggy había muerto y la caracola estallado en mil pedazos. Al cabo de un rato, el vigilante se retiró. After a while, the watchman withdrew. Los dos que permanecieron no parecían sino una oscura prolongación de la roca. The two that remained seemed but a dark extension of the rock. Tras ellos apareció una estrella que fue momentáneamente eclipsada por el movimiento de las siluetas. Behind them appeared a star that was momentarily eclipsed by the movement of the silhouettes.

Ralph siguió adelante a gatas, tanteando el escarpado terreno como un ciego. Vastas extensiones de aguas apenas perceptibles se extendían a su derecha y junto a su mano izquierda estaba el inquieto océano, tan temible como la boca de un pozo. Vast expanses of barely perceptible waters stretched to his right, and at his left hand was the restless ocean, as fearsome as the mouth of a well. Una vez por minuto las aguas se alzaban en torno a la losa de la muerte y caían como flores en una pradera de blancura. Once a minute the waters rose around the slab of death and fell like flowers in a meadow of whiteness. Ralph siguió a rastras hasta que alcanzó el borde de la entrada.

Justo encima de él se hallaban los vigías y pudo ver la punta de una lanza asomando sobre la roca. Just above him were the lookouts and he could see the tip of a spear sticking out of the rock. Muy suavemente llamó:

–Samyeric…

No hubo respuesta. Debía hablar más alto si quería hacerse oír, pero así llamaría la atención de aquellos seres pintarrajeados y hostiles que festejaban junto al fuego. She had to speak louder if she wanted to be heard, but that would attract the attention of those hostile, painted creatures who feasted by the fire. Se armó de valor y empezó a escalar, buscando a tientas los salientes de la roca. She plucked up her courage and began to climb, feeling for the rock ledges. La estaca que había servido de soporte a una calavera le estorbaba, pero no quería deshacerse de su única arma. The stake that had supported a skull was in his way, but he didn't want to get rid of his only weapon. Estaba casi a la altura de los mellizos cuando habló de nuevo. He was almost level with the twins when he spoke again.

–Samyeric…

Oyó una exclamación y un brusco movimiento en la roca. Los mellizos estaban abrazados, balbuceando algo indescifrable.

–Soy yo, Ralph. "It's me, Ralph.

Atemorizado por si salían corriendo a dar la alarma, se alzó hasta asomar la cabeza y los hombros sobre el borde de la cima. Fearful that they might run out and raise the alarm, he raised himself up to lean his head and shoulders over the edge of the ridge. Bajo él, a gran distancia, pudo ver la luminosa floración envolviendo la losa. Far below him, he could see the luminous bloom enveloping the flagstone.

–Soy yo, no os asustéis. -It's me, don't panic.

Por fin se agacharon y vieron su cara.

–Creíamos que era… -…no sabíamos lo que era… -…creíamos… –We thought it was… -…we didn't know what it was… -…we thought…

Recordaron su nuevo y vergonzoso vasallaje. They remembered their new and shameful vassalage. Eric permaneció callado, pero Sam se esforzó por cumplir con su deber. Eric remained silent, but Sam strove to do his duty.

–Será mejor que te vayas, Ralph. “You'd better go, Ralph. Vete ya… Sacudió su lanza, esbozando un gesto enérgico. Go now... He shook his spear, sketching an energetic gesture.

–Lárgate, ¿me oyes? "Go away, do you hear me?"

Eric le secundó con la cabeza y sacudió la lanza en el aire. Eric nodded in agreement and shook the spear in the air. Ralph se apoyó sobre sus brazos, sin moverse.

–Os vine a ver a los dos. "I came to see you both.

Hablaba con gran esfuerzo; sentía dolor en la garganta, aunque no la tenía herida. He spoke with great effort; he felt pain in his throat, although it was not injured.

–Os vine a ver a los dos… I came to see you two...

Meras palabras no podían expresar el sordo dolor que sentía. Guardó silencio, mientras las brillantes estrellas se derramaban y bailaban por todo el cielo. He was silent, as the bright stars spilled and danced across the sky. Sam se movió intranquilo. Sam shifted uneasily.

–En serio, Ralph, es mejor que te vayas. Ralph volvió a alzar los ojos. Ralph raised his eyes again.

–Vosotros dos no os habéis pintarrajeado. ¿Cómo podéis…? How can you...? Si fuese de día… If it were daytime...

Si fuese de día sentirían el escozor de la vergüenza por admitir aquellas cosas. If it were daytime they would feel the sting of shame for admitting those things. Pero la noche era oscura. Eric habló primero, pero en seguida los mellizos reanudaron su habla antifonal. Eric spoke first, but soon the twins resumed their antiphonal speech.

–Tienes que irte porque aquí no estás seguro… -…nos obligaron. –You have to go because you are not safe here… -…they forced us. Nos hicieron daño… – ¿Quién? They hurt us… – Who? ¿Jack?

–Oh no…

Se inclinaron cerca de él y bajaron sus voces.

–Vete, Ralph… -…es una tribu… -…no podíamos hacer otra cosa… Cuando de nuevo habló Ralph, lo hizo con voz más apagada; parecía faltarle el aliento. – ¿Pero qué he hecho yo? – But what have I done? Me era simpático… y yo sólo quería que nos viniesen a rescatar… I liked him... and I just wanted them to come and rescue us...

De nuevo se derramaron las estrellas por el cielo. Eric sacudió la cabeza preocupado. Eric shook his head in concern.

–Escucha, Ralph. No trates de hacer las cosas con sentido común. Don't try to do things with common sense. Eso ya se acabó… That's over now...

–Olvídate del Jefe… -…tienes que irte por tu propio bien… –Forget the Boss… -…you have to go for your own good…

–El Jefe y Roger… -…sí, Roger…

–Te odian, Ralph. “They hate you, Ralph. Van a acabar contigo. Sie werden dich fertig machen. They are going to kill you.

–Van a salir a cazarte mañana.

–Pero, ¿por qué?

–No sé. Y Jack, el Jefe, nos ha dicho que será peligroso… -…y que tenemos que tener mucho cuidado y arrojar las lanzas como lo haríamos contra un cerdo. And Jack, the Chief, has told us that it will be dangerous… -…and that we have to be very careful and throw the spears as we would at a pig.

–Vamos a extendernos en una fila y cruzar toda la isla… -…avanzaremos desde aquí… -…hasta que te encontremos. –We are going to spread out in a line and cross the entire island… -…we will advance from here… -…until we find you.

–Tenemos que dar una señal. -We have to give a signal. Así. So.

Eric alzó la cabeza y dándose con la palma de la mano en la boca lanzó un leve aullido. Eric raised his head and, clapping his palm to his mouth, gave a low howl.