×

LingQ'yu daha iyi hale getirmek için çerezleri kullanıyoruz. Siteyi ziyaret ederek, bunu kabul edersiniz: çerez politikası.


image

El Principito - Antoine de Saint-Exupery, El principito (6)

El principito (6)

Puesto que es ella la rosa que puse bajo un globo. Puesto que es ella la rosa que abrigué con el biombo. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Puesto que es ella la rosa a la que escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Porque ella es mi rosa.

Y volvió hacia el zorro:

—Adiós —dijo.

—Adiós —dijo el zorro—. He aquí mi secreto. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. Lo esencial es invisible a los ojos.

—Lo esencial es invisible a los ojos —repitió el principito, a fin de acordarse.

—El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante.

—El tiempo que perdí por mi rosa… —dijo el principito, a fin de acordarse.

—Los hombres han olvidado esta verdad —dijo el zorro—. Pero tú no debes olvidarla. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. Eres responsable de tu rosa…

—Soy responsable de mi rosa… —repitió el principito, a fin de acordarse.

XXII

—Buenos días —dijo el principito.

—Buenos días —dijo el guardagujas.

—¿Qué haces aquí? —dijo el principito.

—Clasifico a los viajeros por paquetes de mil —dijo el guardaagujas—. Despacho los trenes que los llevan, tanto hacia la derecha como hacia la izquierda.

Y un rápido iluminado, rugiendo como el trueno, hizo temblar la cabina de las agujas.

—Llevan mucha prisa —dijo el principito—. ¿Qué buscan?

—Hasta el hombre de la locomotora lo ignora —dijo el guardaagujas.

Y un segundo rápido iluminado rugió, en sentido inverso.

—¿Vuelven ya? —preguntó el principito.

—No son los mismos —dijo el guardaagujas—. Es un cambio.

—¿No estaban contentos donde estaban?

—Nadie está nunca contento donde está —dijo el guardaagujas. Y rugió el trueno de un tercer rápido iluminado.

—¿Persiguen a los primeros viajeros? —preguntó el principito.

—No persiguen absolutamente nada —dijo el guardaagujas—. Ahí adentro duermen o bostezan. Sólo los niños aplastan sus narices contra los vidrios.

—Sólo los niños saben lo que buscan —dijo el principito—. Pierden tiempo por una muñeca de trapo y la muñeca se transforma en algo muy importante, y si se les quita la muñeca, lloran…

—Tienen suerte —dijo el guardaagujas.

XXIII

—Buenos días —dijo el principito.

—Buenos días —dijo el mercader.

Era un mercader de píldoras especiales que aplacan la sed. Se toma una por semana y ya no se siente necesidad de beber.

—¿Por qué vendes eso? —dijo el principito.

—Es una gran economía de tiempo —dijo el mercader—. Los expertos han hecho cálculos. Se ahorran cincuenta y tres minutos por semana.

—¿Y qué se hace con esos cincuenta y tres minutos?

—Se hace lo que se quiere…

«Yo —se dijo el principito—, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría tranquilamente hacia una fuente…»

XXIV

Estábamos en el octavo día de mi avería en el desierto y había escuchado la historia del mercader bebiendo la última gota de mi provisión de agua.

—¡Ah! —dije al principito—. Tus recuerdos son muy bonitos, pero todavía no he reparado mi avión, no tengo nada para beber y yo también sería feliz si pudiera caminar tranquilamente hacia una fuente.

—Mi amigo el zorro… —me dijo.

—Mi pequeño hombrecito, ¡ya no se trata del zorro!

—¿Por qué?

—Porque nos vamos a morir de sed…

No comprendió mi razonamiento y respondió:

—Es bueno haber tenido un amigo, aun si vamos a morir. Yo estoy muy contento de haber tenido un amigo zorro…

«No mide el peligro —me dije—. Jamás tiene hambre ni sed. Un poco de sol le basta…»

Pero me miró y respondió a mi pensamiento:

—Tengo sed también… Busquemos un pozo…

Tuve un gesto de cansancio: es absurdo buscar un pozo, al azar, en la inmensidad del desierto. Sin embargo, nos pusimos en marcha.

Cuando hubimos caminado horas en silencio, cayó la noche y las estrellas comenzaron a brillar. Las veía como en sueños, con un poco de fiebre, a causa de mi sed. Las palabras del principito danzaban en mi memoria:

—¿También tú tienes sed? —le pregunté.

Pero no respondió a mi pregunta. Me dijo simplemente:

—El agua puede también ser buena para el corazón…

No comprendí su respuesta, pero me callé… Sabía bien que no había que interrogarlo.

Estaba fatigado. Se sentó. Me senté cerca de él. Y, después de un silencio, dijo aún:

—Las estrellas son bellas, por una flor que no se ve…

Respondí «por supuesto» y, sin hablar, miré los pliegues de la arena bajo la luna.

—El desierto es bello —agregó.

Es verdad. Siempre he amado el desierto. Puede uno sentarse sobre un médano de arena. No se ve nada. No se oye nada. Y sin embargo, algo resplandece en el silencio…

—Lo que embellece al desierto —dijo el principito— es que esconde un pozo en cualquier parte…

Me sorprendí al comprender de pronto el misterioso resplandor de la arena. Cuando era muchachito vivía yo en una antigua casa y la leyenda contaba que allí había un tesoro escondido. Sin duda, nadie supo descubrirlo y quizá nadie lo buscó. Pero encantaba toda la casa. Mi casa guardaba un secreto en el fondo de su corazón…

—Sí —dije al principito—; ya se trate de la casa, de las estrellas o del desierto, lo que los embellece es invisible.

—Me gusta que estés de acuerdo con mi zorro —dijo.

Como el principito se durmiera, lo tomé en mis brazos y volví a ponerme en camino. Estaba emocionado. Me parecía cargar un frágil tesoro. Me parecía también que no había nada más frágil sobre la Tierra. A la luz de la luna, miré su frente pálida, sus ojos cerrados, sus mechones de cabellos que temblaban al viento, y me dije: «Lo que veo aquí es sólo una corteza. Lo más importante es invisible…».

Como sus labios entreabiertos esbozaran una media sonrisa, me dije aún: «Lo que me emociona tanto en este principito dormido es su fidelidad por una flor, es la imagen de una rosa que resplandece en él como la llama de una lámpara, aun cuando duerme…». Y lo sentí más frágil todavía. Es necesario proteger a las lámparas; un golpe de viento puede apagarlas…

Caminando así, descubrí el pozo al nacer el día.

XXV

—Los hombres —dijo el principito— se encierran en los “rápidos” pero no saben lo que buscan. Entonces se agitan y dan vueltas.

Y agregó:

—No vale la pena…

El pozo al cual habíamos llegado no se parecía a los pozos del Sahara. Los pozos del Sahara son simples agujeros cavados en la arena. Éste se parecía a un pozo de aldea. Pero ahí no había ninguna aldea y yo creía soñar.

—Es extraño —dije al principito—. Todo está listo: la roldana, el balde y la cuerda…

Rió, tocó la cuerda, e hizo mover la roldana.

Y la roldana gimió como gime una vieja veleta cuando el viento ha dormido mucho.

Rió, tocó la cuerda, e hizo mover la roldana.

—¿Oyes? —dijo el principito—. Hemos despertado al pozo y el pozo canta…

—Déjame a mí —le dije—. Es demasiado pesado para ti.

Icé lentamente el balde hasta el brocal. Lo asenté bien. En mis oídos seguía cantando la roldana, y en el agua, que temblaba aún, vi temblar el sol.

—Tengo sed de esta agua —dijo el principito—. Dame de beber…

Y comprendí lo que había buscado.

Levanté el balde hasta sus labios. Bebió con los ojos cerrados. Todo era bello como una fiesta. El agua no era un alimento. Había nacido de la marcha bajo las estrellas, del canto de la roldana, del esfuerzo de mis brazos. Era buena para el corazón, como un regalo. Cuando yo era pequeño, la luz del árbol de Navidad, la música de la misa de medianoche, la dulzura de las sonrisas, formaban todo el resplandor del regalo de Navidad que recibía.

—En tu tierra —dijo el principito— los hombres cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín… Y no encuentran lo que buscan…

—No lo encuentran… —respondí.

—Y, sin embargo, lo que buscan podría encontrarse en una sola rosa o en un poco de agua…

—Seguramente —respondí.

Y el principito agregó:

—Pero los ojos están ciegos. Es necesario buscar con el corazón.

Yo había bebido. Respiraba bien. La arena, al nacer el día, estaba de color de miel. Me sentía feliz también con ese color de miel. ¿Por qué habría de apenarme?

—Es necesario que cumplas tu promesa —me dijo suavemente el principito, que de nuevo se había sentado cerca de mí.

—¿Qué promesa?

—Tú lo sabes…, un bozal para mi cordero…, ¡soy responsable de esa flor!

Saqué del bolsillo mis bosquejos de dibujo. El principito los vio y dijo riendo:

—Tus baobabs se parecen un poco a los repollos…

—¡Oh!

¡Yo que estaba tan orgulloso de los baobabs!

—Tu zorro…, las orejas… parecen cuernos… ¡y son demasiado largas!

Y rió aún.

—Eres injusto, hombrecito; yo no sabía dibujar más que las boas cerradas y las boas abiertas.

—¡Oh, está bien! —dijo—. Los niños saben.

Dibujé, pues, un bozal. Y sentí el corazón oprimido cuando se lo di.

—Tienes proyectos que ignoro…

Pero no me respondió, y me dijo:

—Sabes, mi caída sobre la Tierra… mañana será el aniversario…

Luego, después de un silencio, dijo aún:

—Caí muy cerca de aquí.

Y se sonrojó.

Y de nuevo, sin comprender por qué, sentí un extraño pesar. Sin embargo, se me ocurrió preguntar:

—Entonces, no te paseabas por casualidad la mañana que te conocí, hace ocho días, así, solo, a mil millas de todas las regiones habitadas. ¿Volvías hacia el punto de tu caída?

El principito enrojeció otra vez. Y agregué, vacilando:

—¿Tal vez, por el aniversario…?

El principito enrojeció de nuevo. Jamás respondía a las preguntas, pero cuando uno se enrojece significa «sí», ¿no es cierto?

—¡Ah! —le dije—. Temo…

Pero me respondió:

—Debes trabajar ahora. Debes volver a tu máquina. Te espero aquí. Vuelve mañana por la tarde…

Pero yo no estaba muy tranquilo. Me acordaba del zorro. Si uno se deja domesticar, corre el riesgo de llorar un poco…

XXVI

Ahora, vete… —dijo—. ¡Quiero volver a descender!

Al lado del pozo había una ruina de un viejo muro de piedra. Cuando volví de mi trabajo, por la tarde del día siguiente, vi de lejos al principito sentado allí arriba, con las piernas colgando. Y oí que hablaba:

—¿No te acuerdas? —decía—. ¡No es exactamente aquí! Otra voz le respondió sin duda, puesto que contestó:

—¡Sí! ¡Sí! Es el día, pero el lugar no es aquí…

Continué mi camino hacia el muro. Seguía sin ver ni oír a nadie. Sin embargo, el principito replicó de nuevo:

—… Seguro. Verás dónde comienza mi rastro en la arena. No tienes más que esperarme allí. Estaré allí esta noche.

Yo estaba a veinte metros del muro y seguía sin ver nada. El principito dijo aún, después de un silencio:

—¿Tienes buen veneno? ¿Estás segura de no hacerme sufrir mucho tiempo?

Me detuve, con el corazón oprimido, pero seguía sin comprender.

—Ahora, vete… —dijo—. ¡Quiero volver a descender!

Entonces bajé yo mismo los ojos hacia el pie del muro y ¡di un brinco! Estaba allí, erguida hacia el principito, una de ésas serpientes amarillas que os ejecutan en treinta segundos. Comencé a correr, mientras buscaba el revólver en mi bolsillo, pero, al oír el ruido que hice, la serpiente se dejó deslizar suavemente por la arena, como un chorro de agua que muere, y, sin apresurarse demasiado, se escurrió entre las piedras con un ligero sonido metálico.

Llegué al muro justo a tiempo para recibir en brazos a mi hombrecito, pálido como la nieve.

—¿Qué historia es ésta? ¿Ahora hablas con las serpientes?

Aflojé su eterna bufanda de oro. Le mojé las sienes y le hice beber. Y no me atreví a preguntarle nada. Me miró gravemente y rodeó mi cuello con sus brazos. Sentía latir su corazón como el de un pájaro que muere, herido por una carabina. Y me dijo:

—Estoy contento de que hayas encontrado lo que faltaba a tu máquina.

El principito (6) Der kleine Prinz (6) The Little Prince (6) Le Petit Prince (6) Il Piccolo Principe (6) リトルプリンス (6) 어린 왕자 (6) De kleine prins (6) Mały Książę (6) O Principezinho (6) Маленький принц (6) Den lille prinsen (6) 小王子(6)

Puesto que es ella la rosa que puse bajo un globo. Since she is the rose that I put under a balloon. Puesto que es ella la rosa que abrigué con el biombo. Since she is the rose that I sheltered with the screen. Puesto que es ella la rosa cuyas orugas maté (salvo las dos o tres que se hicieron mariposas). Since she is the rose whose caterpillars I killed (except for the two or three that became butterflies). Puisqu'elle est la rose dont j'ai tué les chenilles (sauf les deux ou trois qui sont devenues des papillons). Puesto que es ella la rosa a la que escuché quejarse, o alabarse, o aun, algunas veces, callarse. Since she is the rose to whom I heard complaining, or praising herself, or even, sometimes, shutting up. Puisqu'elle est la rose que j'ai entendue se plaindre, ou louer, ou même, parfois, se taire. Porque ella es mi rosa. Because she is my rose.

Y volvió hacia el zorro: And he turned to the fox:

—Adiós —dijo. -Goodbye," he said.

—Adiós —dijo el zorro—. -Goodbye," said the fox. He aquí mi secreto. Here is my secret. Es muy simple: no se ve bien sino con el corazón. It is very simple: it does not look good except with the heart. Lo esencial es invisible a los ojos. The essential is invisible to the eyes.

—Lo esencial es invisible a los ojos —repitió el principito, a fin de acordarse. "The essential is invisible to the eye," the little prince repeated, in order to remember.

—El tiempo que perdiste por tu rosa hace que tu rosa sea tan importante. "The time you wasted for your rose makes your rose so important."

—El tiempo que perdí por mi rosa… —dijo el principito, a fin de acordarse. "The time I lost for my rose ..." said the little prince, in order to remember.

—Los hombres han olvidado esta verdad —dijo el zorro—. "Men have forgotten this truth," said the fox. Pero tú no debes olvidarla. But you must not forget it. Eres responsable para siempre de lo que has domesticado. You are responsible forever for what you have tamed. Eres responsable de tu rosa… You are responsible for your rose ...

—Soy responsable de mi rosa… —repitió el principito, a fin de acordarse. "I am responsible for my rose ..." repeated the little prince, in order to remember.

XXII XXII

—Buenos días —dijo el principito. "Good morning," said the little prince.

—Buenos días —dijo el guardagujas. "Good morning," said the needleman. "Bonjour", dit l'aiguilleur.

—¿Qué haces aquí? -What are you doing here? —dijo el principito.

—Clasifico a los viajeros por paquetes de mil —dijo el guardaagujas—. "I classify travelers by packs of a thousand," said the needleman. « Je classe les voyageurs par paquets de mille », dit l'aiguilleur. Despacho los trenes que los llevan, tanto hacia la derecha como hacia la izquierda. I dispatch the trains that carry them, both to the right and to the left. J'expédie les trains qui les transportent, à droite comme à gauche.

Y un rápido iluminado, rugiendo como el trueno, hizo temblar la cabina de las agujas. And a flash of lightning, roaring like thunder, shook the cabin of needles.

—Llevan mucha prisa —dijo el principito—. "They are in a great hurry," said the little prince. "Ils sont très pressés", dit le petit prince. ¿Qué buscan? What do they seek?

—Hasta el hombre de la locomotora lo ignora —dijo el guardaagujas. "Even the man in the locomotive ignores it," said the switchman. "Même l'homme sur la locomotive ne le sait pas", a déclaré l'aiguilleur.

Y un segundo rápido iluminado rugió, en sentido inverso. And a quick lighted second roared, in reverse.

—¿Vuelven ya? "Are they coming back already?" —preguntó el principito.

—No son los mismos —dijo el guardaagujas—. "They are not the same," said the needleman. Es un cambio. It's a change.

—¿No estaban contentos donde estaban? "Weren't they happy where they were?"

—Nadie está nunca contento donde está —dijo el guardaagujas. "No one is ever happy where he is," said the needleman. Y rugió el trueno de un tercer rápido iluminado. And the thunder roared a third fast illuminated.

—¿Persiguen a los primeros viajeros? "Are they chasing the first travelers?" —preguntó el principito. Asked the little prince.

—No persiguen absolutamente nada —dijo el guardaagujas—. "They're not after absolutely anything," said the needleman. Ahí adentro duermen o bostezan. They sleep or yawn in there. Sólo los niños aplastan sus narices contra los vidrios. Only children smash their noses against the glass.

—Sólo los niños saben lo que buscan —dijo el principito—. "Only children know what they are looking for," said the little prince. Pierden tiempo por una muñeca de trapo y la muñeca se transforma en algo muy importante, y si se les quita la muñeca, lloran… They waste time for a rag doll and the doll becomes something very important, and if the doll is taken away, they cry ... Ils perdent du temps pour une poupée de chiffon et la poupée devient quelque chose de très important, et si on leur enlève la poupée, ils pleurent...

—Tienen suerte —dijo el guardaagujas. "They're lucky," said the needleman.

XXIII

—Buenos días —dijo el principito. "Good morning," said the little prince.

—Buenos días —dijo el mercader. "Good morning," said the merchant.

Era un mercader de píldoras especiales que aplacan la sed. He was a merchant of special thirst quenching pills. Se toma una por semana y ya no se siente necesidad de beber. He takes one a week and he no longer feels the need to drink.

—¿Por qué vendes eso? "Why are you selling that?" —dijo el principito.

—Es una gran economía de tiempo —dijo el mercader—. "It's a great economy of time," said the merchant. Los expertos han hecho cálculos. The experts have made calculations. Se ahorran cincuenta y tres minutos por semana. Fifty-three minutes are saved per week.

—¿Y qué se hace con esos cincuenta y tres minutos? "And what do you do with those fifty-three minutes?"

—Se hace lo que se quiere… —You do what you want ...

«Yo —se dijo el principito—, si tuviera cincuenta y tres minutos para gastar, caminaría tranquilamente hacia una fuente…» "I," said the little prince, "if I had fifty-three minutes to spare, I would calmly walk towards a fountain ..."

XXIV

Estábamos en el octavo día de mi avería en el desierto y había escuchado la historia del mercader bebiendo la última gota de mi provisión de agua. We were on the eighth day of my breakdown in the desert and I had heard the story of the merchant drinking the last drop of my supply of water.

—¡Ah! —dije al principito—. I said to the little prince. Tus recuerdos son muy bonitos, pero todavía no he reparado mi avión, no tengo nada para beber y yo también sería feliz si pudiera caminar tranquilamente hacia una fuente. Your memories are very nice, but I have not repaired my plane yet, I have nothing to drink and I too would be happy if I could walk calmly towards a fountain.

—Mi amigo el zorro… —me dijo. "My friend the fox…" he said.

—Mi pequeño hombrecito, ¡ya no se trata del zorro! "My little man, it's not about the fox anymore!"

—¿Por qué? -Why?

—Porque nos vamos a morir de sed… "Because we're going to die of thirst ...

No comprendió mi razonamiento y respondió: He did not understand my reasoning and replied:

—Es bueno haber tenido un amigo, aun si vamos a morir. "It's good to have had a friend, even if we're going to die." Yo estoy muy contento de haber tenido un amigo zorro… I am very happy to have had a fox friend ...

«No mide el peligro —me dije—. It doesn't measure danger, I told myself. Jamás tiene hambre ni sed. He is never hungry or thirsty. Un poco de sol le basta…» A little sun is enough ... »

Pero me miró y respondió a mi pensamiento: But he looked at me and responded to my thought:

—Tengo sed también… Busquemos un pozo… "I'm thirsty too ... Let's find a well ...

Tuve un gesto de cansancio: es absurdo buscar un pozo, al azar, en la inmensidad del desierto. I made a tired gesture: it is absurd to look for a well, at random, in the immensity of the desert. Sin embargo, nos pusimos en marcha. However, we got going.

Cuando hubimos caminado horas en silencio, cayó la noche y las estrellas comenzaron a brillar. When we had walked for hours in silence, night fell and the stars began to shine. Las veía como en sueños, con un poco de fiebre, a causa de mi sed. I saw them as in dreams, with a little fever, because of my thirst. Las palabras del principito danzaban en mi memoria: The words of the little prince danced in my memory:

—¿También tú tienes sed? "Are you thirsty too?" —le pregunté. -asked.

Pero no respondió a mi pregunta. But he didn't answer my question. Me dijo simplemente: He simply said:

—El agua puede también ser buena para el corazón… —Water can also be good for the heart ...

No comprendí su respuesta, pero me callé… Sabía bien que no había que interrogarlo. I did not understand his answer, but I kept silent ... I knew well that there was no question.

Estaba fatigado. I was tired. Se sentó. He sat. Me senté cerca de él. I sat close to him. Y, después de un silencio, dijo aún: And, after a silence, he still said:

—Las estrellas son bellas, por una flor que no se ve… —The stars are beautiful, for a flower that cannot be seen ...

Respondí «por supuesto» y, sin hablar, miré los pliegues de la arena bajo la luna. I answered "of course" and, without speaking, looked at the folds of sand under the moon.

—El desierto es bello —agregó. "The desert is beautiful," he added.

Es verdad. It's true. Siempre he amado el desierto. I have always loved the desert. Puede uno sentarse sobre un médano de arena. One can sit on a dune of sand. No se ve nada. Nothing can be seen. No se oye nada. You can't hear anything. Y sin embargo, algo resplandece en el silencio… And yet something glows in the silence ...

—Lo que embellece al desierto —dijo el principito— es que esconde un pozo en cualquier parte… "What makes the desert beautiful," said the little prince, "is that it hides a well anywhere ...

Me sorprendí al comprender de pronto el misterioso resplandor de la arena. I was surprised to suddenly understand the mysterious glow of the sand. Cuando era muchachito vivía yo en una antigua casa y la leyenda contaba que allí había un tesoro escondido. When I was a little boy I lived in an old house and legend has it that there was a hidden treasure there. Sin duda, nadie supo descubrirlo y quizá nadie lo buscó. Undoubtedly, no one knew how to discover it and perhaps no one looked for it. Pero encantaba toda la casa. But he loved the whole house. Mi casa guardaba un secreto en el fondo de su corazón… My house kept a secret deep in its heart ...

—Sí —dije al principito—; ya se trate de la casa, de las estrellas o del desierto, lo que los embellece es invisible. "Yes," I said to the little prince. be it the house, the stars or the desert, what makes them beautiful is invisible.

—Me gusta que estés de acuerdo con mi zorro —dijo. "I like that you agree with my fox," he said.

Como el principito se durmiera, lo tomé en mis brazos y volví a ponerme en camino. As the little prince fell asleep, I took him in my arms and set off again. Estaba emocionado. I was excited. Me parecía cargar un frágil tesoro. It seemed to me to carry a fragile treasure. Me parecía también que no había nada más frágil sobre la Tierra. It also seemed to me that there was nothing more fragile on Earth. A la luz de la luna, miré su frente pálida, sus ojos cerrados, sus mechones de cabellos que temblaban al viento, y me dije: «Lo que veo aquí es sólo una corteza. In the moonlight, I looked at his pale forehead, his closed eyes, his locks of hair that trembled in the wind, and I said to myself: “What I see here is just a bark. Lo más importante es invisible…». The most important thing is invisible… ».

Como sus labios entreabiertos esbozaran una media sonrisa, me dije aún: «Lo que me emociona tanto en este principito dormido es su fidelidad por una flor, es la imagen de una rosa que resplandece en él como la llama de una lámpara, aun cuando duerme…». As his parted lips outlined a half smile, I still said to myself: «What moves me so much about this sleeping prince is his fidelity to a flower, it is the image of a rose that shines in him like the flame of a lamp, even when he sleeps … ». Y lo sentí más frágil todavía. And I felt it even more fragile. Es necesario proteger a las lámparas; un golpe de viento puede apagarlas… It is necessary to protect the lamps; a gust of wind can turn them off ...

Caminando así, descubrí el pozo al nacer el día. Walking like this, I discovered the well at daybreak.

XXV

—Los hombres —dijo el principito— se encierran en los “rápidos” pero no saben lo que buscan. "Men," said the little prince, "shut themselves up in the" rapids "but they don't know what they are looking for. Entonces se agitan y dan vueltas. Then they toss and turn.

Y agregó: And I add:

—No vale la pena… -Not worth it…

El pozo al cual habíamos llegado no se parecía a los pozos del Sahara. The well we had reached did not resemble the wells of the Sahara. Los pozos del Sahara son simples agujeros cavados en la arena. The wells of the Sahara are simple holes dug in the sand. Éste se parecía a un pozo de aldea. This one resembled a village well. Pero ahí no había ninguna aldea y yo creía soñar. But there was no village there and I thought I was dreaming.

—Es extraño —dije al principito—. "It's strange," I said to the little prince. Todo está listo: la roldana, el balde y la cuerda… Everything is ready: the roller, the bucket and the rope ... Tout est prêt : la roulette, le seau et la corde...

Rió, tocó la cuerda, e hizo mover la roldana. He laughed, touched the rope, and made the sheave move.

Y la roldana gimió como gime una vieja veleta cuando el viento ha dormido mucho. And the sheave groaned like an old weather vane moans when the wind has slept long. Et la poulie gémissait comme une vieille girouette quand le vent a longtemps dormi.

Rió, tocó la cuerda, e hizo mover la roldana. He laughed, touched the rope, and made the sheave move. Il rit, toucha la corde et fit bouger la poulie.

—¿Oyes? "You hear?" —dijo el principito—. said the little prince. Hemos despertado al pozo y el pozo canta… We have awakened to the well and the well sings ...

—Déjame a mí —le dije—. "Leave it to me," I said. Es demasiado pesado para ti. It is too heavy for you.

Icé lentamente el balde hasta el brocal. I slowly raised the bucket to the curb. J'ai hissé lentement le seau jusqu'au bord du trottoir. Lo asenté bien. I nodded it well. Je l'ai bien réglé. En mis oídos seguía cantando la roldana, y en el agua, que temblaba aún, vi temblar el sol. In my ears the pulley continued to sing, and in the still trembling water, I saw the sun tremble.

—Tengo sed de esta agua —dijo el principito—. "I thirst for this water," said the little prince. Dame de beber… Give me a drink…

Y comprendí lo que había buscado. And I understood what he had been looking for.

Levanté el balde hasta sus labios. I raised the bucket to his lips. Bebió con los ojos cerrados. He drank with his eyes closed. Todo era bello como una fiesta. Everything was nice as a party. El agua no era un alimento. Water was not food. Había nacido de la marcha bajo las estrellas, del canto de la roldana, del esfuerzo de mis brazos. It was born from the march under the stars, from the song of the sheave, from the effort of my arms. Era buena para el corazón, como un regalo. It was good for the heart, like a gift. Cuando yo era pequeño, la luz del árbol de Navidad, la música de la misa de medianoche, la dulzura de las sonrisas, formaban todo el resplandor del regalo de Navidad que recibía. When I was little, the light of the Christmas tree, the music of the midnight mass, the sweetness of the smiles, formed all the radiance of the Christmas present that I received.

—En tu tierra —dijo el principito— los hombres cultivan cinco mil rosas en un mismo jardín… Y no encuentran lo que buscan… "In your land," said the little prince, "men grow five thousand roses in the same garden ... And they can't find what they're looking for ...

—No lo encuentran… —respondí. "They can't find it…" I replied.

—Y, sin embargo, lo que buscan podría encontrarse en una sola rosa o en un poco de agua… "And yet what they are looking for could be found in a single rose or in a little water ...

—Seguramente —respondí. "Surely," I replied.

Y el principito agregó: And the little prince added:

—Pero los ojos están ciegos. "But the eyes are blind." Es necesario buscar con el corazón. It is necessary to search with the heart.

Yo había bebido. I had drunk. Respiraba bien. He was breathing well. La arena, al nacer el día, estaba de color de miel. The sand, at daybreak, was the color of honey. Me sentía feliz también con ese color de miel. I was also happy with that honey color. ¿Por qué habría de apenarme? Why should I be sorry? Pourquoi devrais-je être désolé ?

—Es necesario que cumplas tu promesa —me dijo suavemente el principito, que de nuevo se había sentado cerca de mí. "You must keep your promise," said the little prince softly, who had sat down next to me again.

—¿Qué promesa? "What promise?"

—Tú lo sabes…, un bozal para mi cordero…, ¡soy responsable de esa flor! "You know… a muzzle for my lamb… I'm responsible for that flower!"

Saqué del bolsillo mis bosquejos de dibujo. I took my drawing sketches out of my pocket. El principito los vio y dijo riendo: The little prince saw them and said laughing:

—Tus baobabs se parecen un poco a los repollos… "Your baobabs look a bit like cabbage ...

—¡Oh!

¡Yo que estaba tan orgulloso de los baobabs! I was so proud of the baobabs!

—Tu zorro…, las orejas… parecen cuernos… ¡y son demasiado largas! "Your fox ... the ears ... look like horns ... and they're too long!"

Y rió aún. And he laughed still.

—Eres injusto, hombrecito; yo no sabía dibujar más que las boas cerradas y las boas abiertas. "You are unfair, little man;" I did not know how to draw more than the closed boas and the open boas.

—¡Oh, está bien! -Oh, it's fine! —dijo—. Los niños saben. Children know.

Dibujé, pues, un bozal. So I drew a muzzle. Y sentí el corazón oprimido cuando se lo di. And my heart felt heavy when I gave it to him.

—Tienes proyectos que ignoro… —You have projects that I don't know ...

Pero no me respondió, y me dijo: But he did not answer me, and he said:

—Sabes, mi caída sobre la Tierra… mañana será el aniversario… —You know, my fall on Earth… tomorrow will be the anniversary…

Luego, después de un silencio, dijo aún: Then, after a silence, he still said:

—Caí muy cerca de aquí. "I fell very close to here."

Y se sonrojó. And he blushed.

Y de nuevo, sin comprender por qué, sentí un extraño pesar. And again, without understanding why, I felt a strange regret. Sin embargo, se me ocurrió preguntar: However, it occurred to me to ask:

—Entonces, no te paseabas por casualidad la mañana que te conocí, hace ocho días, así, solo, a mil millas de todas las regiones habitadas. "So you weren't by chance strolling the morning I met you, eight days ago, like this, alone, a thousand miles from all the inhabited regions." ¿Volvías hacia el punto de tu caída? Were you returning to the point of your fall?

El principito enrojeció otra vez. The little prince reddened again. Y agregué, vacilando: And I added, hesitating:

—¿Tal vez, por el aniversario…? "Maybe for the anniversary ...?"

El principito enrojeció de nuevo. The little prince reddened again. Jamás respondía a las preguntas, pero cuando uno se enrojece significa «sí», ¿no es cierto? He never answered questions, but when you blush it means 'yes', doesn't it?

—¡Ah! —le dije—. -I told-. Temo… I'm afraid ...

Pero me respondió: But he replied:

—Debes trabajar ahora. "You must work now." Debes volver a tu máquina. You must go back to your machine. Te espero aquí. I wait for you here. Vuelve mañana por la tarde… Come back tomorrow afternoon…

Pero yo no estaba muy tranquilo. But I was not very calm. Me acordaba del zorro. I remembered the fox. Si uno se deja domesticar, corre el riesgo de llorar un poco… If you allow yourself to be tamed, you run the risk of crying a little ...

XXVI

Ahora, vete… —dijo—. Now go… ”he said. ¡Quiero volver a descender! I want to descend again!

Al lado del pozo había una ruina de un viejo muro de piedra. Next to the well was a ruin of an old stone wall. Cuando volví de mi trabajo, por la tarde del día siguiente, vi de lejos al principito sentado allí arriba, con las piernas colgando. When I came back from work the next afternoon, I saw the little prince sitting up there from a distance, his legs dangling. Y oí que hablaba: And I heard him speak:

—¿No te acuerdas? -You do not remember? —decía—. -He said-. ¡No es exactamente aquí! It's not exactly here! Otra voz le respondió sin duda, puesto que contestó: Another voice answered him without a doubt, since he replied:

—¡Sí! ¡Sí! Es el día, pero el lugar no es aquí… It is the day, but the place is not here ...

Continué mi camino hacia el muro. I continued my way towards the wall. Seguía sin ver ni oír a nadie. I still didn't see or hear anyone. Sin embargo, el principito replicó de nuevo: However, the little prince replied again:

—… Seguro. -… Sure. Verás dónde comienza mi rastro en la arena. You will see where my trail begins in the sand. No tienes más que esperarme allí. You just have to wait for me there. Estaré allí esta noche. I'll be there tonight

Yo estaba a veinte metros del muro y seguía sin ver nada. I was twenty meters from the wall and still couldn't see anything. El principito dijo aún, después de un silencio: The little prince still said, after a silence:

—¿Tienes buen veneno? "Do you have good poison?" ¿Estás segura de no hacerme sufrir mucho tiempo? Are you sure you don't make me suffer for a long time?

Me detuve, con el corazón oprimido, pero seguía sin comprender. I stopped, my heart heavy, but I still didn't understand.

—Ahora, vete… —dijo—. "Now go ..." he said. ¡Quiero volver a descender! I want to descend again!

Entonces bajé yo mismo los ojos hacia el pie del muro y ¡di un brinco! Then I lowered my eyes to the foot of the wall myself and jumped! Estaba allí, erguida hacia el principito, una de ésas serpientes amarillas que os ejecutan en treinta segundos. It was there, standing up to the little prince, one of those yellow snakes that kill you in thirty seconds. Il était là, dressé vers le petit prince, un de ces serpents jaunes qui vous exécutent en trente secondes. Comencé a correr, mientras buscaba el revólver en mi bolsillo, pero, al oír el ruido que hice, la serpiente se dejó deslizar suavemente por la arena, como un chorro de agua que muere, y, sin apresurarse demasiado, se escurrió entre las piedras con un ligero sonido metálico. I started to run, looking for the revolver in my pocket, but, hearing the noise I made, the snake let itself slide gently through the sand, like a jet of water that dies, and, without hurrying too much, it slipped between the stones with a slight metallic sound. Je me mis à courir, cherchant mon revolver dans ma poche, mais, entendant le bruit que je faisais, le serpent se laissa glisser doucement sur le sable, comme un courant d'eau qui meurt, et, sans trop se presser, il se glissa entre les pierres avec un léger son métallique.

Llegué al muro justo a tiempo para recibir en brazos a mi hombrecito, pálido como la nieve. I reached the wall just in time to receive my little man, pale as snow.

—¿Qué historia es ésta? "What story is this?" ¿Ahora hablas con las serpientes? Now you talk to snakes?

Aflojé su eterna bufanda de oro. I loosened his eternal gold scarf. Le mojé las sienes y le hice beber. I wet his temples and made him drink. J'ai mouillé ses tempes et je l'ai fait boire. Y no me atreví a preguntarle nada. And I didn't dare ask him anything. Me miró gravemente y rodeó mi cuello con sus brazos. He looked at me gravely and wrapped his arms around my neck. Il me regarda gravement et passa ses bras autour de mon cou. Sentía latir su corazón como el de un pájaro que muere, herido por una carabina. He felt his heart beat like that of a dying bird, wounded by a carbine. Y me dijo: And I said:

—Estoy contento de que hayas encontrado lo que faltaba a tu máquina. "I'm glad you found what your machine was missing."