España, un país para turistas (1)
¡Hola chicos! ¿Qué tal? ¡Bienvenidos, bienvenidos a un nuevo episodio de nuestro podcast!
Hoy estoy, bueno, estoy todavía en Italia, estoy todavía en Italia. Estoy trabajando, sí señor, estoy trabajando, pero fijaos, bueno, no me podéis ver, bueno, algunos me podéis ver, algunos me podéis ver porque este episodio lo estoy grabando en vídeo, vale, este episodio lo estoy grabando en vídeo. Entonces algunos, algunos podéis ver donde estoy. Otros, otros os lo tenéis que imaginar, vale, os lo tenéis que imaginar donde estoy.
Estoy en un paseo marítimo, estoy en un paseo marítimo. Son más o menos las doce
del mediodía, más o menos. Es sábado, a mediados de septiembre y estoy caminando, estoy dando un paseo por el paseo marítimo, el paseo marítimo es para pasear, obviamente. ¿Sabéis lo que es un paseo marítimo, no? Es un paseo, vale, un paseo así, al lado, al lado de, al lado del mar, al lado de la playa, aquí, aquí a mi derecha, aquí a mi derecha está la playa.
Hoy, pues, no hay mucha gente. No hay mucha gente en la playa de verdad. No hay mucha gente. ¿Por qué? Pues, porque estamos en septiembre y la mayoría de los turistas ya se han ido, y, bueno, el fin de semana vienen más turistas, vale. Durante la semana no hay casi nadie ahora aquí en la playa. Pero, digamos que el fin de semana pues vienen, vienen turistas de las ciudades que están aquí cerca, no, y entonces, bueno, pero fijaos que de todas formas no hay, no hay prácticamente turistas. La playa está casi casi vacía. Es el final del verano. El final del verano es un poco triste, no, es un poco triste. Es el, es el momento donde, donde terminan las vacaciones. Hay que volver al trabajo. En fin.
Bueno, voy a dar un paseo por aquí. Hay gente allí bañándose, allí a lo lejos. No sé si lo podéis ver. Bueno, los que estáis escuchando simplemente los que estáis escuchando no, obviamente, no, no lo podéis ver pero os tenéis que imaginar que hay algunas personas allí en la playa, en el mar bañándose, bueno.
Voy a dar un paseo. Hace un poco de viento y entonces tengo miedo, tengo miedo de que el sonido no sea muy bueno. Tengo miedo de que el sonido no sea muy bueno, pero, bueno, voy, voy a dar un paseo por aquí. El problema es que pasan coches y pasan motos de vez en cuando, las motos... Estamos en una ciudad mediterránea. El tiempo es muy bueno, y a mí me encanta, por ejemplo, ir en bicicleta, ¿no? Hay, aquí en esta ciudad hay un montón de . . . de pistas para las bicicletas, no, como esta familia que pasa por aquí. Yo también tengo una, yo también tengo una bicicleta. Las bicicletas son para el verano.
Hay una película española de los años 80 que se llamaba así, “Las bicicletas son para el verano”, una película fantástica que os recomiendo ver porque efectivamente, efectivamente las bicicletas son para el verano. Las bicicletas son para el buen tiempo, ¿no? A mí me gusta ir en bicicleta mucho pero me gusta ir tranquilo, me gusta, me gusta disfrutar el paisaje, hacer ejercicio, vale. A mí me gusta mucho. Pero de vez en cuando pasan motos aquí, también en las ciudades mediterráneas que hace muy buen tiempo normalmente, pues hay estas motos pequeñas, no, hay las motocicletas que se llaman, las motocicletas y entonces, pues...
Hace mucho ruido. Hace mucho ruido y es algo que odio, es algo que realmente odio, esas ...motos que pasan...eso es terrible. Hay motos que tienen, no sé, la Harley Davidson, estas motos grandes potentes que hacen un ruido, un ruido, un ruido fantástico. Eso es un ruido, eso es un ruido de moto normal, digamos, pero luego están estas motos de, de adolescentes...yo lo odio.
Yo odio el ruido, odio los lugares donde hay tanta gente, por esa hora, ¡fijaos, aquí, fijaos qué maravilla, esta playa, aquí, prácticamente sin gente, sin, sin, sin turistas, vale, porque a mí no me gustan los turistas. Vamos a ver, los turistas son personas. Quiero decir que no me gustan los lugares donde hay demasiados turistas. Me, me agobio, me estreso, no me gusta, no me gusta. Prefiero, prefiero esto...mira, aunque, aunque haga menos calor, ahora en septiembre hace menos calor, aunque el agua, aunque el agua esté más fría, vale, pues yo prefiero, prefiero venir a la playa ahora. Sí, prefiero venir a la playa ahora, aunque, aunque haga menos calor, aunque el agua esté más fría, vale, pero me da igual. Por lo menos estás tranquilo, tío, por lo menos estás tranquilo.
Bueno, estoy, estoy paseando por aquí, voy a dar un paseo y mientras paseos voy a comentar, voy a comentar cosas, cosas que me pasan por la cabeza, ¿vale? Cosas, que me pasan por la cabeza, una cosa que me pasa por la cabeza, una cosa que pasa por la cabeza es que... Bueno, yo estoy, estoy acostumbrado, estoy acostumbrado a hacer los podcasts por la calle, yo muchos podcasts los hago por la calle, caminando, de forma espontánea, y me gusta mucho, porque es así, es así como, como más natural, ¿no? Es como si, es como si hubiera, es como si hubiera una persona aquí conmigo. Es que, es como si vosotros estuvierais conmigo, ¿no? Como si estuvierais con un amigo. Entonces, vamos paseando y vamos comentando lo que vemos, ¿no?
Y bueno, lo que quería decir, lo que quería decir es que estoy acostumbrado a hacer esto en Londres. Londres es una ciudad muy grande, donde puedes hacer lo que quieras prácticamente. Puedes hacer lo que te dé la gana. Nadie te va a decir nada. Yo creo que podrías ir desnudo, y nadie te va a decir nada, podrías … puedes hacer lo que quieras, te puedes decir como quieras, te puedes poner el color … el pelo del color que quieras, puedes hacer lo que te dé la gana, que nadie, nadie, te nadie te va a decir. Nadie nada, nadie te va a mirar.
Pero ahora estoy en una ciudad más pequeña, mucho más pequeña, en otro país, donde la gente mira más. Eso es interesante, porque, eso es interesante. En Londres, la gente no mira prácticamente, cuando vas en metro, cuando vas en el autobús, cuando vas por la calle, la gente no te mira. Aquí en Italia, en los países mediterráneos en general la gente mira mucho más, ¿no? No sé. Son culturas diferentes, digamos, formas de ser diferentes, ¿no? Pero claro, como yo llevo mucho tiempo, como yo llevo mucho tiempo en Inglaterra, pues, no estoy acostumbrado, no estoy acostumbrado a esto, ¿no? No estoy acostumbrado a que me miren, digamos. Entonces, me siento un poco tímido porque estoy pensando, ahora estoy aquí caminando por la calle hablando a una cámara, hablando al, bueno, estoy haciendo esto por mi teléfono móvil, eeh, y claro la gente, la gente me...la gente me va a mirar. Pienso que me van a mirar, o me pueden decir algo, no lo sé, no lo sé. Pueden pensar, ¿quién es ese tío tan feo y con la gorra, que va hablando en una lengua extranjera, en español? ¿no?
Porque supongo que identifican, que estoy hablando en español.
En fin, fijaos aquí. Está todo, está todo prácticamente vacío. Está todo prácticamente vacío. No hay muchos turistas, ¿vale? La mayor parte de la gente ya se ha ido, porque además las escuelas, los colegios ya han empezado. Entonces los niños están en la escuela, los colegios y claro, las familias que tienen niños, pues, se han marchado, se han tenido que ir. Estoy caminando con el sol a la espalda. No es una buena idea. No es una buena idea porque los que estáis viendo el vídeo, porque algunos de vosotros estáis viendo el vídeo, pues, me veis la cara oscura, ¿no?. Pero bueno.
Eh . . . a ver. Por aquí, bueno, no sé. Quizás en este momento no se puede ver bien el mar, ¿no? Voy a ir un poco más hacia el centro, y desde allí creo que se puede, se puede ver mejor el mar. Lo que pasa es que claro hay más gente y tengo un poco de vergüenza. Tengo un poco de vergüenza porque me van a mirar, pero en fin, hay que hay que pasar. Hay que pasar. Yo tengo, yo tengo que aprender a pasar de la gente, ¿no? Pasar de la gente, que decir ignorar, un poco ignorar un poco la gente. Tienes que concentrarte en tu trabajo y nada más. Vale. Y ya está. Si quieres mirar, que mire. Vamos a ver. Voy a . . . voy a seguir por aquí. A ver. Sí estoy en el, estoy en el centro. Estoy en el centro de la ciudad más o menos. Hay más gente ahora. Hay más gente.
Y hay que tener cuidado. Hay que tener cuidado porque hay un montón de bicicletas, de niños, que salen de un lado, de otro. Tengo que tener cuidado para no chocar con nadie y bueno. Aquí hay, como veis, ya hay más gente más movimiento, que hay una cafetería, una heladería . . . ¡OOf! Hace calor, ¿eh? Todavía hace calor. Estamos ya a mediados de septiembre, pero todavía, todavía hace, todavía hace bastante calor. Bueno pues quería hablar, quería hablar, quería hablar del turismo. Quería hablar del turismo, porque yo, cuando era pequeño, iba mucho a la playa. Pasaba los veranos en la Costa del Sol, que es la costa de Málaga, la provincia de Málaga en el sur de España, y una de mis tías -- yo tenía varias tías -- una de mis tías vivía en Marbella. Luego vivió también en Fuengirola, en Benalmádena. Entonces, conozco, conozco bastante bien esa zona de España, ¿no? Hace mucho que no voy por allí. Hace mucho que no voy por allí. Pero de niño, pues, sí, solía ir muy a menudo. Solía pasar todos los veranos allí. Cuando eres niño tienes unas vacaciones muy, muy largas, muchos meses, ¿no? Entonces sí, me gusta mucho la playa. Me gusta mucho el mar. Me gusta mucho este tipo de ciudades de playa. Me gusta mucho el ambiente. Además me recuerda mucho mi infancia, la bicicleta, quedarse por la noche, quedarse por la noche hasta muy tarde, en la calle jugando, en la calle. Todo eso me encanta. Todo eso me encanta. Y lo que pasa, lo que pasa . . . no sé dónde . . . Me voy a poner por aquí. Me voy a sentar. Me voy a sentar. Creo que lo mejor es que me siente. Lo mejor es que me siente, porque así puedo hablar con más tranquilidad. ¿Dónde me puedo sentar? Allí. Me voy a sentar aquí. Me voy a sentar ahí. Esto no es un banco. Esto se llamaría, esto en español se llama, se llama “poyo”. Esto se llama “poyo”. Esto, esto aquí, esto es un poyo. Un poyo. Un “poyo” con y griega.
Bueno aquí estoy en una calle un poco más en el interior. La playa está allí, detrás, detrás de mí, y creo que hace un poco menos de viento. ¡Vale! Esta es una, esta es una, una calle, una de las calles principales de esta ciudad, vale, digamos, como en España sería la calle mayor o la Gran Vía, ¿no? La calle donde están los comercios, las tiendas donde la gente viene a pasear, a tomar un café, a merendar, a desayunar . . . En fin, la calle donde se conoce todo el mundo y no tengo ganas, no tengo ganas de pasar por ahí, así grabando, grabando el podcast hablando, hablando a la cámara, ¿no? Me da un poco de, me da un poco de vergüenza. Pero bueno, total. Voy a quedarme por aquí por esta zona porque creo que hace menos viento por aquí. Hace menos viento y el ruido es . . y el sonido . . . espero que sea un poco mejor.