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Leopoldo Lugones - La Fuerza Omega, La fuerza Omega (2)

La fuerza Omega (2)

" "Siendo ello así, si yo pudiera lanzar sucesivamente un número cualquiera de ondas en progresión proporcional, la velocidad de la primera sería la suma de las velocidades de todas juntas; la proporción entre las ondulaciones de aquélla y su traslación, quedaba rota con ventaja, y libertada por lo tanto la potencia mecánica del sonido." "Mi aparato va á demostrarles que todo esto se puede; pero aun no les he dicho lo que me proponía hacer."

"Yo considero que el sonido es materia, desprendida en partículas infinitesimales del cuerpo sonoro, y dinamizada en tal forma, que da la sensación de sonido, como las partículas odoríferas dan la sensación del olor. Esa materia se desprende en la forma ondulatoria comprobada por la ciencia y que yo me proponía modificar, engendrando la onda aérea conocida por nosotros, del propio modo que la ondulación de una anguila bajo el agua, es repetida por ésta en su superficie."

"Cuando la doble onda choca con un cuerpo, la parte aérea se refleja contra su superficie; la etérea penetra produciendo la vibración del cuerpo y sin ninguna otra consecuencia, pues el éter de cuerpo supuesto, se dinamiza armónicamente con el de la onda, difundido en él; y ésta es la explicación, que se da por primera vez, de las vibraciones al unísono."

"Una vez rota la relación entre las ondulaciones y su propagación, el éter sonoro no se difunde en la masa del cuerpo, sino que la perfora, ya completamente, ya hasta cierta profundidad. Y aqui viene la explicación misma de los fenómenos que produzco."

"Todo cuerpo tiene un centro formado por la gravitación de moléculas que constituye su cohesión, y que representa el peso total de dichas moléculas. No necesito advertir que ese centro puede encontrarse en cualquier punto del cuerpo. Las moléculas representan aquí, lo que las masas planetarias en el espacio."

"Claro es que el más mínimo desplazamiento del centro en cuestión, ocasionará instantáneamente la desintegración del cuerpo; pero no es menos cierto que para efectuarlo, venciendo la cohesión molecular, se necesitaría una fuerza enorme, algo de que la mecánica actual no tiene idea, y que yo he descubierto, sin embargo."

"Tyndall ha dicho en un ejemplo gráfico, que la fuerza del puñado de nieve contenido en la mano de un niño, bastaría para hacer volar en pedazos una montaña. Calculen ustedes lo que se necesitará para vencer esa fuerza. Y yo desintegro bloques de granito de un metro cúbico..."

Decía aquello sencillamente, como la cosa más natural, sin ocuparse de nuestra aquiescencia. Nosotros, aunque vagamente, íbamonos turbando con la inminencia de un gran revelación; pero acostumbrados al tono autoritario de nuestro amigo, nada replicábamos. Nuestros ojos, eso sí, buscaban al descuido por el taller, los misteriosos aparatos. A no ser un volante de eje solidísimo, nada había que no nos fuese familiar.

"Llegamos, prosiguió el descubridor, al final de la exposición. Había dicho que necesitaba ondas sonoras susceptibles de ser lanzadas en progresión proporcional, y á vuelta de muchos tanteos, que no es menester describrir, di con ellas."

"Eran el do, fa, sol, do, que según la tradición antigua constituían la lira de Orfeo, y que contienen los intervalos más importantes de la declamación, es decir, el secreto musical de la voz humana. La relación de estas ondas es matemáticamente 1, 4/3, 3/2, 2; y arrancadas de la naturaleza, sin un agregado ó deformación que las altere, son también una fuerza original. Ya ven ustedes que la lógica de los hechos, iba paralela con la de la teoría."

"Procedí entonces á construir mi aparato; mas para llegar al que usteden ven aquí, dijo sacando de su bolsillo un disco harto semejante á un reloj de niquel, ensayé diversas máquinas."

Confieso que el aparato aquél nos defraudó. La relación de magnitudes forma de tal modo la esencia del criterio humano, que al oir hablar de fuerzas enormes habíamos presentido máquinas grandiosas. Aquella cajita redonda, con un botón saliente en su borde y á la parte opuesta una boquilla, parecía cualquier cosa menos un generador de éter vibratorio.

"Primero, continuó el otro sonriendo ante nuestra perplejidad, pensé en cosas complicadas, análogas á las sirenas de Koenig. Luego fuí simplificando de acuerdo con mis ideas sobre la deficiencia de las máquinas, hasta llegar á esto que no es sino una solución transitoria."

"La delicadeza del aparato no permite abrirlo á cada momento; pero ustedes deben conocerlo, añadió destornillando su tapa".

Contenía cuatro diapasoncillos, poco menos finos que cerdas, implantados á intervalos desiguales sobre un diafragma de madera que constituía el fondo de la caja. Un sutilísimo alambre se tendía y distendía rozándolos, bajo la acción del botón que sobresalía; y la boquilla de que antes hablé, era una bocina microfónica.

"Los intervalos entre diapasón y diapasón, tanto como el espacio necesario para el juego de la cuerda que los roza, imponían al aparato este tamaño mínimo. Cuando ellos suenan, la cuádruple ple onda transformada en una, sale por la bocina microfónica como un verdadero proyectil etéreo. La descarga se repite cuantas veces aprieto el botón, pudiendo salir las ondas sin solución de continuidad apreciable, es decir mucho más próximas que las balas de una ametralladora, y formar un verdadero chorro de éter dinámico cuya potencia es incalculable."

"Si la onda va al centro molecular del cuerpo, éste se desintegra en partículas impalpables. Sino, lo perfora con un agujerillo enteramente imperceptible. En cuanto al roce tangencial, van á ver ustedes sus efectos sobre aquel volante..."

—...¿Qué pesa?...interrumpí.

—Trescientos kilogramos.

El botón comenzó á actuar con ruidecito intermitente y seco, ante nuestra curiosidad todavía incrédula; y como el silencio era grande, percibimos apenas una aguda estridencia, análoga al zumbido de un insecto.

No tardó mucho en ponerse en movimiento la mole, y ésta fué acelerándose de tal modo, que pronto vibró la casa entera como al empuje de un huracán. La maciza rueda no era más que una sombra vaga semejante al ala de un colibrí en suspensión, y el aire desplazado por ella provocaba un torbellino dentro del cuarto.

El descubridor suspendió muy luego los efectos de su aparato, pues ningún eje habría aguantado mucho tiempo semejante trabajo.

Mirábamonos suspensos, con una mezcla de admiración y pavor, trocada muy luego en desmedida curiosidad.

El médico quiso repetir el experimento; pero por más que abocó la cajita hacia el volante, nada consiguió. Yo intenté lo propio con igual desventura.

Creíamos ya en una broma de nuestro amigo, cuando éste dijo, poniéndose tan grave que casi daba en taciturno:

"Es que aquí está el misterio de mi fuerza. Nadie, sino yo, puede usarla. Y yo mismo no sé cómo sucede."

"Defino, sí, lo que por mí pasa, como una facultad análoga á la puntería. Sin verlo, sin percibirlo en ninguna forma material, yo sé dónde está el centro del cuerpo que deseo desintegrar, y en la misma forma proyecto mi éter contra el volante."

"Prueben ustedes cuanto quieran. Quizá al fin..."

Todo fué en vano. La onda etérea sé dispersaba inútil. En cambio, bajo la dirección de su amo, llamémosle así, ejecutó prodigios.

Un adoquín que calzaba la puerta rebelde, se desintegró á nuestra vista, convirtiéndose con leve sacudida en un montón de polvo impalpable. Varios trozos de hierro sufrieron la misma suerte. Y resultaba en verdad de un efecto mágico aquella transformación de la materia, sin un esfuerzo perceptible, sin un ruido, como no fuera la leve estridencia que cualquier rumor ahogaba.

El médico, entusiasmado, quería escribir un artículo.

— No, dijo nuestro amigo; detesto la notoriedad, aunque no he podido evitarla del todo, pues los vecinos comienzan á enterarse. Además, temo los daños que puede causar esto...

—En efecto, dije; como arma sería espantoso.

—¿No lo has ensayado sobre algún animal ? preguntó el médico.

—Ya sabes, respondió nuestro amigo con grave mansedumbre, que jamás causo dolor á ningún sér viviente.

Y con esto terminó la sesión.

Los días siguientes transcurrieron entre maravillas; y recuerdo como particularmente notable la desintegración de un vaso de agua, que desapareció de súbito cubriendo de rocío toda la habitación.

"El vaso permanece, explicaba el sabio, porque no forma un bloque con el agua á causa de que no hay entre ésta y el cristal adherencia perfecta. Lo mismo sucedería si estuviera herméticamente cerrado. El líquido, convertido en partículas etéreas, sería proyectado á través de los poros del metal..."

Así marchábamos de asombro en asombro; mas el secreto no podía prolongarse, y es imposible valorar lo que se perdió en el triste suceso cuyo relato finalizará esta historia.

Lo cierto es—para qué entretenerse en cosas tristes—que una de esas mañanas encontramos á nuestro amigo, muerto, con la cabeza recostada en el respaldo de su silla.

Fácil es imaginar nuestra consternación. El aparato maravilloso estaba ante él y nada anormal se notaba en el laboratorio.

Mirábamonos sorprendidos, sin conjeturar ni lejanamente la causa de aquel desastre, cuando noté de pronto que la pared á la cual casi tocaba la cabeza del muerto, se hallaba cubierta de una capa grasosa, una especie de manteca.

Casi al mismo tiempo mi compañero lo advertió también, y raspando con su dedo sobre aquella mixtura, exclamó sorprendido:

—Esto es substancia cerebral!

La autopsia confirmó su dicho certificando una nueva maravilla del portentoso aparato. Efectivamente, la cabeza de nuestro pobre amigo estaba vacía, sin un átomo de sesos. El proyectil etéreo, quién sabe por qué rareza de dirección ó por qué descuido, habíale desintegrado el cerebro, proyectándolo en explosión atómica á través de los poros de su cráneo. Ni un rastro exterior denunciaba la catástrofe, y aquel fenómeno, con todo su horror, era, á fe mía, el más estupendo de cuantos habíamos presenciado.

Sobre mi mesa de trabajo, aquí mismo, en tanto que finalizo esta historia, el aparato en cuestión brilla, diríase siniestramente, al alcance de mi mano.

Funciona perfectamente; pero el éter formidable, la substancia prodigiosa y homicida de la cual tengo ¡ ay ! tan desgraciada prueba, se pierde sin rumbo en el espacio, á pesar de todas mis vanas tentativas. En el instituto Lutz y Schultz han ensayado también sin éxito.


La fuerza Omega (2) Die Omega-Kraft (2) The Omega Force (2) Силы Омеги (2)

" "Siendo ello así, si yo pudiera lanzar sucesivamente un número cualquiera de ondas en progresión proporcional, la velocidad de la primera sería la suma de las velocidades de todas juntas; la proporción entre las ondulaciones de aquélla y su traslación, quedaba rota con ventaja, y libertada por lo tanto la potencia mecánica del sonido." " "This being so, if I could successively launch any number of waves in proportional progression, the speed of the first one would be the sum of the speeds of all of them together; the proportion between the undulations of the former and its translation was advantageously broken, and therefore the mechanical power of the sound was released." "Mi aparato va á demostrarles que todo esto se puede; pero aun no les he dicho lo que me proponía hacer."

"Yo considero que el sonido es materia, desprendida en partículas infinitesimales del cuerpo sonoro, y dinamizada en tal forma, que da la sensación de sonido, como las partículas odoríferas dan la sensación del olor. Esa materia se desprende en la forma ondulatoria comprobada por la ciencia y que yo me proponía modificar, engendrando la onda aérea conocida por nosotros, del propio modo que la ondulación de una anguila bajo el agua, es repetida por ésta en su superficie."

"Cuando la doble onda choca con un cuerpo, la parte aérea se refleja contra su superficie; la etérea penetra produciendo la vibración del cuerpo y sin ninguna otra consecuencia, pues el éter de cuerpo supuesto, se dinamiza armónicamente con el de la onda, difundido en él; y ésta es la explicación, que se da por primera vez, de las vibraciones al unísono."

"Una vez rota la relación entre las ondulaciones y su propagación, el éter sonoro no se difunde en la masa del cuerpo, sino que la perfora, ya completamente, ya hasta cierta profundidad. "När förhållandet mellan unduleringarna och deras spridning har brutits, diffunderar ljudetern inte i kroppens massa, men genomtränger den, helt, redan till ett visst djup. Y aqui viene la explicación misma de los fenómenos que produzco."

"Todo cuerpo tiene un centro formado por la gravitación de moléculas que constituye su cohesión, y que representa el peso total de dichas moléculas. No necesito advertir que ese centro puede encontrarse en cualquier punto del cuerpo. Las moléculas representan aquí, lo que las masas planetarias en el espacio." Molekylerna representerar här, vad planetmassorna i rymden. "

"Claro es que el más mínimo desplazamiento del centro en cuestión, ocasionará instantáneamente la desintegración del cuerpo; pero no es menos cierto que para efectuarlo, venciendo la cohesión molecular, se necesitaría una fuerza enorme, algo de que la mecánica actual no tiene idea, y que yo he descubierto, sin embargo."

"Tyndall ha dicho en un ejemplo gráfico, que la fuerza del puñado de nieve contenido en la mano de un niño, bastaría para hacer volar en pedazos una montaña. Calculen ustedes lo que se necesitará para vencer esa fuerza. Y yo desintegro bloques de granito de un metro cúbico..."

Decía aquello sencillamente, como la cosa más natural, sin ocuparse de nuestra aquiescencia. Nosotros, aunque vagamente, íbamonos turbando con la inminencia de un gran revelación; pero acostumbrados al tono autoritario de nuestro amigo, nada replicábamos. Nuestros ojos, eso sí, buscaban al descuido por el taller, los misteriosos aparatos. A no ser un volante de eje solidísimo, nada había que no nos fuese familiar. Förutom en mycket solid axelratt var det inget som var okänt för oss.

"Llegamos, prosiguió el descubridor, al final de la exposición. Había dicho que necesitaba ondas sonoras susceptibles de ser lanzadas en progresión proporcional, y á vuelta de muchos tanteos, que no es menester describrir, di con ellas." Er hatte gesagt, dass er Schallwellen brauche, die in proportionaler Progression abgestrahlt werden können, und nach langem Ausprobieren, was nicht zu beschreiben ist, habe ich sie gefunden."

"Eran el do, fa, sol, do, que según la tradición antigua constituían la lira de Orfeo, y que contienen los intervalos más importantes de la declamación, es decir, el secreto musical de la voz humana. La relación de estas ondas es matemáticamente 1, 4/3, 3/2, 2; y arrancadas de la naturaleza, sin un agregado ó deformación que las altere, son también una fuerza original. Förhållandet mellan dessa vågor är matematiskt 1, 4/3, 3/2, 2; och plockade från naturen, utan en tillsats eller deformation för att förändra dem, de är också en original kraft. Ya ven ustedes que la lógica de los hechos, iba paralela con la de la teoría."

"Procedí entonces á construir mi aparato; mas para llegar al que usteden ven aquí, dijo sacando de su bolsillo un disco harto semejante á un reloj de niquel, ensayé diversas máquinas." „Dann habe ich damit begonnen, meinen Apparat zu bauen; aber um zu dem zu gelangen, den Sie hier sehen“, sagte er und nahm eine Scheibe aus seiner Tasche, die einer Nickeluhr sehr ähnlich war, „habe ich verschiedene Maschinen ausprobiert.“ "I then proceeded to build my device; but to get to the one you see here," he said, taking a disk quite similar to a nickel watch from his pocket, "I tried various machines." "Jag fortsatte sedan med att bygga min apparat; men för att komma till den som du kan komma hit, sa han och tog ur sin ficka en skiva som liknade en nickelklocka, jag försökte olika maskiner."

Confieso que el aparato aquél nos defraudó. Ich gestehe, dass uns das Gerät im Stich gelassen hat. Jag erkänner att enheten besviken oss. La relación de magnitudes forma de tal modo la esencia del criterio humano, que al oir hablar de fuerzas enormes habíamos presentido máquinas grandiosas. The relation of magnitudes forms in such a way the essence of the human criterion, that when hearing about enormous forces we had foreseen grandiose machines. Aquella cajita redonda, con un botón saliente en su borde y á la parte opuesta una boquilla, parecía cualquier cosa menos un generador de éter vibratorio. That little round box, with a protruding button on its edge and a mouthpiece on the opposite side, looked like anything but a vibrating ether generator. Den lilla runda lådan, med en utskjutande knapp i kanten och ett munstycke på motsatt sida, såg ut som allt annat än en vibrerande etergenerator.

"Primero, continuó el otro sonriendo ante nuestra perplejidad, pensé en cosas complicadas, análogas á las sirenas de Koenig. "First," the other continued, smiling at our perplexity, "I thought of complicated things, analogous to Koenig's sirens. "Först fortsatte den andra leende mot vår förvirring, jag tänkte på komplicerade saker, analoga med Koenigs sirener. Luego fuí simplificando de acuerdo con mis ideas sobre la deficiencia de las máquinas, hasta llegar á esto que no es sino una solución transitoria." Sedan förenklade jag i enlighet med mina idéer om maskinbristen tills jag nådde denna punkt, som bara är en övergående lösning. "

"La delicadeza del aparato no permite abrirlo á cada momento; pero ustedes deben conocerlo, añadió destornillando su tapa".

Contenía cuatro diapasoncillos, poco menos finos que cerdas, implantados á intervalos desiguales sobre un diafragma de madera que constituía el fondo de la caja. Es enthielt vier kleine Stimmgabeln, kaum weniger fein als Borsten, die in ungleichen Abständen auf einer hölzernen Membran implantiert waren, die den Boden der Schachtel bildete. Den innehöll fyra avstämningsgafflar, lite mindre fina än borst, inställda med ojämna mellanrum på ett trämembran som bildade lådans botten. Un sutilísimo alambre se tendía y distendía rozándolos, bajo la acción del botón que sobresalía; y la boquilla de que antes hablé, era una bocina microfónica.

"Los intervalos entre diapasón y diapasón, tanto como el espacio necesario para el juego de la cuerda que los roza, imponían al aparato este tamaño mínimo. „Die Abstände zwischen Griffbrett und Griffbrett sowie der Platz, der für das Spiel der sie berührenden Saite erforderlich ist, haben dem Gerät diese Mindestgröße auferlegt. Cuando ellos suenan, la cuádruple ple onda transformada en una, sale por la bocina microfónica como un verdadero proyectil etéreo. Wenn sie ertönen, kommt die in eine umgewandelte vierfache Welle wie ein wahres ätherisches Projektil aus dem Mikrofonlautsprecher. La descarga se repite cuantas veces aprieto el botón, pudiendo salir las ondas sin solución de continuidad apreciable, es decir mucho más próximas que las balas de una ametralladora, y formar un verdadero chorro de éter dinámico cuya potencia es incalculable." Die Entladung wird so oft wiederholt, wie ich den Knopf drücke, wobei die Wellen ohne nennenswerte Kontinuitätslösung herauskommen können, das heißt viel näher als die Kugeln eines Maschinengewehrs, und einen wahren Strahl aus dynamischem Äther bilden, dessen Kraft ist unberechenbar."

"Si la onda va al centro molecular del cuerpo, éste se desintegra en partículas impalpables. Sino, lo perfora con un agujerillo enteramente imperceptible. En cuanto al roce tangencial, van á ver ustedes sus efectos sobre aquel volante..." När det gäller den tangentiella friktionen kommer du att se dess effekter på rattet ... "

—...¿Qué pesa?...interrumpí.

—Trescientos kilogramos.

El botón comenzó á actuar con ruidecito intermitente y seco, ante nuestra curiosidad todavía incrédula; y como el silencio era grande, percibimos apenas una aguda estridencia, análoga al zumbido de un insecto.

No tardó mucho en ponerse en movimiento la mole, y ésta fué acelerándose de tal modo, que pronto vibró la casa entera como al empuje de un huracán. Es dauerte nicht lange, bis sich die Masse in Bewegung setzte, und sie beschleunigte sich so stark, dass bald das ganze Haus vibrierte, als würde es von einem Orkan getrieben. La maciza rueda no era más que una sombra vaga semejante al ala de un colibrí en suspensión, y el aire desplazado por ella provocaba un torbellino dentro del cuarto.

El descubridor suspendió muy luego los efectos de su aparato, pues ningún eje habría aguantado mucho tiempo semejante trabajo. Upptäckaren avbröt snart effekterna av sin apparat, eftersom ingen axel skulle ha uthärdat sådant arbete länge.

Mirábamonos suspensos, con una mezcla de admiración y pavor, trocada muy luego en desmedida curiosidad.

El médico quiso repetir el experimento; pero por más que abocó la cajita hacia el volante, nada consiguió. Läkaren ville upprepa experimentet; men oavsett hur mycket han pressade lådan mot rattet uppnådde han ingenting. Yo intenté lo propio con igual desventura. Jag försökte samma sak med lika olycka.

Creíamos ya en una broma de nuestro amigo, cuando éste dijo, poniéndose tan grave que casi daba en taciturno:

"Es que aquí está el misterio de mi fuerza. Nadie, sino yo, puede usarla. Y yo mismo no sé cómo sucede."

"Defino, sí, lo que por mí pasa, como una facultad análoga á la puntería. "Ja, jag definierar vad som passerar för mig, som en fakultet som är analog med skicklighet. Sin verlo, sin percibirlo en ninguna forma material, yo sé dónde está el centro del cuerpo que deseo desintegrar, y en la misma forma proyecto mi éter contra el volante."

"Prueben ustedes cuanto quieran. "Du försöker så mycket du vill. Quizá al fin..."

Todo fué en vano. La onda etérea sé dispersaba inútil. En cambio, bajo la dirección de su amo, llamémosle así, ejecutó prodigios. I stället, under ledning av sin herre, låt oss kalla honom det, gjorde han underverk.

Un adoquín que calzaba la puerta rebelde, se desintegró á nuestra vista, convirtiéndose con leve sacudida en un montón de polvo impalpable. En beläggningssten som kil den rebelliska dörren sönderdelades i våra ögon och förvandlade med en lätt skakning till en hög med otäppbart damm. Varios trozos de hierro sufrieron la misma suerte. Y resultaba en verdad de un efecto mágico aquella transformación de la materia, sin un esfuerzo perceptible, sin un ruido, como no fuera la leve estridencia que cualquier rumor ahogaba.

El médico, entusiasmado, quería escribir un artículo.

— No, dijo nuestro amigo; detesto la notoriedad, aunque no he podido evitarla del todo, pues los vecinos comienzan á enterarse. - Nej, sa vår vän; Jag avskyr notoriteten, även om jag inte har kunnat undvika det helt, för grannarna börjar ta reda på det. Además, temo los daños que puede causar esto...

—En efecto, dije; como arma sería espantoso.

—¿No lo has ensayado sobre algún animal ? preguntó el médico.

—Ya sabes, respondió nuestro amigo con grave mansedumbre, que jamás causo dolor á ningún sér viviente.

Y con esto terminó la sesión.

Los días siguientes transcurrieron entre maravillas; y recuerdo como particularmente notable la desintegración de un vaso de agua, que desapareció de súbito cubriendo de rocío toda la habitación.

"El vaso permanece, explicaba el sabio, porque no forma un bloque con el agua á causa de que no hay entre ésta y el cristal adherencia perfecta. Lo mismo sucedería si estuviera herméticamente cerrado. El líquido, convertido en partículas etéreas, sería proyectado á través de los poros del metal..."

Así marchábamos de asombro en asombro; mas el secreto no podía prolongarse, y es imposible valorar lo que se perdió en el triste suceso cuyo relato finalizará esta historia.

Lo cierto es—para qué entretenerse en cosas tristes—que una de esas mañanas encontramos á nuestro amigo, muerto, con la cabeza recostada en el respaldo de su silla.

Fácil es imaginar nuestra consternación. El aparato maravilloso estaba ante él y nada anormal se notaba en el laboratorio.

Mirábamonos sorprendidos, sin conjeturar ni lejanamente la causa de aquel desastre, cuando noté de pronto que la pared á la cual casi tocaba la cabeza del muerto, se hallaba cubierta de una capa grasosa, una especie de manteca.

Casi al mismo tiempo mi compañero lo advertió también, y raspando con su dedo sobre aquella mixtura, exclamó sorprendido:

—Esto es substancia cerebral!

La autopsia confirmó su dicho certificando una nueva maravilla del portentoso aparato. Efectivamente, la cabeza de nuestro pobre amigo estaba vacía, sin un átomo de sesos. El proyectil etéreo, quién sabe por qué rareza de dirección ó por qué descuido, habíale desintegrado el cerebro, proyectándolo en explosión atómica á través de los poros de su cráneo. Ni un rastro exterior denunciaba la catástrofe, y aquel fenómeno, con todo su horror, era, á fe mía, el más estupendo de cuantos habíamos presenciado. Inget spår av det yttre fördömde katastrofen, och detta fenomen, med all sin skräckhet, var enligt min tro det mest häpnadsväckande av allt vi hade bevittnat.

Sobre mi mesa de trabajo, aquí mismo, en tanto que finalizo esta historia, el aparato en cuestión brilla, diríase siniestramente, al alcance de mi mano. På mitt arbetsbord, precis här, när jag avslutar den här historien, lyser den aktuella enheten, skulle man säga olyckligt, till hands.

Funciona perfectamente; pero el éter formidable, la substancia prodigiosa y homicida de la cual tengo ¡ ay ! tan desgraciada prueba, se pierde sin rumbo en el espacio, á pesar de todas mis vanas tentativas. en sådan olycklig rättegång, den försvinner mållöst i rymden, trots alla mina förgäves försök. En el instituto Lutz y Schultz han ensayado también sin éxito.